-No lastimes al bebé...-Me advirtió cuando sintió mis dedos salir de su interior y mi miembro presionarse contra su entrada
Asentí, aunque él no podía verme, por lo que dejé un suave beso en su cabeza para transmitirle tranquilidad. Uno de mis brazos estaba debajo de su cabeza, sirviéndole de almohada, mientras que el otro envolvía con cariño su vientre abultado.
Una vez que me inserté por completo en él, le dejé acostumbrarse antes de moverme, lentamente y evitando ser brusco en cualquier movimiento para no lastimar al bebé.
La habitación se llenó de gemidos en cuestión de segundos y pronto sentimos que estaba a punto de terminar, por lo que con mucho cuidado, clavé mis colmillos en el cuello de JongIn, succionando solo un poco al mismo tiempo que me hacia un pequeño corte en la mano y la acercaba a su boca. Dejé caer únicamente unas gotas de mi sangre sobre su lengua y con un último gemido de nuestros nombres, ambos nos corrimos al mismo tiempo.
Pude notar de inmediato que de algo había servido este nuevo método, pues a diferencia de las veces anteriores en las que yo había bebido de él, esta vez no se desmayó ni debilitó en lo absoluto.
Me tomé el tiempo suficiente para limpiarlo y acomodarle la ropa nuevamente antes de acostarme a su lado y abrazarlo para dormir.
JongIn estaba cerrando los ojos apunto de dormir cuando dio un pequeño saltito quejándose, arrugó la cara y luego sonrió, me miró y tomó mi mano para llevarla a su vientre, dejándome sentir al bebé moviéndose inquieto.
-Es demasiado fuerte...-Murmuró, haciendo pequeñas muecas de dolor cada vez que sentía una patadita
-Por supuesto que lo es, es mi hijo-Sonreí orgulloso y él me miró mal un rato antes de seguir sonriendo
Si alguien me hubiera dicho hace unos meses que yo estaría de esta manera, abrazado a alguien y queriéndolo tan cursimente, probablemente lo hubiera asesinado sin importarme las medidas disciplinarias que me pudiera poner Kris, y sin embargo aquí estaba, siendo exactamente todo lo que nunca pensé que sería.
De repente el tiempo volaba más rápido que en cualquier otro momento, y antes siquiera de que fuéramos conscientes de lo que estaba pasando, ya había llegado el último mes de gestación del bebé y JongIn ya estaba gritando, golpeándome y mordiéndome mientras era atacado por las contracciones.
Le grité a Lay más veces en esas pocas horas de lo que le había hablado en todos los años que habíamos vivido bajo el mismo techo.
Él estaba tan tranquilo, como si JongIn no estuviera malditamente sufriendo frente a él.
-Tranquilízate un poco, todo va a salir bien-Me instó Suho, tratando de que dejara trabajar tranquilo a Lay
Me quejé mucho más, pero sin embargo me callé cuando JongIn metió su camiseta en mi boca, diciéndome de una manera bastante directa que cerrara la boca.
Lay finalmente terminó de preparar lo que necesitaba y se acomodó para realizar la operación, haciéndome arrugar el rostro y desviar la vista para evitar ver la piel de JongIn siendo cortada por el bisturí.
Cerré los ojos fuertemente esperando que terminara rápidamente y no los abrí hasta que escuché el sonoro llanto del bebé en manos de Lay, quien me indicó que debía actuar rápido y se alejó para limpiar al bebé y asegurarse de que todo estuviera bien.
Ya habíamos hablado de esto antes, y JongIn había decidido que quería que lo convirtiera inmediatamente después del nacimiento del bebé, por lo que ahora finalmente era el momento.
Decir que me sentía nervioso era poco.
Pasé la mano por la herida en su vientre para cerrarla y rápidamente clavé mis colmillos en su cuello, succionando toda la sangre de su sistema, manteniendo los ojos abiertos hacia Suho, quien debía darme la señal en el momento en que podía dejar de succionar y hacerle tomar mi sangre.
Cuando Suho me avisó, yo ya estaba acercando mi muñeca con un gran corte a la boca de JongIn, me aseguré de que el corte fuera profundo, para que la sangre saliera más rápido de mí y llegara a JongIn.
Con la otra mano mantenía su boca abierta, tratando de acelerar el proceso enviando más sangre a su garganta, pero Suho me detuvo, cerrando mi herida antes de que yo mismo me debilitara por falta de sangre, pues con los preparativos de las últimas semanas de gestación, hacían como dos semanas y media que no me alimentaba.
Se suponía que en cualquier momento, podríamos sentir el corazón de JongIn latiendo de nuevo, esta vez como un ser inmortal, y sin embargo habían pasado casi diez minutos en los que habíamos terminado el proceso y él aun no daba señales de vida.
Cuando los minutos se convirtieron en una hora, yo ya estaba en el suelo, llorando y culpándome por haber asesinado a JongIn, mientras que Suho me instaba a mantener la calma, explicándome que JongIn había sido diferente desde el inicio, por lo que quizás solo estaba tomándose su tiempo.
Mentiras.
-No va a despertar, Suho...-Habló de repente a voz de Kris en medio de la habitación, confirmándome lo que yo ya sospechaba desde hace rato-Su cuerpo se adaptó a la sangre de KyungSoo durante estos meses...
-Maldita sea Kris, vete!-Le gritó Suho, al borde de las lágrimas también mientras me veía llorar aún más fuerte
Kris parpadeó hacia mí y luego a Suho, como si no entendiera el porqué de que estuviéramos de aquella manera por JongIn. Se giró sobre sí mismo y miró a Lay cargando al bebé que ahora dormía en sus brazos. Finalmente suspiró derrotado y se acercó a JongIn para mirarlo de cerca, yo lo imité, tratando de proteger el cuerpo ahora sin vida de MI JongIn, pero tanto él como yo fruncimos el ceño.
Su piel tenía el color de siempre, lo que significaba que la sangre se había regenerado correctamente en su sistema, Kris parpadeó de nuevo y trató de escuchar su corazón, su ceño se frunció aún más.
Él parecía estar durmiendo solamente, pero entonces, porque su corazón no estaba latiendo?
ESTÁS LEYENDO
Spicy 'n sweet[SooKai]
Fiksi PenggemarJongIn no tenía una verdadera razón para seguir con vida o morir de una vez, y sin embargo terminó enredándose en una complicada relación con un vampiro que ni siquiera creía que los sentimientos existían. KyungSoo estaba aburrido, la vida de un vam...