Por ti estaré

Viviría siempre ese momento

Supongo que estarás dormido y espero que no tengas el móvil con sonido porque entonces me vas a matar jajaja pero ya voy camino del aeropuerto... Te voy a echar de menos estos días Luisin :(

-¡Aitana!
-Ahhhh ¡¡que nos vamos a Londres Raoul!!
-Yaaass

11 de la mañana. Madrid. Luis dormía sobre la cama, desnudo, como acostumbraba desde hace tiempo. Con la única tela de sus calzoncillos azules, de cuadros.
La luz de la persiana se colaba en sus 25 metros cuadrados. Y en su sueño. Haciendo que estirase la mano para coger su móvil. Entre los 350 WhatsApp que tenía, se fijaba en su nombre. Lo leyó y sonrió.

Yo también te voy a echar mucho de menos. Pásalo genial y mándame alguna fotito de vez en cuando
Te quiero

Aitana recibió el WhatsApp al instante. Raoul y ella ya estaban en el hotel, deshaciendo la maleta mientras discutían sobre el número de perchas que se quedaba cada uno, pues solo había 7 y ambos traían maleta para 7 meses

-Uy uy uy Vicente
-¿Qué?
-El WhatsApp, que por esa sonrisa debe ser del novio
-Bueno...
-¿Cómo que bueno?
-Mmmm ya no estamos juntos
-¿QUEE? ¿Y eso?
-Bueno... Es complicado... Pero resumiendo... No sé portó del todo bien...
-¿Te ha hecho algo?

Silencio

-Aitana, contesta
-No me apetece hablar de eso ahora, Raoul... No en este viaje...
-Ven aquí anda- ambos se abrazaron. Habían encontrado en el otro un gran apoyo y este viaje les iba a servir para sincerarse en muchas cosas

-Uy uy uy, entonces, ¿De quién era ese mensaje?
-¿Qué mensaje?- Contestó Aitana haciendose la tonta
-Aitana Ocaña Morales ¡sincerate!
-Bueno... Pero... Me tienes que prometer que no le vas a decir nada a nadie. Pero a nadie ¿eh?
-Prometido
-Es de... De Luis
-¿Cepeda?
-Mmmm si, Cepeda
-¡Madre mía! ¡Madre mía! ¡Que Aiteda es real!
-¡Calla Raoul!- contestó Aitana riéndose
-Bueno, bueno, esta noche, querida amiga, vamos a hacer noche de pijama y me vas a contar todo todito todo
-Creo que tú también tienes que contarme cositas
-Cierto

Tras unos días increíbles, Aitana en Londres primeramente y en una casa rural con su familia después y Luis en Luxemburgo, con uno de sus mejores amigos, tocaba volver a Madrid, un  evento en el Santiago Bernabéu les esperaba

-Tio Cepeda, ¿qué te pasa?
-Yo que se Roi
-Hombre digo yo que lo sabrás
-Estoy... Nervioso
-¿Nervioso?
-Si... por si va...
-¿Tu ex?
-Exacto
-Joder, no lo había pensado
-Ya... No es reportera pero yo que se
-Bua no creo que esté, no te rayes

Antes de la rueda de prensa, los 16 concursantes estuvieron haciéndose fotos con los trofeos del equipo

Cepeda estaba en las gradas, fumando el último cigarro que le quedaba en la cajetilla, siendo consciente que iba a tener que robarle a Roi un par de ellos. El resto permanecía dentro del estadio, correteando de un lado a otro, observando cada trofeo, cada rincón... A él sin embargo, el fútbol le daba bastante igual.
Se fijó a lo lejos en la silueta de una mujer. Vestido ajustado, alta y morena. No podía ser. Vio como se acercaba a la zona donde él estaba, aún no le había visto. Quiso levantarse y marcharse antes de que lo hiciera, pero no supo porqué extraña razón, no pudo.

La cara de la periodista cambió de inmediato al verle. Hizo un gesto a la persona que le acompañaba y ésta se marchó. Graciela se acercó al gallego.

-Pensaba que estabas dentro
-¿Me estabas evitando?
-Si. La verdad. Vine porque ayer tuvimos aquí un especial, y me olvidé las gafas. No sabía que veníais hasta que he visto el revuelo en la calle... - Luis se levantó del asiento. Dudó en si darle dos besos, la mano o un abrazo