"La nave en la que residían la princesa y los Jedis se encontraba en Hoth, planeta en la que la joven de Alderaan creía firmemente que allí estarían los planos de la gran estación espacial del Imperio, en lo cual no se equivocó. Tras un llamado a las bases rebeldes la princesa explicó su ubicación y que poseía en sus manos los planos, a lo que inmediatamente variadas flotas rebeldes viajaron hasta el helado planeta. Sarada con un objetivo claro en mente decidió que su próximo ataque sería contra el Imperio, para luego destruirlo."
Sageki se encontraba con un traje naranjo puesto, mientras limpiaba una nave.
Boruto quien se encontraba caminando completamente perdido por el gran hangar notó al joven alto de melena negra, por lo que se acercó con rapidez hacia él.
-Oye, Sageki. -le dio una palmada en su hombro para hacerse notar, el nombrado lo miró. -¿No planeas ir, verdad? -le cuestionó el rubio.
-No por nada tengo el traje puesto. -le dijo a su amigo, quien lo miró con horror.
-Pero hombre, ¡Es suicidio! -le dijo el rubio a su amigo, quien negó con la cabeza. -¡Recapacita! Sé que eres bueno piloteando, pero esto es otra cosa... ¡Hablamos de una batalla! -lo dijo mientras lo tomaba del hombro.
Sageki agarró la mano de su amigo y la retiró con lentitud de su hombro mientras lo miraba.
-Losé, pero siento que puedo hacer más aquí, lo siento.
Boruto miraba a su amigo mientras negaba, no quería que él fuera a esa batalla que ocurriría, no quería que muriera.
A lo lejos se encontraba Kakashi observando a los jóvenes, luego se alejó hasta quedar en un lugar en el que no hubiera nadie. De su muñeca encendió el pequeño aparato y comenzó a hablar.
-Ambos están aquí. -se acercó para hablar con claridad al intercomunicador. -Tu hijo no participará de la batalla, pero el otro...no hay cómo cambiar de parecer.
-Entiendo. -le respondió la persona desde el otro lado. -¿Estarán ahí cuando termine la batalla?
-No, aún no sabemos donde estaremos si esto acaba bien. -le dijo el peligris. -Lamento tener que hablarte para esto, después de tantos años...
-Al contrario, maestro. - Kakashi se sintió como en los viejos tiempos. -gracias por avisarme de todo esto, si no hablamos antes era por seguridad.
Kakashi asintió, a pesar que sabía que nadie lo vería.
-Pero necesito de su ayuda maestro, Sageki no puede ir a batalla. -Kakashi se extrañó un poco, aunque lo entendía
-Entiendo tu preocupación, Naruto, ese chico... La fuerza es intensa en él. -se expreso el hombre. - Haré lo que pueda pero, ¿Por qué no quieres que él vaya?
El hombre del otro lado dudo en sus palabras, pero continuó.
-Temo lo peor para él. -le dijo, el peligris lo entendió relacionado a la muerte, aunque Naruto se refería a otra cosa.
°°°°°°
Dentro del gran hangar helado se hallaban los cuartos donde se reunían los altos mandos a discutir respecto a los planos de la estrella de la muerte, entre ellos estabas Sarada y Kakashi.
-Debemos atacar. -planteó un presente.
-Eso no lo discutimos, Capitán Yamato. -le respondió Sarada, a quien todos miraban con cierta incomodidad y respeto. -Lo que debemos hacer es organizar el ataque, no podemos esperar más, -todos en la sala la miraban atentamente, ella con una mirada dura acompañada de ojeras habló. -hay que atacar hoy mismo.
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Ecos de un silencio
Ficção CientíficaSinopsis En un mundo donde la guerra no da intención de acabar, jóvenes de todos los mundo levantan una rebelión contra el imperio, este dominado por la oscuridad, se da origen a la batalla sin fin entre los rebeldes y el imperio. En un planeta a l...