Día 5:
El edificio estaba cubierto por cientos de cristales polarizados que parecían envolver la estructura como a un enorme diamante rectangular, tan majestuoso y resplandeciente como caro, no es que fuese nuevo para mí verlo pero cada vez que iba a visitar a Zay siempre había algo nuevo que me sorprendía, en este caso los cristales habían cambiado la tonalidad pasando de ser un azul marino profundo a un negro abismal, vaya lugar donde vivía el vaquero número dos, pensé mientras entraba al vestíbulo y me subía al elevador, mientras marcaba el piso 10 y con paciencia me recargaba un poco sobre mi espalda, rezando porque Zay estuviera en su apartamento pues durante toda la mañana me había intentado comunicar con el pero no lo había conseguido, cada llamada se desviaba automáticamente al buzón de voz, lo que era rarísimo ya que su temporada de entrenamiento aun no empezaba y sus viajes no estaban programados hasta dentro de una semana, por ello es que preocupada había tomado la decisión de ir a visitarlo sin avisar. Las puertas del elevador se abrieron dándome paso a un largo pasillo de puertas negras, paredes blancas y piso alfombrado en negro que relucía al igual que todo el edificio por fuera, camine directamente hasta el fondo , donde en letras doradas se leía el número 30 y una letra C, toque el timbre asegurándome de aprisionar bien el botón y aguarde con paciencia a la repuesta.
Pasaron alrededor de 5 minutos, 5 largos minutos en los que yo ya estaba ideando maneras de colarme en el lugar y verificar que mi amigo estaba bien, pero antes de que mi yo irracional saltara a hacer alguna locura la puerta se entreabrió, dejándome a ver a un Zay que parecía agitado , con los nervios revoloteándole y con solo unos jeans, no malentiendan, había visto a Zay cientos de veces con el torso descubierto al igual que a Farckle, eso era parte de ser amigos, podía mirarles sin sentir nada, si acaso admiración por mantenerse en forma pero no más que eso, sin embargo esta vez era diferente, el rostro y las muecas de Zay me gritaban que estaba la mar de nervioso, como si lo hubiese encontrado haciendo algo muy malo, pero ¿Qué era?.
-¡Maya!, ¿Qué haces aquí?- pregunto mientras aprisionaba su cuerpo al marco e imposibilitaba mi vista al interior del lugar, confirmando mis sospechas.
-Hola para ti también- pronuncie un poco molesta por su recibimiento, frunciendo mi ceño, parándome de puntillas y tratando de mirar por sobre su cabeza que es lo que escondía, aunque era imposible lograrlo, media por lo menos una cabeza más que yo.
-Lo siento, es que no estoy en buen momento..yo- trataba de explicar mientras se removía incomodo en su lugar, librando una batalla interna que fue interrumpida por un voz femenina que yo conocía a la perfección desde la preparatoria.
-¡Zay!,¿Quién es?, tardas mucho en volver a la cama..- se escuchó desde adentro, con ese típico tono de voz que una mujer tiene cuando acaba de tener relaciones.
Sin poder dar crédito a lo que acaba de escuchar abrí mis ojos hasta mas no poder, incluso quise decir algo pero mi boca se abrió sin emitir ningún sonido. ¿Desde cuando Smackle y Zay compartían más que un saludo?, solté dando un grito mental, pensando en que ellos jamás habían dado indicios de atraerse, incluso hubiera apostado a que ellos dos podrían sacarse los ojos si pudieran, eran tan distintos el uno de otro que hasta el aire que respiraban parecía de diferentes mundos, aunque bien decían que en algunas ocasiones los polos opuestos se atraian ¿cierto?.
-¿Smackle?- grite sin quererlo, dibujando una enorme sonrisa en mi boca mientras mis ojos seguían sin poder parpadear, al menos hasta que la imagen de una pelinegra despeinada y con solo una camisa de Zay como ropa aprecio en la puerta mirándome con vergüenza-¡Demonios!, ustedes dos....ustedes se acuestan...wow- no pude ni siquiera acomodar las palabras que salían de mi boca mientras aún seguía en el pasillo, mirando la escena aun sin poder dar crédito, imaginando que tal vez lo estaba alucinando o que estaba en una especie de sueño raro del que no podía salir.
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Wedding of blood and lies- Lucaya
Fanfic¿Alguna vez te has enamorado? ¿Alguna vez has sentido eso que nace en la boca del estómago y recorre tu pecho hasta arremolinarse en tu corazón? ¿Lo has hecho?, si tu respuesta es si entonces tu y yo tenemos mucho en común, aunque al mismo tiempo es...