La Pena De Elena

capitulo 5

En el entierro todos hablaban en voz baja intentando averiguar los motivos por los cuales había decidido acabar con mi vida, yo observa como mi esposo sostenía en sus brazos nuestra pequeña como intentando protegerla mientras ella luchaba por zafarse del agarre de su padre para curiosear libremente por él campo santo.

El padre decía unas palabras mientras a mis espaldas una luz blanca se hacia cada ves mas intensa.

Ya casi era hora de que dejara el mundo terrenal y a esos traidores que tanto daño me hicieron.

El padre casi terminaba de dar su discurso cuando de lejos pude ver la figura de una mujer rubia que se acercaba, era la amante de mi esposo quien se acercaba vestida de negro hacia los presentes, lo tomo del brazo mientras le susurraba algo al oído, mi marido procedió a entregarle a Anna pero esta se resistía a salir del agarre de su padre.

En ese momento una rabia intensa recorrió por mis adentros.

Que hacia esa mujer tomando a mí pequeña en brazos cuando justamente ella había sido la causa de que mi niña ahora fuera huérfana?

Quería golpear algo, quería golpearla a ella. Pero lo que termine golpeando fue una corona de flores que me quedaba al costado.
para mí sorpresa esta se callo bruscamente al piso y todos voltearon a ver hacia donde estaba, me sentí intimidada cuando todos fijaron su vista hacia donde estaba yo quede pasmada pero luego recordé que no podían verme o escucharme y eso me iso sentir aliviada.

Luisa devolvió la Calma a los presentes afirmando que el objeto había caído por la brisa.

Al padre terminar sus plegarias mi esposo tomo entre sus puños un poco de tierra y la tiro sobre el ataúd que contenía mi cuerpo ya frío y tieso, en ese momento la luz a mis espaldas brillo tanto que casi me cegó, era hora de irme pero no di un solo paso. Mi corazón se encogió cuando me di cuenta de lo que había hecho. mi hija ahora seria educada por la mujer a quien tanto odiaba.

Que suerte le esperaría a mí pobre ángel con aquella mujer que no tenia ni el mas mínimo pudor?
Lo mas seguro es que con el tiempo Anna terminaría diciéndole mamá a esa prostituta.

Se atrevería a gritarle también cuando esta no obedesiera a sus ordenes y yo no podría hacer nada para defenderla.

Eso no lo pensé y ahora estaba peor que antes, es verdad que en mis últimos días estuve un poco distante con mi pequeña pero era el dolor el que me había aislado de todo... de todos.

No podía irme y dejarla a su suerte, se lo debía por ser una cobarde que no pudo soportar una traición y mi hija sufriría las consecuencias de mi estupidez en un futuro. cuando ya estuviera consiente de lo que pasaba en su entorno. me culparía por no estar en su graduación o cuando necesitara hablar con alguien a cerca del niño que le gustaba.

Quien iba a entenderla mejor que yo ?

Con las últimas palas de tierra la luz empezaba a encogerse y se hacia mas débil Era irme de una ves por todas y olvidar a todos los seres que me rodeaban o quedarme y ver que suerte correría mi pequeña en las garras de esa maldita mujer.

Así que me quede en un lugar que no era el cielo o la tierra y aunque era parecido al infierno tampoco lo era.