Varok

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El enorme cañón se mostraba inexpugnable como la última vez que lo había visto pero por más increíble que fuera se veía más grande y oscuro el fondo. Había estado ahí hace casi diez años, en ese entonces tenía todo el tiempo que quisiera así que decidió rodearlo, tardó casi un mes. Ahora estaba una vez más frente a él y le parecía una pésima idea cruzarlo.

— Es más grande, ¿no es así? —Therion estaba a su lado contemplando la profundidad del lugar— pasamos por aquí hace casi dos años probablemente y ya ha crecido

— Hay bastantes terremotos en la zona desde hace varios años —les dijo Myra de pronto, Varok y el mago se sorprendieron, siempre era bastante sigilosa— bueno, eso nos dijeron los aldeanos, ya saben, del trabajo de los dracos

— Lo noté la última vez que pasé por aquí —le contestó Therion interesado— originalmente esta no era una zona sísmica según tenía entendido pero de unos diez años para acá los sismos se volvieron constantes

— Si, este, notamos que justo en esta zona son más intensos, bueno, de alguna forma se concentra la intensidad aquí

— No podemos cruzar este lugar, debemos rodearlo, es peligroso —a Varok no le interesaba nada de eso

— En otro momento lo rodearíamos pero ya no hay tiempo, solo tengo hasta el final de mes para llegar o el Rey iniciara el plan con lo que tiene

— Me mentiste de nuevo —Varok estaba empezando a molestarse— al salir del pueblo dijiste que teníamos el tiempo suficiente, dijiste que no habría peligro para los niños

— Si no hubieran venido tendríamos el tiempo suficiente pero cargando con ellos no, debemos cruzar la Garganta o no llegaremos

La Garganta de Heglíos era un cañón enorme y profundo, debajo pasaba un enorme río del mismo nombre pero aunque que te pararas a plena luz del día apenas era visible, entre más bajabas la oscuridad aumentaba. Días antes había notado que seguían derecho hacía el este en lugar de continuar por el camino real hacía las aldeas del norte, confiaba que el mago solo estuviera eligiendo un atajo pero obviamente siempre había un truco en lo que hacía.

— Debemos cruzar la Garganta —le dijo Therion la noche anterior mientras montaban el campamento no muy lejos del enorme cañón que ya se alcanzaba a notar— lo sé, lo sé, la idea era rodear pero eso nos tomará semanas y cargando con los niños podría duplicarse

— Ese no era el trato Therion, debemos girar al oeste hacia...

— El paso ya es seguro —los interrumpió Myra— bueno, hace medio año, este, un par de enanos arreglaron el paso por las ruinas de la ciudad enana —a la joven elfa le costaba siempre hablarles, le sorprendía el hecho de que quisiera acompañarlos a una misión de la que sus compañeras se habían burlado

— ¿Los gemelos consiguieron reconstruir el paso?

— Eso... eso dijeron Birel y Kenna, antes de tomar el trabajo ellas habían estado del otro lado de la Garganta, yo... ahm, ellas cruzaron por ahí

— Entonces no hay gran problema —Therion se volteó a verlo— si el paso funciona podremos cruzar fácilmente

Después de eso accedió a ir a la Garganta para ver cómo estaba el lugar, si Myra estaba en lo cierto podrían pasar sin peligro aunque dudaba bastante y ahora que había visto de nuevo el paso estaba seguro que no sería posible pasar.

El paso del que hablaba Myra estaba a unos kilómetros al oeste por lo que caminaron alrededor de otra hora. El lugar era una especie de fuerte con dos grandes torres en ruinas. Una alta muralla se levantaba rodeando las torres terminando en el precipicio de donde salía otro pedazo de la muralla que bajaba a un nivel inferior donde alcanzaba a verse el paso del que hablaba Myra. En medio de la muralla había un rastrillo que protegía la entrada con una puerta detrás de piedra gruesa reforzada con placas de metal grabada con lo que parecían runas enanas. La parte superior de ambas torres parecía derretida y de ellas crecían enredaderas que al parecer habían invadido el interior. Las paredes de alrededor se veían bastante sólidas y lisas con muy pocos puntos de apoyo para escalar. Entrar fue relativamente complicado, no había forma de abrir la puerta y escalarla parecía realmente complicado además de que cada vez que Therion intentaba su magia sobre la puerta no sucedía nada. Después de buscar por un rato decidieron que habría que escalar pero antes de que Varok y Myra comenzaran a trepar Jeyne encontró una especie de trampilla que parecía llevar al interior. Varok se negó totalmente pero la niña entró sin escucharlo, un rato después un par de seguros se escucharon del otro lado seguido del sonido de un mecanismo. La puerta se elevó probablemente un metro, después escucharon a la niña apurarlos a entrar por lo que todos pasaron tan rápido como pudieron. Al entrar encontraron a la niña exhausta sobre lo que parecía una especie de rodillo que funcionaba girándolo para levantar el rastrillo. Dentro solo había una estructura poco más grande que una casa entre las dos torres con un extenso patio cubierto de grandes piezas de madera, metal y algunas herramientas. Al caminar por ahí notaron varias esculturas que surgían del suelo junto con otras bancas con hermosos grabados, incluso los soportes de la muralla y la base de las torres estaban talladas en una sola pieza de roca que salía del suelo, cada uno tenía hermosos grabados y esculturas por todas partes que no se habían deteriorado ni un poco. Era imposible entrar a la torre de la derecha ya que su interior estaba totalmente en ruinas pero se podía entrar a la torre de la izquierda sin problemas al menos hasta el tercer piso, dentro podías apreciar que el suelo, algunos muebles y adornos eran una sola roca enorme tallada cuidadosamente. Por todo el interior de la muralla, la cual era la única hecha de bloques diferentes de piedra, se veían las runas enanas formando extraños patrones. Dentro del pequeño edificio encontraron también que gran parte de la estructura era una sola piedra enorme finamente tallada y decorada con grabados enanos de la más hermosa manufactura, consistía solo de tres salas bastante espaciosas pero vacías a excepción de los muebles tallados de la misma piedra. La tercer sala, la más alejada, parecía bajar al piso inferior de la construcción donde se suponía estaría el paso al otro lado pero decidieron dejarlo para el día siguiente.

Sangre Y CenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora