Diamonds for Love [Diamantes por amor] [Vikturio] [PLOV]

Acto 5

"Prometo que te sacare de aquí..." "De aquí..." "Tu y yo..." "Solo tu y yo..." "¿Vendrías conmigo, Yura...?" "Ven conmigo..."

—Uhm... V... Viktor... Viktor... —El rubio balbuceaba aquello, mientras abrazaba su suave almohada y sin saberlo pensaba que era aquel albino que lo había hecho enojar tanto, sin embargo la vergüenza fue grande cuando la Madame Lilia lo removía de su cama para levantarle y veía aquella extraña escena por parte del joven, quien dejaba derramar su saliva en dicha almohada.

—Eh... Yuratkcha... ¡YURATKCHA! —Le grito la mujer, despertándolo al instante.

— ¡Ah! ¡Madame! ¡Discúlpeme! — Esbozo muy avergonzado, pensando en que podría estar diciendo, pues tenía una leve idea de que pudo haber tratado su sueño. — Todo por culpa de ese idiota, tsk. — Pensó, rabiando con sus labios y volviendo la vista a la mujer.

—Hoy estas más extraño que de costumbre, ve con Mila, hoy los tres practicaremos la danza que se hará esta noche y luego me encargare de las otras bailarinas, ustedes serán las estrellas de la noche.

— ¿No crees que podría practicar un poco más tarde? La presentación de ayer me dejo agotado.

—No, no lo creo. — Jalo al joven de su delgado brazo para llevarle desnudo hacia la tina que yacía llena y dejarlo allí, mientras Yura gritaba a lo lejos "vieja bruja" "vieja bruja" cuánto podía. — Todo es por tu bien, Yuraktcha... —Dio la vuelta para observarle fijamente. — Eres la estrella y este es el precio de serlo, cada vez te darás cuenta, cuanto puede pesar la corona en tu lugar. — La mujer finalmente se marchó para intercambiar palabras con la hermosa Mila, mientras Yuri se quedaba absorto en las palabras que había dicho la Madame y lavaba su cabello. — Por eso decía que el sería un problema... ¿Llegara esta noche? ¡Que rayos estoy diciendo! Que me importa si viene.

4:00 pm — Regaños y prácticas.

Muchos fueron los quehaceres que tuvo que realizar Yuri, puesto que sus deberes no solo acababan en aquellas despampanantes presentaciones, él debía limpiar y cuidar del burdel como si fuese su hogar, junto a los otros bailarines, pues al final si lo era, el burdel de los sueños perdidos. El rubio sentía que cuidaba los grilletes que le ataban, pero no le quedaba de otra, después de todo, lejos del malhumorado dueño, él había logrado conocer personas agradables, tal como lo era su molesta amiga Mila.

Una sensual mujer pelirojiza, que hechizaba a los demás con su azulada mirada, entre comentarios, se mencionaba que ambas bellezas competían entre sí, al momento de actuar en los explícitos musicales, pero la verdad era que Mila, adoraba a Yuri como un pequeño hermano, que había caído en aquellas terribles circunstancias, así que su sobreprotección era notoria.

— ¿A dónde fuiste anoche luego de la presentación, Yuuuri...?

—Concéntrate en la práctica, bruja. —Respondió sonriente, mientras levantaba sus brazos de forma seductora junto a ella y le hacían caso omiso a las indicaciones de la madame.

— ¿Lograste cerrar el trato? —Al hacer aquella pregunta el rubio se desconcentro por un segundo, cayendo y sorprendiendo a Lilia al parecerle extraño.

— ¡Cuidado! No puedes lastimarte, tu piel es demasiado clara, un golpe sería demasiado notorio ante el público y ellos vienen a verte. — Exclamo la mujer quejosa de la cháchara que tenían aquellos dos.

— ¿¡Qué hay de mí, Madame!? — Refunfuño la joven, haciendo reír a Yuri.

— Tú eres una bruja, es difícil que quieran venir a asustarse.

— ¡Ven aquí, pequeño enano! — Alzo a Yura con sus fuertes brazos, mientras este exigía ser bajado y Lilia nuevamente los volvía a regañar, pero esta vez sin poder contener la risa, al verle en esa situación.

—Creo que si practican dos veces más, estarán completamente listos, en esta ocasión los vestuarios serán los rosas, deben ser provocativos, deben hacerles creer a esos idiotas que el mundo de ustedes son ellos, esa actitud siempre nos hace ganar más dinero.

— Pan comido. — Comentó la pelirojiza guiñando su ojo y dándole un codazo al rubio.

— Si...— Bajo su mirada pensativo ¿Y si Viktor estaba allí?

— ¿Pasa algo malo? — Preguntó la joven.

— ¡No! Solo pensaba que... Seré quien te robe la atención de todos, Mila, así que lúcete. — Le dio un golpecillo en su frente con su dedo para continuar sus prácticas, intentando no pensar en el peli plata.