9 - It's over, isn't it?

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El tiempo aquel día estaba realmente loco, había unas extrañas nubes que asolaban todo el estado, sin embargo, no parecía que fuese a caer ni siquiera una gota de lluvia. No era el día más bonito, ni la situación más bonita se iba a vivir en una de esas cafeterías modernas que te encuentras en la calle más bohemia de tu barrio.

Por alguna razón Ryan y Brendon se encontraban allí. Obligado por el segundo se había sentado en la zona más apartada de la entrada posible, prácticamente podía meterse a los baños sólo de levantarse de sus respectivos asientos.


— No tengo ni idea de que hacemos aquí. —Indago el castaño con una taza de chocolate caliente entre las manos (no café)

— Solo quería... bueno, eso del Starbucks está bien pero somos pobres, aquí es más barato. —Desvío el contrario aunque había sido él quien arrastró a Ryan hasta allí.

— Venga ya...


Entre el sonido de una vieja máquina de café, la gente murmurando y los camareros parloteando con los clientes se pudo escuchar con claridad el largo suspiro que entonó Brendon. Agotado, no muy decidido y agobiado, sobre todo agobiado. La noche anterior ya se había estado mentalizando, pero no parece ser suficiente. ¡Solo debe contarle que estuvo apunto de besar a su vecino! Pero no lo hizo, así que no puede ser tan malo ¿no? claro que no ¿o sí? Bien, está completamente jodido por dentro y por fuera pero una vez pulsas el botón, no puedes parar de jugar hasta que sale el "Game Over."


— Vale, vale, vale. Verás...


Su mirada se queda fija en el impecable cristal que contiene su café con hielo. (Café Colombiano que, por alguna razón, Brendon está obsesionado con él pese a no haber ido nunca a ese país pero se cree experto en su café. Pero continuemos)


— Por todos los.. ¿Quieres soltarlo ya? ¿Tienes alguna ETS? Porque yo estoy muy sano y la última vez lo hicimos sin c-

— ¡No! Dios.. no. Y baja la voz, no tengo ninguna ETS.

— Entonces por qué parece que la tengas, por la cara, no por... dejalo.

— ¿Recuerdas la noche que salimos a un concierto?

— Sí, al de tu amigo.


"Amigo"

Brendon asintió.


— Luego le acompañe a casa.

— Porque ibas borracho.

— No iba borracho. Solo casi.

— Casi borracho.

— ¿Puedes no interrumpirme?

— Lo siento, es que no sueles estar tan serio, se me hace raro.


Segundo suspiro.


— Ese día pasó lo del casi robo y luego fuimos a casa. Le dije que si quería entrar a mi piso porque estaba muy nervioso, nunca le había visto tan ¿en shook? No pensaba ver a un tipo de dos metros comportarse como un niño asustado pero paso... y estaba confuso, distraído y...

— Brendon.

— Casi nos besamos.


Ahora viene la parte del silencio. Cuando ninguno de los dos sabe qué decir exactamente. Brendon con un nudo en la garganta que parece que le va a asfixiar en cualquier momento y Ryan... realmente él creyó que esto pasaría en algún momento.

And Now... What? - Brallon AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora