Stony Tales

Drama singular | Ultimates

Al fin tenemos a los Ultimates. No es que se me complicara la trama sino que no sabía como desarrollarlo pero aquí lo tenemos.

Disfrútenlo.

Advertencia: Menciones Starker porque Steve Ult odia a Peter Ult por lo cercano que es con Antonio y pues no podía dejarlo pasar <3 :3 jejeje

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Por ese palpitar que tiene tu mirar

Yo puedo presentir que tú debes sufrir igual que sufro yo

Por esta situación que nubla la razón sin permitir pensar

-Señor Steven Grant Rogers. ¿Acepta como esposo al señor Antonio Edward Stark Carbonell?

Steve miraba a Tony con el ceño fruncido, Tony le sonreía pues les parecía tierno ese rostro totalmente serio.

-Acepto-dijo sin más.

-Señor Antonio Edward Stark Carbonell. ¿Acepta como esposo al señor Steven Grant Rogers?

-Sí, acepto-dijo Tony guiñándole el ojo a Steve, este le dedicó una leve sonrisa aún con su rostro totalmente serio.

-Por el poder que me otorga el estado de Nevada, y recordándoles que no pierdan el cupón pues la quinta boda será totalmente gratis, los declaro esposos. Pueden besarse.

Los testigos de esa capilla barata aplaudieron fingiendo felicidad.

Tony se arrojó a los brazos de Steve, este lo cargó haciendo que lo abrazara por la cintura con sus piernas. Steve lo apretó de las nalgas deseoso mientras Tony lo abrazaba del cuello y se comían las bocas. Era un beso apasionado y estimulante. Tony gimió en su boca como indicándole que era hora de ir al hotel. Steve lo acomodó para llevárselo cargando, caminaron en la salida y con una mano Steve tomó el acta de matrimonio y las fichas para el casino.

Volvieron a besarse mientras salían de ahí.

++++++

Vertía el jugo en el vaso de su anfitrión, cuando terminó de servir a ambos, se sentó para sentir el sol de verano. Miró a su anfitrión que llevaba puesto unos lentes de sol y tomaba su jugo. Le sonrió para mirar hacia el lago sintiendo el aire caliente de esa villa. Su anfitrión apenas iba tomar el jugo cuando algo le llamó la atención dejando el vaso en la mesilla y uso sus binoculares para mirar. Volteo hacia donde este miraba.

-¡Vaya, vaya!-dijo su anfitrión saboreándose los labios.

-¿Ahora qué?

-Estoy viendo algo interesante.

-¿Qué?

-¡Mira! ¡Mira!-le pasó los binoculares y miró tras ellos hacia donde le señalaba.

Un hombre alto, rubio y sin camisa estaba pescando en el lago. Al parecer vivía en la casa de al lado de esa villa. Antes de que pudiera verlo determinadamente, su anfitrión le quitó los binoculares para volverlo a ver mientras se relamía los labios. Silbó disfrutando la vista.

-¿Ahora irás tras él?

-No me molestaría.

-Es militar-su anfitrión la miró, curioso-. Lo vi mudarse hace 3 días, cuando vine a verte.

-¿Y le hablaste? Dime que si...

-Pues sí. Me ayudó con mi llanta. Tony, te lo conté.

-No me dijiste que tan buen aspecto tenía el vecino, querida Potts-miró de nuevo con los binoculares.