Sin titulo 24/?

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Espere sin dejar de observar hacia la casa Alan me preocupaba mi alma descanso hasta ver que ambos salieron di un respiro, caleb subió dando un portazo gire para mirar a Alan entrar tenia el labio inferior abierto de un golpe.

-Alan que te paso? -mire a caleb molesta -por que lo golpeaste?-

-era el o tu que preferías?!!-

-no le hables asi! Esta nerviosa la asustas!- Alan no perdía su mirada retadora aun con el golpe en la boca.

-Lo ves! Es un idiota se mete en lo que no le importa tu debiste disparar no lo soporto!! Y que de gracias que no lo mate!! Me enoja que quiera estar contigo me pone mal!!- dio tres golpes al volante.

Tenia que calmar los animos me trague mi miedo -lo siento- dije con un nudo -es mi culpa debi Habértelo contado todo desde un principio pero tengo miedo a la manera tan violenta en la que reaccionas como ahora- solloze eso era verdad -soy débil y necesito de ti para todo no quiero ser asi pero... Tampoco quiero alejarme de ti no me importa la reacción que tengas siempre terminare disculpandote te amo mucho y te amo asi como eres- "amor" la palabra clave para amanzar al dragón.

Alan fingió no escuchar nada de lo que dije y miro por la ventanilla.

-yo también te amo demasiado siento haber golpeado a Alan pero es cierto que me harta y no dejara de hacerlo hasta que deje de meterse donde no lo llaman-

El resto del camino lo recorrimos en silencio aun tenia el olor amargo de la muerte encima mio. Alan entro a su apartamento al llegar al edificio no volteo a despedirse, la primer persona que mato y fue mi culpa la diferencia de lo que yo significaba para caleb era que para alan yo significaba la ruina, hasta hoy lo comprendo. Me desnude y entre a la ducha quería lavarme ese olor, caleb entro conmigo me aferre a su cuerpo mojado dejando que el agua nos cayera encima y nos lavara deseando que entrara muy adentro y también nos limpiara el alma, pedía demasiado.

Tres dias pasaron sin que supiera nada de Alan incluso baje y toque su puerta pero no obtuve respuesta alguna , eso me partia el alma yo le queria no como a caleb pero de verdad que se habia ganado un puesto muy amplio en mi corazon. Subí nuevamente al apartamento sintiéndome mal por el desapego de mi amigo, Al llegar al ultimo escalón me tuve que sostener con fuerza de la pared y el barandal para no caer la vista se me nublo y todo dio vueltas, al sentirme un poco mejor camine y abrí la puerta para entrar.

-que te pasa?- dijo caleb sosteniendome -estas muy palida-

-no se me maree un poco-

-no has comido bien estos dias debe ser eso, ves? Te enfermaras por tu necedad-

-no desde ahora comeré mejor lo prometo- sonrei para tranquilizarlo.

El malestar había pasado pero el sueño no cada tarde a la misma hora el sueño me abrumaba sin poder evitar quedarme dormida además mi boca por las mañanas tenia un sabor raro que Me producía nauseas.

Paso un mes entero para que pudiera ver a Alan una mañana toco la puerta.

-Alan- dije con una sonrisa.

El me miro con aspecto serio -estas palida - dijo -estas enferma acaso?- iba a tocar mi mejilla pero se contuvo y bajo la mano.

-no solo que tengo sueño casi todo el dia-

-que mas sientes?-

-solo eso... Pasa no te quedes ahí te he buscado varias veces pero al parecer no estabas- me hice a un lado para dejarlo entrar.

-Esta caleb?- miro hacia adentro con recelo.

-si- admiti a sabiendas de que entonces se negaría.

-Vendré en otro momento entonces pero creo seria bueno que fueses al medico-

-no creo sea grave pero gracias por favor vuelve luego-Asintió alejándose y solo lo observe en silenció.

La locura del amor.     (En edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora