Capitulo 12

496 16 1
                                    


Nunca he sido una persona agresiva así que no me explico cómo es que pude hacer aquello ,ahora no es que me arrepienta, incluso lo disfrute de verdad.

-idiota!!- dije después de darle el golpazo.

Hizo un ruido raro y soltó las bolsas para agarrarse la cabeza.

-por que hiciste eso?!-

-por que si ,esa estúpida te estaba coqueteando y me sales con que volverás!!- le di otro golpe pero esta vez en el abdomen.

-ya basta Becca deja de hacer eso ,era una broma- me miró con una sonrisa divertida sin dejar de sobarse la cabeza.

-no es divertido!-

-estas celosa?- trato de abrazarme.

-dejame no me toques- di vuelta y retome mi camino aún molesta.

No faltaba mucho para llegar abrí la puerta del edificio,  entre subí las escaleras y al pasar por el piso de Emily (que era el primero) escuche un ruido proveniente del apartamento,sonaba a un gemido pero no parecía placentero avance a toda prisa hasta llegar a la puerta del nuestro Caleb me alcanzó enseguida.

-vamos no estés molesta ,yo debería estarlo me diste un buen golpe- guardo silencio al mirar la expresión de pánico que tenía dibujada en la cara.

-ese hombre ... El que nos ayudó salvalo-

Su rostro cambio por completo -no es mi problema ni el tuyo- abrió y entramos.

Lleve las bolsas que traía en las manos hasta la cocina para acomodar las cosas en la nevera el me siguió he hizo lo mismo que yo.

-perdóname no quise golpearte de ese modo-

Un grito resonó en todo el edificio e hizo que se me erizarán cada bello del cuerpo.

-solo quería molestarte- dijo el sin inmutarse. Acaso no lo escuchaba?, claro que lo hacia solo que seguramente estaba acostumbrado quizá había escuchado peores, solo que probablemente el los pudo haber provocado.

-No puedo- murmuré -trato de ser lo más normal pero esto... Va más allá de mi ... Por favor ...- cubrí mis oídos y cerré con fuerza los ojos.

Termino de guardar unos paquetes de carne en la nevera -pondremos música- salió de la cocina y puso algo bastante estruendoso (lamd of god) volvió y siguió acomodando -que harás para cenar?- hablaba en tono alto para poder sobresalir por encima de la música.

Lo mire unos minutos sin hablar -pasta- dije al fin.

-me encanta- sonrió -pero me habías prometido hamburguesas-

Tome una olla y la llene de agua -ah si? Lo siento si quieres puedo prepararlas-  no era posible pero por encima de la música distinguía los gritos del hombre.

-No, estaré bien con lo que prepares- le pedí me esperara en el comedor,  trate de enfocarme en la preparación de la cena pero en verdad me era muy difícil,logre terminar antes de lo previsto y a mi parecer tenía un aspecto muy apetitoso. Comimos mientras caleb hablaba de lo buena cocinera que era ,fue realmente incómodo varias veces tuve náuseas ya habíamos apagado la música pero aún sentía aquel grito hacer eco ,recogí los platos y caminé con ellos al fregadero.

-me duele la cabeza- dijo tras de mí recargando su rostro en mi nuca -por que crees que sea?-

-por idiota es lo más seguro- dije recordando mi agresividad.

Soltó una sonora carcajada -eres mala-

-tu tuviste la culpa nunca más irás a esa tienda y mucho menos solo- termine de lavar los trastos y sacudí mis manos, la mascada me picaba, así que me la quite dando un masaje a mi cuello-

-solo te quiero a ti, y solo te quedre, incluso el día que me pierda te seguiré queriendo- bajo mis manos de mi cuello para mirarme con arrepentimiento, sus húmedos labios dejaron unos cuantos besos en el.

-a que te refieres con perderte? Porque no me cuentas? Que puede ser tan malo?- no comprendia a que se debía mi debilidad por el asi que solo lo abraze.

-no es malo es horrendo y doloroso- me apretó contra su cuerpo -no quiero hablarlo- tomo mi rostro entre sus manos para luego besarme.

Por la noche de nueva cuenta tuve pesadillas esta vez con el hombre al que Emily habia hecho daño, el estaba en una jaula enorme y yo tenia la llave para salvarlo pero la llave se caía de mis manos a un río de agua negra y esta desaparecia. Me desperté sobresaltada y sudando, mire junto a mi a caleb durmiendo tranquilamente sus gruesas pestañas hacían sombra a sus párpados. Puse mi mano en su pecho sin dejar de mirarlo -quien pudo hacerte lo que eres ahora?- susurré acariciando su rostro para luego recargarme en el y volver a dormir. No tuve más pesadillas esa noche y pude conciliar el sueño un poco tranquila.

La locura del amor.     (En edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora