Capítulo 15: No juegues conmigo

126 20 1
                                    

Perdí la cuenta de las canciones que llevan bailando "Fa y Candy" de a ratos paran de bailar y se ríen juntos, con Demian, Javier y las otras dos chicas. No volvieron más a nuestra mesa. No es la única cuenta que perdí, tampoco sé cuántos vasos de licor de melón con energizante llevo. Es la primera vez que tomo tantos tragos con alcohol en mi vida. La cabeza me da vueltas, pero me ayuda a no irme corriendo a llorar a mi habitación como tonta.
Gonzalo y Sofi son mis fieles compañeros en esta noche de tragos y mal humor.
- Del, creo que por esta noche no mas tragos para vos - Gon intenta cuidarme
- Amigo... hmmm quiero ceeelebrar - no se porque se me arrastran las palabras - y me ayuda a no pensar en el idiota de tu amigo que la está pasando increíble con Candelita.
- Del, con Candy compartimos compañía discográfica se va a quedar hasta nuestro show del sábado.
- ¡Genial! ¡Salud por eso! - levanto mi vaso y le doy otro trago más - van a ser los mejores tres días del mundo. Ya me va a escucharrrr, ya va a verrr lo voy a agarrarrrr y le voy a decir hmmm no juegues conmigo, no podes jugaaarrr conmigo, no vassss a jugar conmigo
- Delf basta no po... - lo interrumpen
- Amiga - Sofi se pone en tono madre protectora - basta, no podes estar así, vamos a dormir o a bailar.
- Ustedes dos vayan a bailaaaar y cuando hmmm el piso deje de dar vueltas, los alcanzo
- Esta bien, Gon ¿bailamos? cuando se pone en caprichosa, no la para nadie - comenta mi mejor amiga que sabe muy bien que no voy a hacer caso.
- Si vamos Sofi.
Abril y Flor también se fueron a dar una vuelta. Si el principio de borrachera que cargo no me engaña, la realidad es que a Abru, se le estaba haciendo insoportable ver como Javier tontea con la rubia que vino con la tal Candy. Aunque lo trate de negar le importa demasiado. Termino otro vaso y van... hmmm no me acuerdo pero ¡que calor que hace en este lugar! Siento una mano en mi cintura y una voz que conozco me habla al oído: - Que casualidad encontrarme a la nueva campeona regional acá. - me doy vuelta de inmediato para mirar a los ojos a la persona que me habla, no lo puedo creer y grito de emoción
- ¡¡Juampiii!!
- Hola bonita, también me alegro de verte - me contesta y salto a abrazarlo, bueno no soy yo sino más bien el alcohol en la sangre quien me pide que me tire a sus brazos, literalmente. Uff caigo encima del pecho ultra musculoso de Juampi que esta fuerte, muy muy fuerte.
Juan Pablo Sheffeld. Tricampeón Nacional de saltos ornamentales y campeón olímpico en su categoría, a parte de los incontables títulos locales que tiene, es una leyenda no solo en el deporte sino también en la escuela, íbamos al mismo curso pero en distintas especialidades. Nos llevamos bien siempre, solo que Matias, no me dejaba hablar con él y yo como la buena tonta enamorada que era le hacía caso.
- ¿Viniste a ver las regionales? - le pregunto saliendo de mis propios pensamientos.
- Si, vi todas las categorías y al principio no te reconocí porque hace mucho dejaste las competencias. Cuando corrobore que eras la misma Delfina y encima saliste campeona me puse feliz, porque vamos a ir juntos a las nacionales y la idea me parece emocionante.
¿Es el alcohol o Juampi Sheffeld se esta haciendo el lindo conmigo? esto no puede estar pasando, nos conocemos hace muchos años y nunca antes me trató así. Tengo que responder no puedo ignorarlo.
- Me gusta al igual que a vos que vayamos a las nacionales juntos, siempre es lindo ver una cara amigable.
- Claro. ¿Y al parecer estás de festejo no? - lo dice señalando todos los vasos vacíos que hay en nuestra mesa.
- Un poquititititito - digo con una voz que ni yo misma reconozco.
- jajaja que no se entere el entrenador.
- No, por favor. Espera. ¿Entrenador? ¿Ramirez también es tu entrenador?
- Si. Al menos lo es para esta competencia, me va a preparar acá en Mar del Plata, por eso viaje a instalarme lo que resta del verano.
- ¿Te quedas con el equipo en la residencia?
- No. No puedo, necesito mi espacio. Encontré disponibilidad en este hotel y la verdad me gusta, sobre todo por la pileta. ¿Vos también te hospedas acá? Espero que no te moleste, sé que estás de vacaciones y si queres puedo encontrar otro lugar para quedarme.
- No para nada, no me molesta. No es mi hotel exclusivamente y a parte me gusta tener a alguien con quien ir a entrenar todos los días, el viaje es aburrido.
- No se diga más entonces, soy tu nuevo compañero de equipo y acompañante oficial de entrenamientos princesa — me da un beso en el dorso de la mano.
- jajaja tonto — su gesto me hace reír.
Suena una canción que me encanta: Quiero repetir de Ozuna. Me levanto rápidamente de la silla y todo se me pone de cabeza, Juampi me agarra
- Wow, no te caigas. No queremos accidentes. Creo que fue mucho festejo para vos por hoy. Tenes que descansar, sos una deportista.
- Me gusta esta canción, quiero bailar.
- No soy bueno bailando
- Acompañame a la pista, ahí están mis amigos, no tenes que ser profesional de la danza, solo quédate conmigo. Dijiste que sos mi acompañante oficial
- De entrenamientos...
- Bueno ahora también de pista de baile, extendí tu rubro
- Esta bien te acompaño.

Mi Casualidad Mágica #1 : En PedazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora