Diario, según lo que pone en el diccionario un diario es un libro en el que una persona escribe día por día sus vivencias o pensamientos. No pone que sea una cosa obligatoria, que yo sepa. Eso se lo tendrían que decir a mi madre que para mis dieciocho años me regalo un diario. "Para expresarte, y escribir lo que de verdad sientes" eso fue lo que me dijo. Entiendo porque me lo hizo, dadas las circunstancias que estaba viviendo por aquel entonces, pero, yo creo que un diario ya era excederse. Mejor empecemos por el principio ¿No creéis? Todo esto del diario empezó hará menos de un año, cuando llego la chica nueva, Chris o como yo la llamaba, la granjera. Ella fue el principio del fin, lo que lo desmorono literalmente todo. La granjera fue un elemento más que causo que llegara a donde estoy hoy.El principio del fin...
-Llegaremos tarde- le digo a Justin a la vez que me desabrocha los botones de la camisa- No podemos lle...
No acabo, porque al cabo de los dos segundos Justin ya está con mi blusa en el suelo y a punto de quitarme el sujetador. Está a medio camino de quitarme el cierre del sujetador cuando suena la segunda campana, avisando de que quien no esté en su aula en menos de diez segundos va derecha la oficina del director. Lo tiro hacia atrás.
-No pienso llegar tarde, Justin. -Le vuelvo a repetir. Se me acerca con una sonrisa muy atractiva. La misma sonrisa que me lleva cautivando durante hace ya mucho tiempo.
- ¿Desde cuándo te importa llegar tarde? -Me susurra-Y que yo sepa a tu madre le da igual que llegues tarde.
Finjo que eso no me ha afectado y le sonrió. Le cojo de la mano y salimos del cubículo. Le vuelvo a sonreír y me arreglo el pelo. Justin suelta un gruñido, y se pone a arreglarse la camiseta.
Salimos los dos a la vez del baño, normalmente saldríamos con unos segundos de diferencia para que los profesores no sospecharan, pero a esta hora ya no hay ni un profesor. Al pisar el suelo del pasillo un cuerpo humano en forma de chica choca contra mí, causando que me tambalee y casi me caiga. Una chica bajita vestida de una forma muy country me mira con los ojos llenos de arrepentimiento no dice nada hasta que algo dentro de su cerebro hace "click" y empieza a disculparse, una y otra vez
-Yo de verdad que lo siento, no estaba mirando por donde iba y...
La silencio con un dedo. Aun ni la conozco y ya me está agotando de tanto hablar. Me acerco hacia ella lentamente, con una sonrisa burlona. No se aun lo que le voy a decir, voy creando algún tipo de plan para que se dé cuenta de que quien manda en esta escuela soy yo, pero no se me ocurre nada,
- ¿Como te llamas? -Lo primero que le pregunto. Me contesta que se llama Chris a la vez que yo la recorro con la mirada. La chica en si no está mal, pero se ve que está escondiendo su cuerpo detrás de ropa ahogada y que le va como cinco tallas más grandes.
-Genial Chris, yo me llamo Jess- Le estrecho la mano y ella me la corresponde, al deshacerme de su mano me la limpio, no sé si me estaba mirando, pero si lo hacía no me dice nada- Bueno, bienvenida a mi escuela. Espero que te esté gustando de momento.
-Si, no está mal... ¿Esto sabes donde est...?
Empiezo a dirigirme a mi clase, cuando oigo la voz de la chica otra vez. Me giro y la vuelvo a mirar. Al ver el rostro de mala leche que tengo calla su pregunta a medio decir.
-Una última cosa, al menos que te pida que me hables, no lo hagas. Que disfrutes de tu estancia en esta escuela.
No dice nada, y tampoco me quedo esperando a ver que dice. Oigo unos pasos apresurados alegándose y entonces me doy la vuelta para asegurarme de que ya está fuera de mi vista. No tengo ningún problema con que, entre gente nueva, solo que no me hablen. No vengo a la escuela para hacer nuevos amigos, ya tengo unos. No son los mejores, eso lo tengo clarísimo, pero al menos son algo. Decido que ya no me vale la pena ir a la siguiente asignatura y salgo hacia las canchas del campo de atletismo, me encuentro con Theo. Saco un cigarro y justo cuando estoy a punto de encenderlo, Theo decide hablar.
-No deberías fumar Jess
Lo miro y le doy un repaso. Theo y yo hemos sido amigos desde muy pequeños, nuestras familias se juntaban para hacer barbacoas o para ir a la piscina. Es el único de mis amigos que conozco desde hace tiempo. Mide metro ochenta y cinco, me saca casi una cabeza y media. Es el chico malo de los libros, lo único que el pasa desapercibido porque Justin según las mujeres es más sexy, tampoco las voy a contradecir. Son diferentes, Justin es el típico chico rubio con ojos azules que tiene un punto de chico malo y Theo, bueno él es más oscuro y misterioso. Cuesta más entenderlo, es como intentar descifrar un cubo Rubik. Su pelo es oscuro, un tono entre el marrón oscuro y el negro carbón. Con una mandíbula muy bien definida, y una nariz que parece hecha a medida. Pero lo que más destaca de su rostro son sus ojos. Son dos perlas de color verde arce que siempre tienen cierto brillo, el iris bordado de una fina línea negra. Y de su cuerpo no te puedes quejar, en resumen, un chico muy atractivo pero que es la sombra de otro.
-Nunca te ha importado mi salud Theo
Todo se queda en silencio, los estudiantes que estaban en la pista de atletismo ya están en los vestuarios preparándose para la siguiente asignatura y nos quedamos los dos solos. Acabo encendiendo el cigarrillo y Theo se me acerca. Sin decir nada me lo quita de las manos.
-Te he dicho que no lo hicieras, fumar no te conseguirá nada.
-Quizás solo lo hago porque me gusta
-Te conozco o almenas lo hacía, no fumes Jess. Serás cruel pero no eres estúpida.
Odio que la gente sepa que es lo siguiente que voy a hacer o lo que estoy pensando, no me gusta ser predecible. Acorto la distancia que nos separa, estamos los dos pegados, piel contra piel o mejor dicho ropa contra ropa. Levanto la cabeza y lo miro directamente a los ojos. Se le pone más difícil respirar, aprovecho su distracción para cogerle el cigarrillo y apartarme. Me mira sorprendido, como si no se lo esperaba, le doy una calada y me voy.
Subo las escaleras de la cancha y me acerco hacia la entrada de la escuela antes de entrar tiro el cigarro que este intocable excepto por la calada que le he dado antes. No me gusta fumar, pero es una de las cosas que puedo estar controlando y me gusta estar en control.
Aún tengo el corazón acelerado, como si se me fuera salir. Nunca antes había pasado, Theo y yo somos amigos, pero nunca hemos llegado a nada más. Tampoco queríamos, él tenía una vida complicada y yo tenía la mía, era mejor si dos mundos ya complicados no se juntaran porque entonces crearían un desastre mayor. Theo es el único que sabe lo que llevo viviendo los últimos años, yo no se lo dije, pero como éramos amigos con su familia se enteraron de todo cuando ocurrió.
Justo cuando entro por las puertas suena la campana, indicando hora del descanso o en el caso de los estudiantes más jóvenes, cambio de asignaturas. Todos los alumnos salen de sus aulas hablando y apretujándose entre ellos.
-¡¡Jess!!-Me grita Ally en medio del pasillo con Olivia a su lado, la chica parece que no ha captado los cientos de veces que le he dicho que no grite mi nombre, y sinceramente no tengo tiempo para gastármelo en ella. Las dos se acercan a mí y me preguntan cómo estoy, no digo nada. Camino directa hacia la cafetería
Ally y Olivia me siguen por atrás como Minions y me pongo a inspeccionar el espacio que ha quedado vacío entre la multitud de estudiantes, siempre se apartan del camino, es algo normal. Abro las puertas de la cafetería y como cada día todo el mundo se calla, voy hasta la mesa que siempre voy y me siento con algunos de los jugadores de futbol de la escuela y con sus novias. En cuanto me siento todo el mundo vuelve a sus conversaciones.
-No me puedo creer que me toque con la nueva en el maldito trabajo-Oigo como se queja Justin. Levanto la mirada para prestar a lo que está diciendo. Justin no puede ir con la nueva, si en los trabajos siempre voy yo con él- Bueno al menos sacare un diez porque yo no pienso hacer nada.
Todos se ríen de lo que acaba de decir yo incluida, que patético es que este fardando de que otra persona le va a hacer el trabajo, pero yo no soy quien, para opinar, si lo hago todos me miraran como si fuera una lunática. Y yo no soy una lunática, yo soy Jess Glynnan, la chica más temida de este instituto.

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Diario de una bitch [Glynan's #1]
Ficción GeneralMe toman por diva sin verlo desde mi perspectiva //Novela comenzada el 5 de agosto 2018 // //Todos los derechos reservados//