×Entraste En Mi Vida× [Goldtrap]

⚡Catorce⚡

Pv Narradora.

—¡¡Dejenme ir!!, Tengo que ayudar a mi hermano!, el no merece estar cerca de este animal S-Sueltame...-

El rubio avellana pataleaba y lloriqueaba, tratando de soltarse del agarre del de cabelleras albinas, quien le sostenia de los brazos evitando que, saliese corriendo por la puerta como muchas veces anteriores habia intentado.

—P-puppet... P-porfavor... Dejame ir con el... Es a m-mi a quien quiere..-

Rogo el menor mirando con los ojos cristalizados al albino.

¿Que sucedio?, Simple, a Bonnie se le habia escapado la situacion en la cual estaban, y digamos que el rubio no reacciono de muy buena manera ante aquello.

—No, Golden, Le dije a Gabriel que te cuidaria, y que te quedarias con nosotros...-

Hablo con seriedad el albino, hasta que sintio, una mordida en su brazo, el rubio avellana le estaba mordiendo en un intento que le soltase, cosa que fue casi inmediata por reflejo, aprovechando esa oportunidad salio corriando al exterior de la casa, y en media cuadra apresuro aun mas el paso.

El albino puso una mano sobre la zona mordida alzando una ceja levemente, los otros tres presentes se miraron entre si para que luego Freddy y Bonnie se acercarse a verle, por su parte el de cabelleras ocres no lo hizo, se quito aquella sudadera color olivo para asi amarrarsela alrededor de la cintura, para asi salir corriendo tras el rubio.

No lo sabia y no lo entendia bien, pero tenia la necesidad de cuidar a aquel rubio, un sentimiento que salia desde los mas profundo de su ser.

Corria por las calles acercandose cada vez mas al rubio, pero este solo apretaba la carrera.

—¡Dejame ir con el!-

Exigio el rubio mirando por sobre su hombro a aquel chico que le perseguia. Aunque casi de inmediato volvio la vista al frente para no chocar con nada.

El de orbes plata, no decia nada solo le perseguia, ya estaban a un par de casas de la casa de el azabache, y el rubio sonrio victorioso aunque seguia realmente preocupado y aterrado.

El de cabelleras ocres chisto la lengua y gruño, antes de que el rubio menor pusiese un pie en l propiedad, lo atrapo entre sus brazos con fuerza.

—Golden, ya calmat-

Antes de que pudiese terminar la oracion y el rubio patalear,un desgarrador grito se escucho desde el interior de la casa alertando aun mas a aquel rubio, el cual, se safo por segunda vez en el dia del agarre que lo mantenia apresado y fue hasta el interior de la casa, y la escena que se precensiaba ante sus ojos, no era para nada linda.

Poco despues el rubio mayor se incorpiro a su lado para asi quedar igual de perplejo que el de cabelleras claras.