Capítulo 8: Creando recuerdos

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Ninguno de los médicos se atrevió a decir ni una palabra en cuanto les vieron salir de la sala donde les habían dejado algo de privacidad. Una noticia como aquella afectaba a mucha gente y todos sabían que pese a que ese desconocido rubio hubiera dicho todas aquellas palabras, no habría sido capaz de hacerse a la idea de la situación. El ser humano no era capaz de asimilar una noticia así con tanta rapidez y le iba a llevar días, sin embargo, todos se habían sorprendido por la forma en que había reaccionado y cómo había sido capaz de empatizar con rapidez con ese chico para intentar hacerle sentir mejor cuando posiblemente... el que peor se encontraba era él mismo.

Los dos caminaron en silencio hacia la cafetería. ¡Morir! Ésa era la palabra que Naruto tenía en mente. Era una única palabra, sus padres habían muerto, pero era cierto que él nunca tuvo que lidiar con algo así, era huérfano y no podía echar de menos algo que no tenía, aunque sí sentía un poco de envidia por aquellos que habían podido disfrutar de esa experiencia familiar cuando él... jamás tendría esa opción, pero... ahora todo era diferente, porque sí conocía a ese chico. Quizá no como a él le gustaría, no eran tan cercanos ni mucho menos, pero morir sólo le indicaba una cosa, era un "adiós" a todo. No volvería a verle, ni a discutir con él, no hablarían, no le seguiría conociendo, su amor se desvanecería...por algún motivo no podía terminar de asimilar la información, no era capaz de imaginarse el mundo sin ese chico.

- Deja de mirarme así – se enfadó Sasuke, todavía caminando con lentitud por el pasillo del hospital hacia la cafetería.

- Lo siento – apartó la mirada Naruto, centrándola en las baldosas del suelo, volviendo a mirarle de reojo una vez más.

- Naruto – se quejó de nuevo.

- Lo siento... es que... es difícil de asimilar.

- No voy a desaparecer de la noche a la mañana, no hace falta que me mires todo el rato.

- Si yo fuera a morir y supiera más o menos el tiempo que me queda... supongo que haría lo que quisiera sin medir mis consecuencias – le dijo Naruto – aprovecharía el tiempo que tengo para hacer lo que soñé. Supongo que yo querría morir sin arrepentirme de nada, vivir todo lo que hubiera querido.

- El problema... es que lo que yo sueño no hay forma de cumplirlo.

- ¿Qué querrías hacer para no arrepentirte?

- Pasar el día con mi hermano, por ejemplo. No con él en coma... sino... como antes. Pero no va a despertar y supongo que no puedo hacer nada. Moriré antes de ver si él se recuperará.

- Tu padre dijo que fue tu culpa...

- Él tenía que haber estado en una reunión con mi padre, bueno... más que una reunión, era una fiesta con otros cirujanos. Quería presentarle a varios de ellos ya que mi hermano estudiaba medicina, labrar su futuro... ya sabes. Pero él no quiso ir a esa fiesta porque era mi graduación.

- Eso sólo me dice que es un buen hermano y que se preocupaba por ti.

- Lo es – dijo Sasuke – es el mejor de los hermanos pero... no tenía que haber venido a mi graduación, si no lo hubiera hecho, él estaría...

- No puedes saberlo. Las cosas pasan por algo, Sasuke, y estoy convencido de que si ahora mismo despertase y le preguntase si lo volvería a hacer sabiendo las consecuencias, me habría dicho que sí. Tú eras más importante que esa fiesta con tu padre, con los cirujanos o lo que fuera, quería estar contigo en el día más importante para ti como seguramente tú lo estuviste en su graduación.

El fotógrafo (Naruto: Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora