Sin Sentido

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Llega un punto en nuestra vida en donde no vemos el sentido o el objetivo de nuestra propia existencia.

Nos permitimos ver que hay en el interior de nuestra mente y lo que hallamos en un montón de cosas banales e insignificantes, cosas a las que le hemos dado demasiada importancia.

Observamos nuestro alredor y vemos a todas las personas siendo felices (o al menos apararentandolo), realizando sus objetivos, mientras que nosotros, solo observamos y nos autocompadecemos.

Entonces, comenzamos a buscar el sin sentido o lo que nos hace infelices. Llegamos a la conclusión de que lo que nos hace infelices es, en realidad, la monotonía, tranquilidad o pasividad que hemos llegado a tener en nuestra vida. Ahí, es donde comenzamos a vivir nuevas experiencias, no importa si moralmente son buenas o malas, siempre serán buenas si aprendes de ellas.

No sabemos que hacer en ese momento, pero entonces llega nuestro momento de iluminación y ahí es en donde encontramos nuestro camino.

Ocurrencias de un adolescente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora