Capítulo 12: Más de mi que de vos

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Me tiene sin cuidado quien pueda vernos en este momento, por primera vez en mucho tiempo, hasta me atrevería a decir que por primera vez en mi vida, me voy a dejar llevar por lo que siento. Termina la última canción, me levanto y voy directo a abrazar a Fabri, rodeo su cuello con mis brazos y le doy un beso, es corto, suave y rápido. No quiero que tenga problemas. Me mira asombrado y sonriente a la vez, al parecer no nos vio nadie ajeno a nuestros amigos que están con la boca abierta, todo menos Gonzalo, por supuesto, él tiene una mirada de amigo orgulloso de mi y de lo que acabo de hacer.
- Que linda manera de terminar un show Nina.
- No sos el único que puede improvisar - se acerca a mi odio para susurrar y que solo yo lo pueda escuchar - No me mal interpretes en lo que te voy a decir, me encanta que me beses, pero no lo vuelvas a hacer sin que yo te lo permita, no me queres ver perdiendo todo el control y subiéndote arriba mio para besarte hasta que no te acuerdes ni de cómo te llamas. Sabes bien que lo haría acá adelante de todos. Por mi, no hay problema, pero se que no querés eso. Ahora esperame que voy a saludar a unas personas y vuelvo con vos, no te vayas sin mi - se saluda con todas las personas que lo esperan, en su mayoría son chicas.
No llego a responder nada, ni a reaccionar, menos aún a respirar. Me dejo sin aliento con cada palabra que pronunció, no esperaba esa reacción. Al principio, sentí miedo de lo que pudiese decir, Fabrizio no es una persona predecible. Su forma de ser es siempre a la inversa de lo que esperas, genera incertidumbre, misterio y por momentos miedo. Lo que menos necesito ahora es otra pelea que ponga distancia entre nosotros dos una vez más. Quiero conocerlo y que me conozca, tiene que funcionar.

- Delf ¿vas para el hotel? - me pregunta Gon de repente.
- No. - contesta Fabri por mi, apareciendo al lado mio y agarrándome de la cintura, me da un beso en los labios demasiado fugaz para las ganas que tengo en este momento de prolongar un beso con el - esta preciosura se viene conmigo y vos te vas con los chicos porque necesito tu auto.
- Ok - Gonzalo no pone objeción alguna y le tira las llaves de su auto, no hay dudas de que es el mejor amigo que cualquier persona puede pedir.
No logro imaginar que planes tiene Fabrizio en mente, lo que si tengo por seguro, es que no hay otro lugar en donde quiera estar esta noche más que con el. Tengo que hablar con mis amigas y que sepan que me voy.
- Fabri necesito avisarle a Sofi que nos vamos.
- Te doy cinco minutos, te espero en el auto de Gon. No tardes.
- No me des órdenes - le contesto irritada.
- Esta bien, no tardes ¿por favor? - ahora soy yo quien le da un pequeño beso en los labios antes de decir - No tardo, esperame.
Contarle a Sofi que me voy con Fabrizio sin saber siquiera a donde, no es tarea sencilla. Tiene miedo de que nos matemos o que yo termine en el hospital como siempre, sin nadie que me pueda socorrer. Después de tranquilizarla, prometerle que voy a tener la ubicación gps de mi celular activada y que me diga unas cuantas amenazas para que se las recuerde a mi chico rebelde, me abraza, me desea suerte y deja que me vaya.
Me acerco hasta el estacionamiento y veo a Fabri apoyado en el auto de Gonzalo, levanta la cabeza, su mirada mirada se encuentra con la mía y me sonríe. Es una sonrisa diferente, no es la que usa cuando canta, ni una de las que le regala a las chicas cuando quiere ser extremadamente seductor con el público femenino. Es una sonrisa especial ¿especial por mi? Deben ser ideas mías.
- Tardaste una eternidad - exclama con toda la "simpatía" que lo caracteriza, me abre la puerta para que suba al auto lo cual me parece el gesto más amable que tiene conmigo desde que lo conozco, no comento nada, por las dudas de iniciar una pelea. Mientras maneja, me atrevo a preguntar
- ¿a donde vamos?
- 123.
- ¿y eso?
- 123 segundos es lo que tardaste en preguntar a donde vamos, maniática del control jajaja - se empieza a reír, es un comentario divertido, se que lo dice para hacerme fastidiar por lo que retruco: - 123 segundos son los que te quedaste callado y te solo uno es lo que te tomo para volver a pelearme, si vine con vos es para que al menos me hables Fabrizio - apoya su mano en mi rodilla
- Perdón bebé, quería que sea sorpresa. Vamos a un bar estilo Hawaiano que queda al final de la playa, no es la gran cosa, pero está alejado de todo y de todos, es lo único que se me ocurrió para poder estar tranquilos. - lo comenta algo apenado por tener que llevarme donde nadie pueda reconocerlo.
- Esta bien, lo entiendo
- ¿en serio?
- Si, en serio. - Agarro su mano, la que apoyó en mi rodilla y vamos lo que queda del viaje así. Maneja cerca de media hora.
El bar hawaiano que mencionó, es más bien una especie de restaurante familiar al aire libre, con barra y mesas en la playa, sobre la arena. Hay mucha gente, en su mayoría personas mayores y a juzgar por sus edades puedo entender porque Fabri eligió este lugar, estas personas no tienen idea de quien es y a qué se dedica. No conocen en lo absoluto a V-ONE. Es perfecto por eso y por la ubicación, elegimos la mesa más alejada del barullo de la gente. Pedimos unos tragos de frutas sin alcohol y fue él quien inició la charla.
- Entonces ¿Por qué saltos ornamentales? - La pregunta me toma por sorpresa, pero la respuesta la conozco bien, muchas veces me cuestionaron por el deporte que elegí ya que no es muy común, pero siempre tuve en claro porque lo elegí para mi vida. - Disciplina y adrenalina. Son dos factores opuestos que combinados te provocan tantas emociones juntas, no hay nada igual. Entreno desde que tengo uso de razón, al menos unas cinco horas diarias. La concentración, la fuerza y el equilibrio son los tres pilares fundamentales para alcanzar las técnicas. Puede que el esfuerzo de todo un año se resuma en un solo salto, si no lo das todo, ahí mismo se termina y no hay una segunda oportunidad, tenes un año entero para corregirlo y puede que aún así llegado el momento vuelvas a fallar. Sin contar que una mala caída puede acabar con tu carrera para siempre. Para mi, cada salto es una liberación. Cuerpo, mente y alma están sincronizadas, me transporta, me da paz. Suena loco, perdón, no te quiero aburrir.
- Me gusta escucharte hablar de lo que tanto te apasiona. Me siento identificado, me pasa con la música, también me da paz. Cada escenario es mi hogar, me hace bien. Como vos. No se que tenes, ni como empezó todo esto pero me haces muy bien y quiero que siga siendo así.
- Vos tambien me haces bien. Creo que llego el momento de hablar un poco de lo que nos pasa, no podemos evadir mas esta conversación - suspira profundamente
- Si, creo que si
- ¿tenes miedo?
- Más de mi que de vos
- ¿y eso cómo sería? - me acomoda el pelo atrás de la oreja antes de empezar a hablar
- Tengo miedo de mi, de llegar a quererte tanto que si no funciona, no sabría como reaccionar. Si te tengo conmigo no te vas a alejar de al lado mío nunca más. No soy bueno para perder a quienes quiero, necesito saber que si estás conmigo es para siempre.
- Es un poco obsesivo eso. Ni siquiera sabemos lo que puede pasar si no lo intentamos o aunque sea necesitamos conocernos más. No se que creer.
- ¿Dudas de mi?
- Más de mi que de vos
- Touche - lo dice sonriente y pensativo a la vez, se da cuenta que use la misma oración que utilizó el conmigo hace unos minutos, responde de igual manera - ¿y eso cómo sería?
- Fabri, no te puedo juzgar sin conocerte. No dudo de vos, dudo de mi. No sé si soy lo que necesitas, si te puedo hacer bien como tanto me aseguras. Ya nos enfrentamos muchas veces, si las cosas no me gustan no me voy a callar. Quizás un día de estos caes en la realidad de que no te hago bien, que te da igual mi existencia y desapareces - se levanta de la silla y se pone delante mío, de rodillas sobre la arena, me acaricia la mejilla mientras me habla
- shhh no, no digas eso, yo no soy así. No soy como ella. No soy como ellas, como ninguna de las dos. Yo sé lo que es sufrir, conozco el abandono y este discurso de que te sentís "poco" para mi, también lo se porque lo viví en primera persona. Te miro a los ojos y se que sos vos. Sos la persona que me entiende sin preguntar nada, que sabe de lo que hablo sin emitir ni una palabra. Sos vos la que entiende de pasiones y silencios, de dolor y de renacer. Sos vos la que no se deja encandilar por quien soy y por lo que hago. No me seguís la corriente para caerme bien o llamar mi atención, no te aguantas mis mierdas si no tenes ganas de hacerlo. Te enfrentas a mi como si nada, me pones el mundo de cabeza con una sola mirada. Todo eso lo resumo en que me haces bien, ya no se cuantas veces más queres que lo repita. Yo estoy seguro que sos vos lo que voy a necesitar cada día cuando me despierte. No quiero que tengas dudas de eso ni de que acá voy a estar para vos, te voy a cuidar, te voy a respetar y entender. No lo hice, ya lo sé, pero ese no soy yo. Me pediste conocernos y pienso dejar que lo hagas, te pido lo mismo, no te cierres conmigo déjame llegar a vos, vas a tener todo de mi. - se apoya en mis rodillas y rodea mis piernas con sus brazos, lo dejo que se quede ahí, se que no es así con nadie, se refugia por miedo o por vergüenza. Tengo la sensación de que jamás le abrió tanto el alma a nadie como lo está haciendo en esta noche conmigo. Le acaricio el pelo mientras su respiración se torna calmada, levanta la mirada, le sonrió y decido romper este momento tenso
- ¿Desde cuando tan amable y gentil Cardelicchio? - se ríe a carcajadas
- Si me volves a decir que soy amable voy al estacionamiento y desinflo todas las gomas de los autos y cuando pregunten quien fue te acuso a vos. Después de eso vemos si me decís de nuevo que soy amable y gentil.
- Uy que miedo, el nene que desinfla gomas de los autos, tengo la sospecha de que no es tu primera vez como delincuente menor
- jajajaja que exagerada, no es delincuencia, es solo un juego
- espero que no juegues conmigo - se levanta de la arena y también me levanta a mi de la silla me agarra de ambos lados de la cara y me besa. Es un beso fuerte, intenso, reclama mis labios y que me deje llevar, se lo respondo sin dejar nada de mi. No dura más de dos minutos pero la intensidad es mucha
- No pienso jugar con vos, si no te borras esa idea de la cabeza, te la voy a borrar a besos.
- Creo que puedo someterme a que me robes la memoria a besos, es algo sacrificado pero puedo con eso.
Caminamos al menos una hora por la playa entre besos, silencios y risas. Me había prometido a mi misma que este verano era nada de chicos y acá me tienen, enloquecida por este personaje de sonrisa encantadora, una prometedora estrella del urban pop argentino y con una voz que enamora a cualquiera. Si mis pensamientos entran en detalles de todo lo que está mal de esta relación y los posibles problemas que podemos tener, no voy a poder seguir. Prefiero no pensar en nada, estar con Fabri es lo único que quiero esta noche, mañana y los días que siguen ya veremos.
- ¿en que pensas preciosa?
- En que no siempre vamos a poder estar así de tranquilos, no se como va a seguir lo nuestro
- Un día a la vez bebé, te prometo que va a ser más fácil de lo que crees, confía en mi, lo necesito, por favor.
- Esta bien, voy a confiar en vos.

Mi Casualidad Mágica #1 : En PedazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora