Capítulo 14

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Tomate

Sostenía a aquella chica recién golpeada en mis brazos y al verla así, desorientada, confundida, tan indefensa, tan... Vulnerable me di cuenta de que posiblemente no estaba tan loca como aparentaba, no, corrección, si está loca, mira que meterse en una pelea con Jayden Morgan como estelar, eso si es no tener cordura, sí, Jayden jamás ha tenido consideración de nadie pero ese no es mi problema ahora, mi verdadero problema es evitar que esta loca termine expulsada de Vanderbilt

—¿Ustedes son sus amigos?— pregunté a un par de chicos que se abrían paso entre los demás para llegar hasta nosotros

—Sí, sí, obvio, Dios, debemos llevarla a la enfermería— inició alterada la chica

—¿Acaso estás loca? Si preguntan qué pasó el señor Jones sabrá lo ocurrido y podría expulsarla—argumentó el tipo de los lentes

—Bueno, ¿Tienes una mejor idea?

—Mi casa— dije de repente

—¿Qué?— preguntaron extrañados

—Puedo llevarla a mi departamento y cuidar de ella hasta que se sienta bien como para volver a caminar

—Mira, no te ofendas chico, pero no te conocemos, ni siquiera sabemos si eres alguna clase de violador o asesino en serie, además eres la razón por la que mi amiga está ahí tirada— debo admitirlo, la castaña tiene un punto

—Es lo más cercano a un plan de escape, ¿O tienen algo mejor?— pregunto mirando a... Joder, ¿Cómo es que se llama?, Okay, es incómodo, normalmente suelo olvidar el nombre de muchas chicas con las que me involucro, lo extraño de esto es que ni siquiera me ha dicho su nombre y por lo que veo desde que la conozco ella preferiría desangrarse lentamente a involucrarse conmigo en cualquier sentido.

—Pues no, no lo tenemos, pero Kenny no puede quedarse así— la chica llevaba su mano derecha a su cabello nerviosa tratando de encontrar una solución

—Por supuesto que no puede quedars... Espera, ¿Kenny?— pregunté curioso

—Oye, no te aproveches de que está inconsciente y no puede golpearte por llamarla de esa forma— habla el de lentes con tono burlón hacia su amiga

—Si tu le llegas a decir que lo hice voy a destruir tu estúpido aparato de juegos de un pisotón— lo amenazó, vaya, la enana tiene carácter

—Como sea, ¿Podemos enfocarnos en lo importante?— señalo a la loca

—Oh, sí, bueno, según mis cálculos no tienes fachada de ser alguna clase de necesitado sexual— ¿Qué demonios?— y lo que hiciste por aquél chico muestra que eres un poco gentil, supongo que podemos confiar en ti— vaya, con amigos que dejan que un extraño te lleve a su departamento ¿Para que quieres enemigos?

—Bien— hablo levantándome del suelo con la chica en brazos, esto sería mucho más fácil si no hubiera acabado de recibir una paliza

—Escuchame bien raro, si no sabemos de ella en las próximas horas, te buscaré y te cazaré como un depredador— la castaña se puso de puntillas para que su cara estuviera lo suficientemente cerca de la mía como para implantar el miedo en mi, jaja cariño, soy inmune al miedo

Solo pasa en VanderbiltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora