Solo pasa en Vanderbilt

Capítulo 15

—Sólo dime tu nombre, el real

Suelto una carcajada y salgo de aquél lugar sin decir nada más.
La cara me punza y el labio me duele, estúpido Jayden, estúpida buena voluntad y sobre todo: estúpido Tomate
¿Quién se cree para llamarme Kenny?

Camino directo hasta Alley Pub, necesito un trago o explotare, antes de llegar mi celular comienza a vibrar en el bolsillo de mi pantalón y es un número desconocido pero igual contesto

—¿Diga?

—Oh por Dios, si eres tú y sigues viva

—¿Alice?— pregunto desconcertada al escuchar su voz, pero, ¿Como rayos ha conseguido mi número?

—¡Max! ¡Si es el número correcto!— y ahí está la respuesta

—Oh, ¿Enserio? ¡Genial!, Hola Kennedy

—Hola— respondo sin ganas, joder, yo solo quiero un trago

—¿Estás bien? ¿Ese chico te hizo algo?

—Hem, sí, estoy bien, ¿Gracias?

—Estábamos preocupados por ti— la ansiedad se escuchaba obvia en la voz de Alice

—No deben, siempre estaré bien

—Lo sabemos, pero...— no la dejé terminar ya que estoy cerca del bar

—Si, hem, tengo que irme, los veo mañana— cuelgo sin esperar una respuesta y entro al lugar, el aroma a margaritas y fragancia de fresa invaden mi sistema, a Jake siempre le han gustado las fragancias dulces tanto como disfruta el alcohol

Me acerco a la barra y observo como varias miradas se posan en mi antes de que un repugnante ser se pose frente a mi

—Te ves asquerosa— Campbell, tan inmadura como siempre

—Posiblemente sea por el moreton en mi cara, a diferencia de ti, ya que golpeada o no sigues viéndote como la mierda— escupo sonriendo "inocentemente"

—¡Eres una...!

—¡Hey!— Jake aparece en el lugar deteniendo todo— Madison, ¿Por qué no vas a preguntar a los clientes si necesitan algo más?— ordenó a su para nada simpática trabajadora

—Claro—habló derrotada

—Hol...Ay por Dios— exclamó al voltearse a verme—¿Qué fue lo que te pasó?— salió de la barra a verme y sostener mi rostro entre sus manos— Fue ese imbécil ¿No es así?

—Sí— admití

—Mierda Morado, literalmente haces honor a tu nombre— ríe tiernamente—Déjame ver que puedo hacer por ese labio roto— dice soltandome y entrando a su oficina, al poco tiempo regresa con lo que parece ser un botiquín de primeros auxilios— esto ayudara a que sane rápido— comenta colocando un poco de unguento en su dedo y poniéndolo en mi labio roto, me sonríe abiertamente y antes de que algo malo llegue a pasar hablo

—Necesito un trago, algo fuerte, lo necesito con urgencia— aclaro

—Jajaja, no Kennedy, pareces desconcertada todavía por el golpe, ¿Tienes idea de como te pondrás si ingieres alcohol ahora?

—No me importa— suelto de mala gana

—Basta, he dicho que no— agrega guardando el unguento en la caja y poniendo hielo en mi mejilla lastimada— quiero romperle la cara a golpes— dice de la nada

—Fue culpa mía esta vez— afirmo

—¿Qué?, ¿Y eso como puede ser posible?

—Ayudé a alguien que estaba siendo brutalmente golpeado por Jayden y bueno, terminé así— río por lo bajo