Capítulo 5

1K 149 33
                                    

Trato de controlar mis impulsos lo suficiente pero no puedo más, me alejo de su agarre y lo miro directamente, es un chico alto, su anatomía es como la de Jake, delgado pero fornido, cabello pelirrojo matizado, ojos azules en tonalidad turquesa, una sonrisa demasiado coqueta para mi gusto y un par de hoyuelos que apenas se dejan ver sobre sus mejillas, me mira sonriendo

—¿Quién diablos eres? — pregunté

—¿Yo? Yo no soy nadie— respondió e hice una mueca

—No tengo tiempo para tus juegos— dije acercándome amenazante

—Dejémoslo en que soy un tomate — afirmó y lo miré confundida

—¿Un tomate? — preguntó Jake

—Claro, pueden llamarme así — dijo al final

—¿Crees que somos estúpidos? — mi voz salió acusatoria

—Claro que no, pero, por si no lo recuerdas, acabo de salvarte de las garras de un pervertido — mencionó guiñando el ojo en mi dirección — aunque claro, ¿Estás segura que no le haces al arte? — mi mandíbula se tensó por la rabia— digo, con un cuerpo así— me miró de pies a cabeza, lo siguiente fue mi mano estampando contra su mejilla derecha— ¡Oye! No tenías que hacer eso

—Eres un idiota— aclaré

—Solo era una broma— confirmó sobando su mejilla mientras volvía a hablar— pero enserio, si lo fueras, ¿Cuánto me cobrarías? Digo, por curiosid... — ésta vez fue en la mejilla izquierda y con más fuerza— ¡Auch! — se quejó de nuevo

—No soy ninguna prostituta idiota y deja de hacer preguntas tontas — escupí furiosa

—Ya basta los dos, tú— señaló al chico—¿Eres nuevo en Nashville? — cuestionó Jake

—Sí, me mudé con mis padres hace un par de días — aclaró mirando su reloj mientras se sobaba ambas mejillas con una sola mano— se hace tarde para la cena, nos volveremos a encontrar lindura— dijo sonriéndome a lo que solo rodé los ojos

—Esperemos que ese día jamás llegue— sugerí

Sonrió de lado ante mi comentario y salió de el lugar mientras tanto yo volteé a ver a Jake

—Tu y yo debemos hablar—mencioné seria

—Claro, pero no aquí — comentó, Jake me guió hasta su oficina al interior de el bar y fue cuando mi interrogatorio empezó

—¿Qué es todo ésto? ¿Desde cuando pasa? ¿Por qué lo haces? Y sobre todo ¿Por qué no me contaste nada? — mi voz sonaba fría con cada pregunta formulada, lo que mi amigo fuera a responder en cada una era muy importante

—Okay, escucha— inició — cada año el bar se convierte en un...— tragó saliva— prostíbulo — abrí los ojos impresionada— pero no es lo que crees, o sea sí, pero no se contratan chicas que no sepan nada de éste mundo, Alley Pub es un lugar de mucha fama en este lado de Nashville, pero esa fama no es de la buena, muchos califican este lugar como un bar de mala muerte, una día por año las prost... — hizo una pausa— las chicas les dicen a todos sus clientes la fecha exacta de la noche en la que el servicio que brindarán será aquí y ellos vienen, consumen en la barra y bueno, es un negocio, todas las mujeres que viste allí son personas que se dedican a esto— suspiró — ellas eligieron esta vida, no es algo que podamos arreglar— comentó con pesar — y sí, todos esos hombres son unos bastardos asquerosos que engañan a sus mujeres, son machistas pero no te preocupes, al más mínimo indicio de maltrato hacia ellas son desalojados

—¿Por qué no me dijiste nada? — pregunté tratando de procesar todo

—No quise meterte en todo este embrollo, se a hecho todos los años desde que Alley Pub se abrió, fue un trato de mis jefes y las chicas, yo solo obedezco órdenes, te conocí hace dos años solo eras una niña, el evento ya había pasado mucho tiempo atras y cuando llegaste nada inusual ocurrió — aclaró

—¿Y qué me dices de el año pasado?

—Oh, jajaja la fecha para ese año raramente coincidió en la semana que te fuiste a Las Vegas— ahora entendía todo, quizás no era la mejor de las noticias pero tampoco es algo que Jake pueda evitar, él solo hace su trabajo, por más repugnante que sea

—Entiendo, no es culpa tuya — aclaré al final. 

—Gracias— lo miré confusa— por no juzgarme como el resto del mundo por esto

—Jamás podría hacerlo— dije al final

—Ahora hablemos de el tomate — reí al escuchar que si le dijo tomate— está mintiendo, es casi imposible que un crío como él se haya enterado de lo que había aquí hoy a solo unos días de haber llegado a la ciudad — argumentó, analicé un poco la situación y el chico misterioso se volvía aún más misterioso.

—Restale importancia, no merece nuestra atención — aclaré al final

—Sí, tienes razón — mencionó antes de que su celular sonara y viera el mensaje que había recibido— chica, el guardián dice que tienes diez minutos para llegar a casa, tus padres están en camino— asentí caminando hasta la puerta, antes de abrirla corrí a abrazarlo y sentí que se sorprendió pero al final me correspondió el abrazo

—Gracias por tratar de protegerme y por todo lo que haces por mi— susurré por lo bajo

—Es un placer para mí, chica, pero ahora debes irte, te veo mañana — dijo soltandome y salí de allí casi corriendo, corrí por toda la acera, son más de cuarenta calles a la redonda para llegar a mi casa, los callejones y atajos en estas situaciones son lo mejor de el mundo sin duda.

Corro sin parar hasta que llego a estar enfrente de la puerta, me inclino apoyando mis manos sobre mis rodillas a tomar un poco de aire, entro al final y cierro trás mio, respiro con dificultad, esa si fue una buena carrera, estoy sudando como una cerda, subo las escaleras hasta mi habitación y estando allí lanzo mi mochila al piso, me quito los botines y entro a la ducha, no duré más de quince minutos bajo el agua y ya estoy afuera colocándome un short corto y una blusa de tirantes negra, me acerco a el escritorio a un lado de mi armario y levanto mi mochila de el suelo, es hora de hacer los deberes, puedo ser de la "peor" clase de chica según los demás, pero eso no significa que sea una desobligada.
No tardé ni una hora en terminar todo, cuando se trata de filosofía y literatura mis dedos se mandan solos, miro mi celular y noto que casi son las diez, estoy hambrienta, me levanto de mi lugar y salgo de la recámara para bajar a la cocina a prepararme algo de comer y es cuando estoy cerca de el respaldo de la escalera que escucho a mis padres tener una pequeña discusión en la sala.

—¡Es una señorita, debería comportarse como tal! — Lillian estaba enojada, no me sorprende la idea de que pelee con mi padre sobre como soy

—¡Entiende que ella no quiere ser como las demás! ¡Ella es única, crea su propio estilo y su propio carácter, sabe lo que hace y tú debes aceptar lo que es! — Vaya y yo que creía que a mi padre solo le importaba el dinero y los negocios

—¡Siempre estás defendiéndola! ¿Recuerdas cuando nos llamaron de la comisaría? — genial, ella prometió no volver a mencionarlo — ¡Hizo que una vaca entrara a la preparatoria! — rodé los ojos ante su exageración, eso no fue la gran cosa — ¡Y tratando de escapar golpeó a un oficial! — él se lo buscó, solo para aclarar

—¡Basta Lillian! Deja de querer moldearla a como tú quieres, tiene dieciocho años, sabe bien lo que hace y tú no puedes obligarla a ser algo que no es— dijo al final mi padre subiendo las escaleras y mirándome allí, con la expresión más desinteresada de el mundo — Oh, hola cariño, tu... — suspiró — ¿Escuchaste algo?

—No, para nada— mentí — recién vengo saliendo de mi habitación

—Oh, entiendo, descansa querida— mencionó al final antes de entrar a su recámara y que a mi se me quitara el hambre, entré de nuevo a mi lugar y me lancé sobre la cama, no quería saber nada, es una completa tontería.

¿Ser una dama? ¿Actuar como princesita? Lo lamento Lillian Freeman, pero eso jamás va a pasar.





















Wenas noshes :v
Les habla el unicornio parlante de tres cabezas escupe fuego así que muestren respeto U.U
Holiiiiiiiis 7w7
El lunes pasado se me olvidó actualizar porque... pues... Ah sí, tuve semana de exámenes, casi se quedan sin mi xd peeeeeeero todo bien, creo xd
Así que aquí está esto 7w7

Espero que les haya gustado 7u7
Y nos andamos leyendo, lxs quiero yyyyy chao chao n.n

Solo pasa en VanderbiltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora