Capitulo 13

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Los días se volvieron meses había cambiado sentía que no era la misma mi manera de caminar ,de vestirme incluso de hablar dejó de molestarme el hecho de que viviéramos en un lugar que lentamente se llenó de locos.

Caleb salía a "trabajar" dejándome sola por dos días o más dependiendo de que tan difícil fuese el encargo o los detalles que tuviera. No sabia si ya habia caído en mis propias mentiras creyendolas, al grado de que el amor que fingía ahora era real, pero no imaginaba a nadie más tocandome de la manera en que el lo hacia, sus caricias que me recorrían al principio suavemente después con urgencia ,me asustaba como mi cuerpo le respondía era un instrumento que solo el sabía cómo tocar para producir una deliciosa melodia conforme el tiempo pasaba yo igual aprendí a tocarlo a el ,a saber que y cómo hacer en el instante justo para armonizarnos.
Emily gustaba de molestarme en los lapsos de tiempo que caleb me dejaba sola, al principio dejaba animales muertos fuera del apartamento o tocaba por las noches mi puerta con insistencia a mi antigua yo esto la hubiera vuelto loca. Una mañana en la que abrí la puerta de esos días en que Caleb no estaba me encontré a un hombre de aspecto delgado limpiando mi puerta.

-Buen día- dijo.

-buen dia- respondí mirandole.

-ya casi termino- decía tallando la puerta con una fibra llevaba guantes y un cubre boca que no me dejaba mirarle bien.

-usted vive en el edificio cierto?-

-asi es- rozio un líquido en la puerta que después limpio con una franela -a quedado ,aunque alguien ponga una lámpara de luz negra no se verá nada- Mire la puerta seguramente Emily había puesto algo ahí no había duda, aún así el quien era y por qué lo había limpiado?

-gracias, supongo, me llamo Rebekah-

-soy el limpiador- respondió bajando su cubrebocas y quitándose los guantes -asi me llaman todos usted también puede hacerlo-

-ok ...pero no tienes nombre?-

Pensó unos instantes sin dejar de mirarme -si solo que ... Me llamo Alan- hizo una mueca que me pareció muy parecido a una sonrisa.

-un gusto Alan- era mejor llevar todo en paz con estas personas.

Asintió tomo sus cosas y se retiró sin decir nada ,entre al apartamento desayuné algo rápido me vestí y salí para dar una vuelta ,ese tal Alan me había ahorrado el trabajo de limpiar el desastre de Emily ,al bajar lo mire de pie afuera de la puerta del piso dos parecía haber pasado todo ese tiempo ahí aún llevaba las cosas que utilizo para limpiar estuve tentada a preguntarle si le pasaba algo ,seguí mi camino entre menos hablara con ellos mejor ,Caleb me lo había dicho cuando nos mudamos.

Ya por la tarde cuando volvía utilize nuevamente las escaleras ,el ascensor ya estaba en función solo que era más probable encontrarme con algún otro vecino así que no lo usaba no hacía mal el caminar , Alan aún estaba parado al pie de su puerta esta vez me acerque.

-Disculpa te pasa algo Alan?-

Giro un poco la cabeza para mirarme y acomodo sus lentes.

-no para nada estoy bien gracias-

-esta bien si necesitas algo puedes decirme- en verdad que era raro.

-si señorita Rebekah gracias-

Subí hasta mi apartamento extrañaba verle y dormir a su lado me había vuelto totalmente dependiente de su existencia saque mi celular para marcarle pero me mandaba a buzón.

-caleb que estás haciendo que no me contestas?- suspire dejando el celular junto mio.

Cómi mirando un programa estupido de concursos ,había hecho comida de más siempre hacia para ambos y cuando no estaba conmigo desperdiciada esa porción. Tome el sobrante y lo puse en un plato sin duda lo que estaba pensado era mala idea, salí rumbo al segundo piso con plato en mano Alan ya no estaba fuera toque la puerta dos veces y espere.

-si?- la puerta se entreabrio un poco.

-siento interrumpirte- le mostré el plato con la comida.

Abrió por completo la puerta y me invitó a entrar ,por dentro el apartamento estaba como una taza de porcelana brillaba por lo limpio que estaba todo además tenía ese color blanco que Caleb tanto odiaba.

-Vaya que... Limpio- dije sonriendo.

-gracias hago mi mejor esfuerzo por mantenerlo asi- nuevamente hizo esa mueca trato de devolverme la sonrisa.

-te traje esto para que comas es mi manera de agradecerte por haber limpiado la puerta- busque una mesa donde ponerlo.

-pues no como nada que no haya preparado yo ... Aún asi- tomo el plato de mis manos -se lo agradezco- miro el plato con un poco de recelo y paso un largo silencio incomodo.

-lo prepare con los ingredientes previamente lavados- dije para romper el silencio.

-de la manera correcta?-contesto.

-supongo que si- y como seria la manera correcta? Pensé.

Camino hasta un mueble donde busco algo,al parecer lo encontró y volvió.

-lo hize yo es especialmente para verduras o frutas que necesitan lavarse antes de comer aunque lo recomendable es lavar todo- me entrego un frasco con un líquido color amarillo -le resta algo de sabor a los alimentos pero hay que estar seguros de lo que llevamos a nuestro organismo-

-tu lo hiciste?- el asintio -Que interesante- sonreí. Y el devolvío la sonrisa que ahora salia mas natural, tenia un aspecto raro pero que lograba inspirarme un poco de confianza.

La locura del amor.     (En edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora