La Pena De Elena

capitulo 9

Después de leer la carta mi marido dejo caer el papel al piso, rodeo su rostro con sus dos manos mientras gruesas lágrimas caían al suelo como lluvia.

Sus sollozos se empezaban a escuchar mas fuerte y yo no podía hacer mas que observarlo con un poco de confusión.

Intentaba secar sus lágrimas pero era inútil. Cada intento lo hacia llorar mas fuerte, al punto de casi ahogarse. envolvía su rostro entre sus manos con mas fuerza y sus dedos temblaban.

Yo tenia muchas emociones encontradas en mí interior. Por un lado estaba ese resentimiento de amargura que me decía que eso no era ni la mitad de lo que debía sufrir por mí desdicha, pero por otro lado estaba  el amor eterno que sentía por ese hombre, a pesar de mi odio lo amaba, no había duda y verlo así no  me  daba la satisfacción que creí que sentiría.

-Lo siento- escuche decir a mí esposo quién aun seguía cubriendo su rostro.

Estaba alucinando talvez ?
Fueron producto de mí mente esas palabras?
Me acerque de espacio hasta quedar sentada a su costado y pude sentir como su piel se erizó.

- yo no quería que pasara esto..... nunca fue mí intención Elena.. yo no... no quise lastimarte.- seguía diciendo como si por alguna razón  supiera que estaba ahí escuchando cada una de  sus palabras.

-esto nunca debió pasar. No sabes cuanto lo lamento... no sabes cuanto.

No para de llorar y yo no podía dejar de observarle. Aun no tenia claro porque pedía perdón puesto que no sabia que lo llevo a su infidelidad pero la verdad es que en ese momento comprendí que no importaba. Ya no podía volver el tiempo atrás, ya no podría abrazar a mí hija, ni siquiera podía pedir una explicación al respecto. 

Talvez también tuve la culpa. Yo misma me busque mí desgracia en el momento que me entregue por completo aun sabiendo que el amor solo te da la felicidad cuando es correspondido.

Este era mí final y no había forma de cambiarlo y talvez por mí terquedad ahora el ser que mas amaba en el mundo sufriría las secuelas, mi hija no perdonaría que su madre fuera una cobarde que decidió por huir a sus problemas sin antes pensar en ella .

Si me odiaba en el futuro seria mi culpa y de nadie mas.

Mi marido continuo llorando sin parar por unas dos horas hasta quedarse dormido mientras yo intentaba asimilar lo que había pasado unos minutos antes.