Dormir

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Algunas veces solo quiero dormir, solo duermo para olvidar todos los problemas que me aquejan. Duermo con el fin de relajar mi cuerpo y no pensar, no pensar en todo lo malo o bueno que he hecho, no martirisarme con pensamientos repetitivos de todo lo que he hecho mal.

Duermo para dejar que mi mente viaje a lugares que nunca creí posibles, a lugares perfectos en dónde yo estoy en perfecto bienestar y equilibrio.

Me despierto. No quiero hacerlo, pero tengo que hacerlo, debo comer o ir a estudiar, pero no me nace, no me gusta; me despierto para tener ganas de volver a mi cama, a dormir, a volver a tener ese estado mental de relajación.

Tareas? Si, las hago, pero han disminuido su nivel notablemente, si es que alguna vez lo tuvieron.

Me encuentro a mi misma cansada de toda la monotonía, de toda la crueldad que este mundo ha tenido que ver, cansada del solo hecho de existir.

Ocurrencias de un adolescente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora