AUTOGOL (CAMREN GIP)

CAPÍTULO 23

Después de ese encuentro, Camila le dejo saber a Lauren que tenían que hablar, ambas familias se reunieron para cenar todo pasa tranquilamente, Karl le platicaba a Camila lo que había hecho durante el tiempo que no estaba. Mientras que Lauren, se quería ahogar con un pedazo de hueso para no hablar con su prometida.

-Lauren, ven ayúdame- le ordenó Clara.

Lauren, vio ese momento la oportunidad de pedirle un consejo a su madre. Entraron a la cocina, en donde Clara sacó del horno un pastel de chocolate.

-Mamá. ¿Me puedes ayudar en algo?- pregunto con disimulo.

-¿Ahora que hiciste?-

-No, nada. Solo es sobre la situación de Camila y las tres prosti... Tutas- corrigió con pena.

-Uy, ahora con pena de mencionar prostitutas. ¿No? Pero antes, no yo soy la verga, si tu te chingas una yo diez- menciono Clara.

-Mamá, necesito que me digas que hacer- suplicó.

-Pues, agárrate los huevos y enfrentala, la cagaste ahora limpiarte el culo sola- se cruzo de brazos.

-¿Y si la pierdo? ¿Si ya no se quiere casar?- pregunto con temor.

-Si tanto la amas, la vuelves a conquistar y listo. Las dos se aman, así que no podrán vivir sin que una no esté en la vida de la otra- concluyó.

La ojiverde, lo pensó y era verdad, si la odiara le hubiera dado una patada en los huevos, pero en lugar de eso la abrazo.

Lauren, se levantó de la mesa sin decir nada, le dio su pedazo de pastel a su hijo y salió a la cancha personal, no sabía las palabras correctas para ganar el perdón la castaña.

-¿Por qué tuve que hacer esa pendejada?-

Se sentó en medio de la cancha, cubriendo su rostro en sus manos, por la frustración. Sintió como la cubrían con una manta, miró a su lado, estaba Camila.

-Hola- lo único que pudo decir.

-Hola- contestó la castaña.

-Emm, gracias por la manta-

-De nada-

El momento, invadió un silencio un poco incómodo, Lauren sabía que tenía que romper ese momento incómodo, la castaña no tenía nada que explicar.

-Camila...- suspiró- yo... Te pido que me perdones por lo que hice-

-¿Por que lo hiciste?- el tono de Camila era débil y con un poco de tristeza.

-Celos- bajo la mirada- Perdóname-

-Yo se, que no sabias nada, pero... ¿Tanto te valió nuestro compromiso?-

-Claro que no, solo me deje llevar por lo que vi. Estoy muy arrepentida por esto y quiero que sepas que te amo siempre te he amado y te seguiré amando, pero... Esta en ti si quieres seguir con esto, aceptaré lo que decidas- tenia miedo de la respuesta.

Las dos estaban frente a frente, Lauren con la mirada abajo y los ojos cerrados, para su respuesta final.

-No lo se... Yo también te amo, pero me dolió saber que hiciste eso- sollozo- no pensé que fueras hacer eso- seco sus lagrimas con la manga de su chamarra.

La ojiverde, no sabía si podía abrazarla, al final se rindió y la abrazo.

-Perdón, si te hice pasar un mal momento con esta situación-

Camila lloraba en el hombro de la futbolista, quien la abrazaba como si fuera la última vez.

-Te perdono- se separó un poco de la ojiverde- pero me gustaría pensarlo unos días-

-Claro, lo que pidas-

Camila no tenía que pensar nada, pero Clara le sugirió que se diera un tiempo, para que calmar todo lo sucedio. Y Lauren pensara lo que hizo.
Se dirigieron a la casa, pero la futbolista detuvo un momento a la castaña.

-Camila. ¿Estas embarazada?- pregunto sería.

Era una de las preguntas que le atormentaban. La cantante soltó una pequeña risa.

-No. ¿Por qué?-

-Es que... Bueno, es que escuche que te desmayaste, y lo único que se me vino a la mente. fue en eso- se arrasco   la nuca.

-No, el desmayo fue por estrés y... Cuando me enteré de lo tuyo- jugó con sus manos.

-Perdón, por eso de verdad--dijo apenada.

-Déjalo así, lo importante es que estoy aquí- le dio una pequeña sonrisa.

-Me alegro que estés aquí- la tomo de la mano.

-Es gracias a ti y a tu padre-

Camila no lo pensó, se acercó para darle un beso, Lauren la tomó de la cintura para acercarla y profundizar un poco más el beso. La castaña, se separó para luego abrazar a la ojiverde.

-Lauren... - jadeo- no tengo nada que pensar... Te amo, eres alguien que nunca me imagine conocer, pero me alegro que la profesora te regañara y mandarte a mi lado-

-Yo, no pensé que hicieras caso a mis estupideces, pero aquí estas, escuchándolos una y otra vez- acarició la mejilla de la morena.

-Te amo-

-Gracias, por darme otra oportunidad. Te prometo que nunca volverá a pasar, por que seré tu esposa, tu mandado que te darás que cuidar como yo cuidare del mío. Te amo mucho Camila Cabello-

-Mamá, tienes que dormir, para que te cures- Karl tomo la mano de la futbolista, para arrastrarla adentro de la casa.

-Está bien, vamos, pero antes- se detuvo- Señorita Cabello, le gustaría dormir con nosotros- estiró su mano.

-Me encantaría, señorita Jauregui-

Los tres, subieron a la habitación de Lauren, Karl estaba en medió de las dos, pero subió al torso de la futbolista, Camila sonrió al verlos para luego abrazarlos y dormir con sus dos bebés.