23 de Noviembre 8:00 pm
— ¿Uhm? ¿Quieres alejarte?
—Si.
—Pero... ¿Por qué?
—Porque sí, me aburre estar en este lugar. —Comentó indiferente, ante el albino, mientras se encontraba de pie en la puerta.
— ¡Pero estábamos bien!
—Por favor... Solo tú lo estabas... Quise pasar una noche contigo y ya lo logre...
—Mientes... Estas mintiendo ¡Deja de mentir! — Le grito al rubio, sosteniéndole de ambos brazos.
—No lo hago... La verdad es... Que me encontré por casualidad con Lilia, tuvimos una charla, me hizo ver que realmente Jean es un hombre que me ama y está dispuesto a darme todos los lujos que deseo... Solo debo acostarme con él y permanecer a su lado.
—Tú no eres esto... ¡Es imposible! Yuri... Tu... —Atrapo a este entre sus brazos, mientras este anhelaba no alejarse de ellos y sentía que rompería en llanto en cualquier momento. Alejándolo de inmediato para decirle con una expresión de disgusto.
—¡Ya suéltame! Entiende que es Jean con quien siempre me vi pasar el resto de mis días y es a él a quien visitare hoy, incluso si eso significa entregarle todo de mi... —Lo dejo atrás, cerrando la puerta de golpe, para caminar hacia la oscuridad del bosque y perderse entre esta misma, dejando que el mayor se desplomara en el suelo, llorando a mares por su cruel despedida.
—Yo... Creía haber encontrado el amor en tu mirada... No cuento con mucho tiempo. — Tiro aquel vaso lleno de Vodka, para luego minutos después levantarse y comenzar a tomar sin importarle nada, había perdido toda esperanza de ser feliz en esa vida, sin Yuri nada tenía sentido, se levanto y fue con su botella hacia el bosque para visitar uno de los bares cercanos al burdel en donde se presentaba su amado y allí junto a otros tipos ebrios, perderse en el alcohol, perder sus sueños en aquel boulevard.
Como si la hubiese pedido, a la medida una canción comenzó a ser entonada, por aquel viejo loco que todos abucheaban, pero que el ni en sus sueños lo haría, pues bajo su percepción no había alguien que estuviese en una situación más patética que la suya, así... Se limitó a escuchar aquel canto... que desgarraba su alma, tal como lo habían hecho las palabras de Yuri.
—¡Pobre de aquel que se enamore de una prostituta... Pues su corazón deberá compartir lo que creyó suyo! ¿Qué puedo hacer para que no te vendas Roxanne? Y muchachos... Esta es la historia de un desdichado... Que creyó en las palabras vacías de una boca que había besado a varias... Esta fue su canción... — Un piano, una guitarra al estilo argentino y español, un tango comenzó a resonar, mientras parejas disfrutando de aquel tema trágicamente seductor, iniciaban su danza.
"¡Los celos... te volverán loco!¡Roxanne!
No tienes que poner esa luz roja
Recorres las calles por dinero
Y no te importa si está bien o está mal...
¡Roxanne!
No tienes que ponerte ese vestido esta noche...
¡Roxanne!
No tienes que venderle tu cuerpo a la noche..."
Un Yuri con un traje rojizo carmín que hacia honor a su apodo, se adentraba luego de haber sido preparado por las manos de Lilia a la habitación en donde parecía tener lugar su cena con Jean, mientras este le esperaba sonriente, con una copa de vino en su mano. Al tiempo que Viktor derramaba sus lágrimas y sin poder contenerse, se levantó de su lugar para continuar aquella canción con su suave y entonada voz, que hacia contraste con la voz del hombre. Caminando entre los danzantes, para dar paso a su desdicha mientras su mente lo maltrataba con las mil y una cosas que podría estar haciendo su gran amor con aquel tipo que siempre le había causado temor de arrebatarle a alguien tan preciado.
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Diamonds for Love [Diamantes por amor] [Vikturio] [PLOV]
RomansaLa codicia puede aparecer, luego de constantes maltratos y fue así su vida... La vida del hombre que llegue amar, un niño recluido en un ambiente en donde le das tu cuerpo al mejor postor, mientras disfrazas aquel acto oscuro e insensible con music...