Al crecer nos convertimos en idiotas, en ignorantes de lo importante; sin juegos, sin risas, sin felicidad, grises y sin vida, olvidando todos los colores y los matices que tiene la vida.
Los niños no juzgan, los niños no castigan, algunas veces son crueles - aunque en lo personal ellos son influenciados por sus padres-.
Quienes inician guerras son adultos, no niños. Son adultos que han olvidado ser buenos, solidarios, honestos y sin mal corazón.
Cuando el mal - es tiendas este como aquellas cosas que dañan al otro - florecen en el corazón del humano nada bueno se desencadena, ahí es en donde florecen los males de nuestras sociedades.
Al crecer, perdemos nuestra felicidad, los colores que nos hacen ser nosotros, nos hacemos infelices, y queremos hacer infelices a los demás a causa de nuestra infelicidad. Otro caso puede ser que seamos 'felices' causando infelicidad a otros, lo cual no puede ser, pues, esa 'felicidad' es una felicidad falsa, es banal, es incompleta, es vacía.
El niños es bueno y el adulto lo corrompe - Camila
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Ocurrencias de un adolescente
RandomDescubre todos los sentimientos que podemos llegar a sentir en nuestra vida. Observa todo el panorama de caos, destrucción, amor, sensualidad, diversión y todas aquellas emociones que nos hacen sentir vivos. Sientete libre de expresar que sientes a...