El hombre de la barba blanca le observaba con los ojos muy abiertos.
-Supongo que esta marca no significará nada para ti: porque, sinceramente, solo es una espiral que recuerda vagamente a la forma de la vía láctea, a una línea negra que se curva y acaba justo en el centro.
Posó dos de sus dedos en el medio de la espiral y esta brilló brevemente.
-Maya, este símbolo representa el equilibrio entre la vida, la muerte, la justicia, el odio, el amor... todo lo que puedas imaginar que afecte directamente o indirectamente a la existencia. A la existencia de todos los seres humanos.
Maya tragó saliva. Un nudo invisible de angustia comenzaba a formarse en su garganta.
-La vida, la existencia, el ser... se está acabando. Y faltan pocos años, tal vez meses, incluso semanas, para que este equilibrio se desmorone. Los pilares fundamentales que afectan al bien y el mal se están distorsionando, leyes fundamentales están siendo olvidadas, rechazadas, ignoradas.
Se aclaró la voz y continuó.
-Hace de esto unos meses, una de las mujeres más jóvenes de nuestra pequeña tribu, si es que se puede describir así, comenzó a desaparecer por la noche. No nos preocupamos demasiado, algunas adivinas tenían dolor de cabeza después de la cena, debido a largas horas de concentración entorno a un fuego, pero esas partidas fueron cada vez más frecuentes. Aunque somos muy partidarios de la libertad individual y del espacio personal, estas salidas nocturnas comenzaron a extender cierto interés entre nosotros. Una de esas noches un grupo de personas, entre ellas yo incluido, seguimos a la joven entre el bosque y presenciamos una de las escenas más escalofriantes que he podido contemplar a lo largo de mi extensa vida. Se encontraba arrodillada ante un pequeño embalse de agua, un brazo extendido hacia el cielo y otro agarrado al pecho. Sus pupilas se contraían mientras que de sus labios rojos brotaba un hilo de sangre negra como el cielo estrellado. No estaba sola.
El hombre sacudió la cabeza de forma incómoda y continuó.
-Una especie de esqueleto, con restos de piel y marcas en los huesos, le apretaba la mano levantada. Surgía del agua y su inmovilidad era antinatural. Aunque estaba bastante lejos, pude distinguir un collar en forma de espiral en el sitio en el que debería estar su cuello. Lo reconocí al instante: era uno de los collares que utilizaban nuestros sabios para los rituales espirituales. Ese detalle me inquietó aún más, y me pregunté cómo uno de nosotros, nosotros- Puntualizó llevándose una mano al pecho.- aquellos cuyas almas se evaporan al morir y ascienden sin intermediarios al más allá, pudo ser encerrado entorno a algo físico y material. No podía entender nada, pero ese no era el momento de pensar. El esqueleto estaba hablando. Sus cuencas vacías miraban al cielo y su mandíbula huesuda se movía al ritmo de palabras mal pronunciadas, entrecortadas, pero que, al frío silencio de la noche, se escucharon con espeluznante claridad.
Ajustó el tono de voz y prosiguió:
-"Sólo encontrarás respuestas a aquellas preguntas que no quieras formular. Y si todo está perdido, nada cambiará. Sólo queda encontrar a aquel entre el bien y el mal."
Hizo una pausa y miró a Maya.
-Parecía que fuera a continuar hablando pero de repente todo se vino abajo: sus huesos se resquebrajaron y cayeron pesados en el agua. Nuestra adivina, poco consciente de sí misma, cayó al suelo y resbaló hacia el embalse. Cuando fuimos a ayudarla y a sacarla de allí, era demasiado tarde. Había desaparecido.
Sus ojos brillaban mientras acababa la frase. Incómoda, Maya desvió la mirada al suelo.
-Después de algunos días de búsqueda inútil, el ánimo de nuestra gente estaba por los suelos. Por primera vez en toda la historia de nuestro pueblo, nos sentíamos como una barca a la deriva, no sabíamos que hacer y nuestras múltiples predicciones no decían nada, sólo servían para echar mas leña al fuego. Mientras todo esto pasaba yo no paraba de darle vueltas a lo que había dicho aquel esqueleto a la luz de la luna. "Sólo encontrarás respuestas a aquellas preguntas que no quieras formular"¿Qué preguntas?¿encontrar respuestas?¿a qué se refería con eso?, "Y si todo está perdido nada cambiará"¿Qué esta perdido?¿Qué no va a cambiar?, "Sólo queda encontrar a aquel entre el bien y el mal"¿Era esta la única solución a aquello que podría estar ya perdido? y mucho mas importante ¿Quién es esta persona?
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La última adivina [En proceso]
Fantasía¿Y si pudieras burlar a la muerte? Alrededor de esta pregunta gira la historia de Maya, una chica de 16 años, que después de escuchar unos gritos terroríficos a través de su ventana, se introduce en "El Ejército", una organización mágica que trabaja...