Levanté la mirada y me topé con un bello rostro meramente inmaculado. Su piel llana y pálida hacía lucir oscuros sus ojos, sin embargo poseían un hermosos color verdoso con motas de luz y las pestañas se expandían con firmeza hacía arriba. Sus labios rellenos y rosados se estiraron y formaron una bonita sonrisa curiosa.
-Hola -pronunció.
-Hola -dije, medio atonada por el bello rostro juvenil que tenía justo enfrente.
-Perdóname. Es que soy un poco distraído -musitó, ligeramente ruborizado.
-No, no; la distraída soy yo -dije y luego me reí.
-Soy Jaeden Lieberher -me estrechó la mano.
-Soy Millie Brown -me presenté.
-Eres americana -adivinó.
-Sí, California, de allí vengo.
-¿En serio? Yo nací en Pensilvania. Soy americano también; pero con raíces europeas -explicó.
Ahora había entendido entonces, porque me había hablado desde un principio en español; pero luego dirigí la mirada hacía la puerta del departamento en el que él iba a introducir la llave antes de que yo le chocara.
-¿Vives aquí? -balbuceé, al captar el trió de números que formaban el trescientos ocho.
-Si, con mi tía; te dije que tenía raíces europeas.
La vieja gruñona con la que Sadie me había dejado la llave de su apartamento era tía del lindo muchacho que me soltería en este instante. Abrí los ojos ante la sorpresa.
-¿Eres sobrino de la señora Montórfano? -inquirí.
-Si, ¿la conoces?
-Si, bueno no -dije y su expresión pasó a ser una mueca de confusión-. Mi amiga me dejó la llave de su departamento aquí y sólo pasé a recogerla, de allí conozco a tu tía -expliqué.
-¡Oh! ¿Eres tú la linda chica que se mudó con Sadie? -preguntó, como si hubiese completando un rompecabezas en su memoria.
-Si y... gracias por lo de "linda".
-Oh, bueno eres linda -musitó y se encogió de hombros-. ¿Vas a algún lado?
-Si, a un laboratorio de fotografía. ¿Sabes dónde queda la calle Squero de San Trovaso? -pregunté, mirando el papelito arrugado en mi mano y tartamudeando al leer el nombre de la calle.
-Si, es cerca de uno de los canales hacía el norte.
-¿Está muy lejos?
-No, puedes ir caminando; son como cinco cuadras de aquí.
-Oh, gracias.
-Puedo llevarte si quieres, tengo auto -ofreció.
-No, gracias, hoy caminaré, tengo tiempo de sobra -musité con aplomo.
-Oh, está bien, ¿puedo invitarte luego un café? Para conocernos digo, vamos a ser vecinos -se encogió de hombros un tanto avergonzado y ligeramente ruborizado.
-Claro, me encararía.
-Hasta luego -dije-. Oh y grazie millie -murmuré lo que había aprendido de Finn el día de ayer, cuando agradeció al mozo.
Jaeden sonrió.
-Di niente, bella ragazza -pronunció.
Me ruboricé un poco y le dije adiós con la mano; luego bajé las escaleras y me encaminé por las calles de Venecia esperando encontrar lo que buscaba.
Luego de unos minutos y de contabilizar mentalmente las cinco cuadras que Jaeden me había mencionado, miré hacía el pequeño recuadro blanco ubicado en el muro externo del último edificio de la cuarta llave: Squero de San Trovaso. Sonreí satisfecha al haber acertado en mi búsqueda. Tenía la calle, pero aun me faltaba el laboratorio, decidí caminar hacia la izquierda, en donde los números ascendían, tenía que encontrar el doscientos treinta y siete.
Afortunadamente lo encontré, además de que puede visualizar fuera del lugar el letrero en letras grandes y negras que decía "Photo Lab". Eso hasta un torpe puede entenderlo.
Crucé la acera y me adentré en el lugar solitario y oscurecido, solamente iluminado por las luces del exterior que traspasaban por el ventanal, pero aquello no redujo ni un poco los escalofríos.
-¿Hola? -musité, esperando a alguien en el oscuro lugar me respondiera.
-¡Tonta máquina! -gruñó una voz fina y delicada que salió de detrás de los almacenes. Una voz de mujer.
Me quedé pasmada, y mis pies se quedaron congelados en el mismo lugar en donde se habían parado.
-¿Hola? -volví a repetir, ahora un poco temerosa.
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Hey aquí su capitulo ^-^ espero que les haya gustado.
Dos nuevos personajes siii y bueno ya tenemos Jaeden, todos votaron por el.
Nos vemos el domingo.
Sin más arios, arios.
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𝐄𝐥 𝐦𝐚𝐧𝐮𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐥𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 | Fillie | Pausada
FanficEMDLP; ¿Alguna vez has deseado algo prohibido? Como si esa cosa estuviera en la lista del "No toques, ni codicies" pero que cada momento te incita a más y más a... tenerlo. Yo, situada justo en el medio; enamorada del novio de mi mejor amiga. ACTUAL...