AUTOGOL (CAMREN GIP)

CAPÍTULO 7

-La... Lauren-

-Creó que tenemos que hablar. ¿Estas ocupada?-

Camila, estaba nerviosa, volteó a ver a su madre que estaba atenta a su revista de chismes.

-No- susurro.

-Aja, ¿Por que susurras?- Lauren, no estada consiente de el tono tan frío que estaba usando.

-Mi madre esta a lado mió y...- se levantó hasta quedar en el gran ventanal-  Lauren... Yo, yo me acabó de enterar de que estas con Karl-

-¿Por que me lo ocultaste? Tanto te costo decirme que estabas embarazada- dijo un poco alterado.

Camila, estaba nerviosa y sus ojos empezaron a nublarse por las lágrimas.

-Perdón... Yo no sabia como decirte y...- suspiró, tratando de contener el llanto- tenía miedo-

Limpio las rebeldes lágrimas que corrieron por sus mejillas.

Mientras el futbolista, se sentía un poco culpable, por como le hablo a la castaña, cuando escucho el pequeño sollozo.

-Perdonarme a mi... Me he pasado... Perdón-

Ambos, se quedaron unos minutos en silencio. Camila, tratando de controlar sus nervios y su llanto, mientras Lauren sus pensamiento y tratar de no hacer sentir mal a la castaña.

-Karl me dijo que ibas a venir, pero no sabía cuando- se sentó en la silla que estaba en el balcón.

-Si, de hecho estoy esperando para abordar el avión- la cantante ya estaba un poco tranquila.

-Vale, creó que sera mejor si hablamos en persona-

-Me parece- Camila, miro su reloj y solo faltaban unos minutos para abordar el avión.

-Te espero, y... Has hecho un gran trabajo con Karl- Lauren sonrió por la tierna imagine del pequeño.

-Gracias- susurró- por favor cuídalo-

-Claro, nos vamos-

-Nos vemos- 

La castaña, cortó la llamada y suspiró, no sabia que iba a pasar cuando llegue la hora de hablar con la futbolista. 

-Hija- Sinuhé posó su mano en el hombro de la castaña.

-¿Si?- madre e hija se quedaron frente a frente.

-¿Estas bien?-

-Creó que si-

Sinuhé, sabia que no estaba bien así que la rodeó con sus brazos para un cálido abrazo.

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Lauren, después de un gran suspiró, fue a la cama donde estaba el pequeño Karl. Paso su mano por la cara de su hijo pero se dio cuenta de algo, Karl estaba sudando y con mucha temperatura. Se quedo pensando en que hacer, eran casi la una de la mañana, tomo su móvil y llamo a su madre. Clara, le dijo que pusiera la bañera con agua tibia, en unos minutos iba a la habitación de su hija y nieto.

-Karl- le susurró, el futbolista.

-Mmmh-

-Despierta vamos a bañarnos-

Lauren, estaba muy nerviosa, justo cuando le había dicho a Camila que lo cuidaría sucede su primera prueba de no querer hijos.

-Tengo frío- se enrollo en las cobijas.

La puerta se escucharon cuatro golpes desesperados, Lauren corrió a abrir la puerta.

-¿Ya esta en la bañera?- preguntó Clara.

-No ya iba a llevarlo-

-Bien deja le tomo la temperatura-

Clara, despertó por completo a Karl, le tomo la temperatura con un pequeño aparto. A lo cual a Lauren le llamo la atención, sabía que el bolso de su madre parece el bolso de doraemon.
Llevaron a Karl a la bañera pero este no quería, Lauren se quitó la ropa y quedo solo en bóxer y entró juntó a su hijo.

Pasaron cuarenta minutos, Karl ya estaba dormido en la bañera, recostado en el abdomen de Lauren con una paño en la frente.

-Camila me va a matar- susurró la futbolista.

-¿Ella viene?- pregunto su madre que estaba sentada en el suelo junto a la bañera.

-Si, hable con ella-

-No te preocupes, estas haciendo todo lo posible. Aparte este niño apareció de la nada, tienes que aprender muchas cosas todavía y ella tiene que comprender-

Se quedaron en silencio cuando Lauren lo interrumpió.

-¿Crees que sea un buena... Madre? Estoy dudando de mí misma. Como cuando me mandaste por cilandro y traje peregil. Estaba segura que era el correcto-

Clara empezó a reír sin exagerar para no despertar a Karl.

-Claro... En la verdad cuando tu padre me dijo que eramos abuelos, quise que tuvieras al perro- ambos rieron.

-¿Pensé que querías ser abuela?-

-Si, pero es demasiado pronto... Aparte no pensé que fueras responsable- Lauren entrecerró  los ojos- Salgan de ahí se van a volver pasas-

Lauren despertó a Karl, que de le había bajado la fiebre pero tenia los síntomas de gripe, tanto Lauren como Karl solo se pusieron su bañador. Los tres se acostaron para dormir un poco pero...

-¿Te acuerdas de burbujas?-

-Hay no ya vas a empezar- Lauren se cubrió la cara, mientras su madre sonreía.

-Lloraste, me hiciste una pataleta para que te comprar ese pez, y sin embargo lo dejaste, aun no se como sobrevivió a esa agua ya verde y sin comida. Y quieres que confié en ti siendo responsable-

-Ya mamá, han pasado como 13 años desde eso-

-¿Cuando llega Camila?- pregunto.

-Como a las tres, máximo a las cuatro de la mañana- dijo abrazando a su hija.

-Bueno que te parece si vamos los tres a recogerla- sugirió la mayor.

-¿Enserio?- asintió- me parece bien, sera una gran sorpresa para Karl-

-Bueno a dormir- se dio la vuelta para acordarse.

-No te vayas a estar tirando gases-

-Perdón señorita que sus gases huele a rosas y caga bombones-