Diamonds for Love [Diamantes por amor] [Vikturio] [PLOV]

Acto 15

— ¡Si te das prisa, podre mostrarte el jardín que he estado cultivando! —Comentó el albino emocionado mientras iba a su closet y buscaba vestimentas suyas de cuando era más joven, para ofrecérselas. —Date un baño, he estado trabajando en distintas cosas, desde el momento que hablamos y quiero enseñártelas.

— ¡Si me baño enseguida, tendré indigestión!

—Tú eres una cosita llena de maldad, dudo mucho que algo te ocurra por ahora ¡Date prisa, Yuri, quiero mostrarte algo especial!

—Sí, si lo haré, anciano.

— ¿Qué acabas de decir?

—Anciano.

El Melo dramatismo comenzaba a invadir al mayor, así que decidió tirarse sobre la cama con un aire deprimente. — Ya estoy anciano... Ya no queda nada para mí... ¡Ya veo mis arrugas! ¡Esto es horrible, Yuri! ¡Quítamelas! ¡Ya se! Seré como la condesa bathory y me bañare con tu sangre para recuperar mi juventud.

— ¡Ni lo pienses, demente!

— ¡Te atrapare! — Al hacer aquello, Yuri le coloco una almohada en su cara, para saltar de la cama y correr al baño a ducharse como un gato arisco.

— ¡Anciano! —Grito estando dentro, mientras se bañaba relajado, haciendo reír a este.

Media hora después

—Pensaba que te habías desmayado allí.

—Solo terminaba de relajarme, Viiitya.

—Si dices eso, comenzare a sonrojarme y yo soy quien te hace sonrojar a ti.

—No lo creo, Vitya, adoro ese nombre, creo que lo estampare en algún cuadro.

— ¡Ya, ya!

—No, porque tus nombres son tan hermosos como tú. —Acerco su mano hacia el mayor para robarle un beso, viéndose seductor y siendo atrapado por este entre sus brazos, para concretar aquel acto.

—Bueno fue suficiente. — Dejo al rubio de lado para salir.

— ¡Oye! ¿Cómo osas dejarme así? ¡Tú idiota, te estoy hablando! ¡Vuelve aquí!

— ¡Te espero en el jardín, niño!

— ¡No me llames, niño!

Minutos después

—Wow... Vitya, son realmente hermosas.

— ¡No me llames, Vitya! —Refunfuño como un bebé.

— ¡Shhh! —Poso su dedo en sus labios para luego ser sorprendido por el albino, y ser jalado por este. — ¿¡A donde vamos!?

—Debo mostrarte lo más hermoso que me ayudaste a crear. — Corrió de forma tierna junto a este, quien parecía perturbado, para llevarlo con su piano.

— ¿¡QUÉ!? ¿TIENES UN PIANO? ¿PERO COMO?

—Ah... mis estafas. — Lo dijo sin temor o preocupación alguna por lo que pensara Yuri.

— ¡Idiota, esas cosas no las dices así como así, es ilegal!

—Pero fueron pequeñas. — Hizo un puchero a este, para luego sentarse frente al piano.

—Eso no quita que sea ilegal, ash, como sea no importa, pensaba que sería más dramático el conocer esa faceta tuya de estafador, pero veo que te da completamente igual. No entiendo quién sería el idiota que se dejaría estafar por un tonto como tu.

—Tu.

— ¿¡QUÉ!?

—Tu.

— ¿Cuándo me estafaste?