Capítulo 10: Citas en casa.

5K 679 182
                                    

¡Novio! Era una palabra que jamás había entrado en su vocabulario y a la que no estaba para nada acostumbrado. Era un adolescente y aunque debió haber vivido esa etapa de su vida, sus estudios siempre fueron lo primero. No había disfrutado de una vida propiamente de adolescente y ahora le resultaba extraño escuchar o poder decir que tenía "novio".

Miró a Naruto dejando la fotografía de nuevo en la pared, clavándola con una chincheta y alejándose ligeramente para verla a cierta distancia.

- Queda perfecta ahora – sonrió antes de darse cuenta de ese silencio que Sasuke había dejado caer de nuevo - ¿Qué ocurre?

- Yo... nunca he tenido "novio" – volvió al tema tras ver escrita esa palabra en la fotografía – no sé qué hacen los novios ni nada por el estilo.

- Siempre tienes que ser perfecto, ¿verdad? – sonrió Naruto al darse cuenta de la presión que debió sufrir en su juventud como para querer hacer todo perfecto siempre –. Eso es lo mejor, Sasuke, no tienes que hacer nada, sólo querer estar conmigo. Es suficiente con eso. No necesito un novio perfecto, sé imperfecto, no tengas miedo.

- Pero los novios se supone que hacen cosas juntos, como ir a citas...

- Ya has ido a una cita conmigo – le sonrió Naruto – no te preocupes tanto por los detalles.

- Entonces, ¿no tengo que ser perfecto?

- No, Sasuke, sólo sé tú mismo.

Sasuke miró el calendario en la pared donde tachaba siempre los días, más que nada por si alguna vez se le olvidaba hasta en el día en que estaba. Faltaba todavía mucho para su cumpleaños, pero a veces pensaba si sería capaz de llegar a él o moriría antes. Ahora mismo, en otoño como estaba, lo único que pensaba era en la navidad. Ya sería todo un logro si consiguiera vivirla una vez más, esta vez al lado de Naruto.

- Te has quedado muy callado. ¿En qué piensas? – preguntó el rubio.

- Nada importante – sonrió Sasuke para no preocupar a Naruto - ¿comemos? Puedo preparar unos tallarines con salsa de ostra para chuparse los dedos.

- Claro. Voy a ayudarte. Déjame sólo ir al baño un segundo.

Bajó las escaleras nuevamente en dirección a la cocina. Tal y como le dijo a Naruto, le gustaba cocinar y al menos se distraía con algo. Era el momento donde no pensaba en su enfermedad y tan sólo cocinaba. Tomó uno de los cuchillos y empezó a cortar la verdura con cuidado.

Estaba sofriendo las gambas cuando llegó Naruto para incorporar la verdura ya cortada en la sartén. Mientras veía cómo el moreno doraba los condimentos, aprovechó para echar la pasta en el agua. Él nunca había sido un buen cocinero, de hecho, era bastante mediocre y solía comer comida ya preparada, pero hervir pasta aún era algo plausible para él.

- ¿Dónde tienes las salsas? – preguntó Naruto al ver cómo los spaghetti ya estaban casi listos.

- En el armario de aquí arriba – le comentó Sasuke, indicándole con la cabeza que estaban justo sobre su cabeza.

Naruto abrió el armario y miró la cantidad de salsas que tenía ese chico. Ni siquiera sabía donde mirar y pese a que conocía todas, le extrañaba que pudiera tener absolutamente todas allí.

- Madre mía, no era broma eso de que te gustaba cocinar – sonrió Naruto.

- Ya te lo dije. ¿Puedes echar la pasta en la sartén para mezclarlo con la verdura? – preguntó Sasuke, elevando la mano para tomar el bote de salsa.

El fotógrafo (Naruto: Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora