capitulo 8

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Eran aproximadamente las cuatro treinta cuando escuche desde mi cuarto la puerta principal cerrarse nuevamente.

Los pasos lentos y silentes se acercaban cada ves mas a la puerta de mi habitación, yo estaba recostada en la cama de espalda hacia la puerta atenta a los pasos que se hacían cada ves mas fuertes y cercanos.

La puerta se abrió y yo quede estática. Solo mi esposo podía haber entrado al cuarto puesto que todos dormían y solo el estaba fuera de casa, la cama se hundió a mis espaldas y yo voltee para ver que hacia mi esposo.
Para mí sorpresa mi esposo revisaba la gaveta donde había depositado la carta que había escrito para él. Reviso debajo de unos papeles entonces extrajo una pequeña caja.

Di la vuelta a la cama buscando quedar de frente a mí marido para apreciar mejor de que se trataba, la curiosidad me tenía impaciente y no lograba imaginar de que se trataba.

Mi marido abrió la pequeña caja que para mí sorpresa contenía un anillo.

Pensaba dejarme por su amante?

Se quedo observando el anillo con detenimiento. en su rostro se podía ver la tristeza que sentía en el momento.

Yo lo miraba y mí mente estaba en blanco.

que pudo pasar unas horas antes para que llegara tan afligido?

Cerro la pequeña caja que contenía el anillo con la intención de devolverla a su sitio y fue después de colocarla en su lugar que notó la carta que no había visto en principio.

Su expresión cambió al asombro cuando se dio cuenta que la carta provenía de mí.

Dudo unos minutos antes de abrir el sobre. todavía tenia la boca entre abierta y los ojos abiertos como platos.

***

Querido esposo:

Se que para cuando encuentres esta carta talvez sea muy tarde para mí.

Talvez no entiendas las razones por las cuales tome esta decisión ....
Desperté la otra noche cuando te preparabas para salir así que decidí seguirte intentando buscar pistas que me dieran respuestas de tu lejanía conmigo.

No solo encontré la respuesta a mis dudas sino que descubrí el engaño mas vil que se le puede hacer a un ser humano.

De tantas mujeres en el mundo....
Porque tubo que ser ella la acompañante de tu adulterio?

Para cuando leas esto ya no estaré  para escuchar tus razones ni tus disculpas que aun estando viva no me servirían para apaciguar el dolor de mi corazón.
Me duele el alma, me duele vivir.

Eres todo lo que desee en la vida y créeme cuando te digo que con saber que ya tu corazón no es mío, si es que algún día lo fue, es mas que suficiente para no querer vivir.

A estas alturas solo una cosa puedes hacer por mí y es cuidar de nuestra pequeña Anna. Dale el amor y la comprensión que ya no podré darle nunca y sobre todo procura que no ame a un corazón que no le corresponda, a mí me toco y no quiero que pase por lo mismo que su madre...

Tú esposa...

La Pena De ElenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora