Me caí tantas veces, que sólo sé tropezar.
Me tropecé tanto, que sigo enredándome con mis propios pies.
Mis pies tienen tantas lastimaduras que las curitas no alcanzan.
A veces, es tan fácil salir herida que no son necesarias las adivinanzas.
Y aun así,
después de caer,
una se levanta con tantas ganas, con tanta fuerza,
que parece imposible que algo pueda detenernos.
Que nada te detenga.
Nunca.
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Tan humana que duele
PoesiaEN CORRECCIÓN a la fecha del 24 de marzo del 2022. Poesía. O eso intento hacer. Aprovechando esa humanidad que, a veces, tanto nos hace doler quiero hacerle llegar a aquellos/as que se sientan solos/as el sentimiento de que alguien los entiende. Que...