Un cálido beso en su mejilla lo despertó, de lo que era un sueño bastante profundo. Arrugo la nariz en seña de enojo, él quería seguir durmiendo. Al abrirlos vio todo con una claridad, que ya había olvidado. Le había faltado tantas horas de sueño y sus ojos estaban tan hinchados de llorar, que el día anterior no había podido ver con la claridad que ve ahora. Volteo a ver al dueño de esos labios cálidos que lo despertaron. No para besarlos, si no para reclamarles.
Le dio un pequeño golpe en el hombro a Harry y le dio la espalda.
-Auuuuuuuuuch! – dijo mientras reía y se acercaba a Louis para despertarlo –. Vamos Lou, ya dormiste bastante.
Louis contesto con un gruñido – Voy a perder la paciencia, Louis.
Este al fin abrió los ojos y vio al doctor parado al lado de su cama, y una enfermera con una bandeja de comida. Louis se sentó en la cama con la ayuda de Harry y la enfermera dejo la comida en una mesita deslizable para poder comer en la cama.
-Louis, esta será la enfermera que cuidara de ti hasta que te demos de lata, su nombre es Lucia.
-Hola, Louis – dijo ella regalándole una sonrisa.
-Hola – respondió este, con los ojos entrecerrados, quería dormir.
-¿Cómo te sientes, Louis? – pregunto el doctor con su ya conocido portapapeles.
-Cansado – dijo mientras bostezaba, el doctor rio ligeramente.
-Eso es bueno, dormiste bastante al parecer. Bien, come todo lo que puedas, por favor, y después podrás volver a dormir, ¿De acuerdo?
El ojo azul asintió con la cabeza mientras volvía a bostezar, la enfermera y el doctor salieron de la habitación y Harry acerco la comida a Louis para que este la comiera. Louis volteo a verlo con una sonrisa cansada, Harry rio.
-Vamos, come – dijo señalando la comida y sentándose en la cama de Louis.
-¿Y tú? – pregunto agarrando un pedazo de pan.
-Ya comeré luego, los chicos llegaran en media hora.
-¿No quieres? – dijo dándole un pedazo del pan.
-No Lou, cómelo tú – este suspiro, al fin comenzando a comer. Al menos se sentía feliz de recuperar un poco de su apetito.
La comida no sabía tan mal después de todo, siempre había oído decir que la comida de hospital es horrible, pero seguía siendo comida. Había acabado con un poco más de la mitad cuando no quiso más y alejo la mesita. Harry tomo el jugo intacto de la mesa y se lo dio a Louis. Necesitaba líquidos, este hizo una mueca y trato de ignorarlo, pero Harry seguía poniéndolo frente a sus ojos y era molesto, al fin se rindió y le dio un par de tragos para entregárselo a Harry.
-Más – dijo este sin aceptar el vaso de vuelta. Louis gruño y tomo hasta que el vaso estuviera a la mitad.
-Ya no quiero – dijo, dándole el vaso a Harry y volviéndose a acostar, este dejo el vaso en la mesita y empezó a hacer caricias en el cabello de Louis, quien ya había cerrado sus ojos.
-Oye – dijo Harry, susurrando.
-Mhm – respondió, sin abrir los ojos.
-Te tengo una sorpresa – Louis abrió sus ojos y estos tenían un brillo especial. Estaba emocionado.
Harry busco detrás de una mesita que impedía que Louis viera lo que había atrás. Harry saco un oso de peluche café que traía sus patas de felpa amarradas sosteniendo un pequeño florero de plástico con tres rosas en él. Louis sonrió mientras se erguí en la cama, el ojo verde sentó el peluche en su cama y deshizo el nudo que unía las patas del peluche para entregarle el florero a Louis, este acepto las rosas riendo con alegría, las olio. Harry movió al peluche de manera que este pareciera que abrazaba el cuello de Louis, este lo abrazo también. Puso las rosas en la mesita y sin dejar de abrazar al oso, le dio un beso a Harry.
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"Mi realidad" - Larry Stylinson
Novela JuvenilUna noche con amigos, un abrazo de tu mejor amigo, una simple noche de placer, son las cosas que conforman la realidad de las personas. Y Louis tendrá que descubrir la suya. El destino lo guía con las personas correctas, en el momento exacto. Esas...