Capítulo 5

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"Tras la captura de la princesa de Alderaan por parte del Imperio galáctico, Darth Vader asiste a una de sus sesiones de mantenimiento terapéuticas en el tanque de bacta, donde recordará uno de los momentos más desesperanzadores en su vida."

En aquella cámara médica alejada del disturbio se hallaban droides médicos quienes le hacían soporte y apoyo al mantenimiento de Vader, quien estaba dentro de un gran tubo cilíndrico mientras era sujetado por unas grandes tenazas de metal y cuero por los hombros mientras aquel tanque cilíndrico se llenaba de la sustancia bacta. En aquella moderna cámara médica se podía notar como toda la armadura del Lord estaba posicionada en las mesas de metal.

Aquella figura que colgaba de las tenazas de metal era penosa, sin esa armadura oscura que le era vital para vivir aquel hombre no era más que un ser moribundo y débil. Sin sus brazos y piernas y con cicatrices imposibles de borrar aquel hombre de larga melena oscura era lamentable.

El espeso líquido blanco tocaba su piel en el torso, dándole una gran sensación de satisfacción y relajación. El aire comenzó a escasear en aquel tubo y la máscara de oxígeno que tenía Vader en ese instante se activó, permitiendo que el aire le llegara a los pulmones. Cuando estaba completamente lleno de bacta la gran maquina dejó de sonar para comenzar a burbujear, entonces el Lord oscuro despejó su mente

Sintió su piel helada y sus músculos tensarse, se molestó al experimentar esa sensación. Su mente divagó a aquel momento donde esa joven princesa lo desafió con la mirada, una mirada llena de pasión y convicción, una mirada que él sin duda reconocía. El rostro de esa niña le era tan doloroso para él por el hecho de solo recordarle a su esposa, aquella mujer a la cual amo con tanta locura.

Con sus ojos cerrados recordó aquel momento en el que creyó ver a su mujer, en el que creyó haber estado con ella.

Porque todo fue una mentira.

Ya no quedaba nada para él.

"...Tras la traición del capitán Garoche, Vader se dispone a viajar al planeta Atoan con el fin de encontrar al traidor del imperio galáctico, sin embargo, este en su llegada al planeta es emboscado junto con sus tropas y estos fueron eliminados por una bomba, dejando completamente solo y dañado al Lord Sith, siendo capturado por el Capitán Garoche.

Con el cuerpo adolorido y dañado Vader abrió sus ojos, el señor oscuro pudo notar que su vista ya no era rojiza y con aquellas cámaras que captaban la radiación térmica, sino que era su vista natural, Vader no traía su gran máscara, se la habían quitado.

Sintió como unos elásticos pasaban por su cabeza tirando de sus largos cabellos negros, entendió que llevaba una mascarilla respiratoria, el Lord Sith no podía respirar por su cuenta por mucho tiempo ya que su tráquea fue severamente dañada, por lo que respirar por si mismo no era posible, por eso necesitaba de su máscara.

Notó que frente a él había alguien más.

-¿Por qué sigo con vida? -dijo Vader.

- Por que regresaste de la muerte, justo como lo dijo Lady Saro.

-¿Regresar de...? -Vader no comprendía a lo que se refería aquel traidor del imperio, por qué él estuvo donde estalló es bomba, gran parte de su traje fue quemado.

El capitán veía al imponente Lord desde arriba, Vader estaba de rodillas encadenado junto a un gran poste de concreto con cadenas electrificadas, por lo cual si el Sith se movía demasiado se producirían unas descargas eléctricas que lo quemaría.

-Personalmente preferiría matarte aquí mismo, pero Lady Saro insiste en que debes unirte a su causa. -dijo Garoche.

Vader comprendió aquella situación, pero jamás se uniría por causas debiles.

Ecos de un silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora