Capítulo 20 - Lo mejor.

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Sentí un cálido aliento despertarme de lo que era un mundo paralelo, aquello que es tan raro y original, que me pregunto porque la gente no escribe ,o hace películas basadas en sus sueños, tal vez nunca lo entienda, pero ahora no sirve de nada, pues ya no recuerdo aquellas imágenes que viajaban de mi subconsciente hacía mis ojos cerrados.

Abrí los ojos lentamente y los talle un poco, levante mis brazos para estirarlos y note como Cookie caía sobre un brazo que no me pertenecía, vi a Harry acostado en mi cama y sonreí inconscientemente. Yo nunca había sentido nada parecido con alguien más, pero Harry tenía algo, no era su físico, ni su carisma, o forma dominante de ser, era algo más, el entendía de alguna manera mi sufrimiento, y por eso está aquí, lo que siente por mí no es simple atracción, no solo me quiere, también me entiende.

Me levante quitando delicadamente el brazo de Harry de mi cintura, estaba en una posición muy incómoda, pero a él no parecía importarle, quería abrazarme, tome a Cookie y lo puse bajo el mismo brazo con el que me tenía abrazado y le di un beso en la mejilla. No despertó. No pretendía hacerlo. Baje de la cama muy lentamente y camine fuera de la habitación, todo estaba oscuro y silencioso en el pasillo, pero cada vez que pasabas por la puerta de una de las habitaciones oías las maquias que marcaban el ritmo del corazón de las personas internadas, en las sillas afuera de las habitaciones había algunas personas con aspecto de no haber dormido durante días, demacrados, casi al igual que yo cuando desperté.

Cuando llegue al baño se me vino la pregunta de: ¿Qué habrá sentido Harry todo el tiempo que estuvo esperando? La culpa lo hubiera comido vivo si no hubiera sobrevivido. En justificación, merecía al menos una explicación de su parte, ya he tenido una vida bastante dura, al menos debió suponerlo, pero no me puedo enojar con él.

Algo como el suicidio NUNCA es una buena decisión. Pero tampoco es una decisión cobarde.

Solo imagínense todo el sufrimiento que tiene una persona, que es capaz de menospreciar su propia vida. Yo creo que personas como yo han sufrido lo suficiente como para que llegue alguien y me insulte diciendo que somos unos cobardes, insultándome y sacando malas caras, junto con reproches estúpidos al ver las horribles cicatrices de mis brazos y criticando las fatales decisiones que cometí.

No soy cobarde, estaba cansado de conocer la desgracia, que creía que morir era la mejor opción. Estaba tan cegado que no pensé en Harry, ni en las demás posibilidades, no pensé en Abigail, en todo su trabajo y cariño que me entrego incondicionalmente en un pasado, me defendió de insultar y meterme en problemas, me quiere como si fuera su hermanito, aunque en realidad es lo más parecido a una madre que he tenido,  siempre me ha protegido. Y Niall

Oh Niall.

No pensé que me quisiera tanto, cuando me dijo que no lo volviera a dejar, vi el sufrimiento en sus ojos, todo su dolor, sus penas. Como oscuras sombras carcomiendo todo rastro de felicidad y esperanza por cada milésima de segundo que pasaba antes de que le respondiera que nunca lo dejaría solo. Fue horrible. Me sentí como un desgraciado. Vi lo que perdí, y ha sido mucho lo he perdido, pero no vi lo que tenía y lo que es peor. No vi lo que podía ganar.

Todo lo que sigue, que ahora si tengo la oportunidad de vivir, y un sentimiento de felicidad y emoción me invadió por completo cuando me di cuenta, de que tengo esta oportunidad para planear un futuro, y vivirlo. Más que nada a luchar por un mañana. Salí de baño con una enorme sonrisa, que tuve que ocultar, en el pasillo había gente llorando y preocupada, no podía verme muy contento al estar en un lugar donde suceden tantas tragedias, como milagros, todos los días.

Entre en mi habitación y ahí estaba Harry, sonreí. Estaba en la misma posición de antes, me acerque a la cama, al lado contrario de Harry y me acosté con cuidado de no despertarlo. Tome su brazo y lo levante ligeramente, tome a Cookie y me posicione debajo del brazo de Harry, me moví demasiado ocasionando que este despertara un poco. Se tallo el ojo izquierdo con su mano izquierda y volteo a verme, me sonrió muy cansadamente. Me reí, se veía gracioso. Él sonrió y me atrajo con su brazo izquierdo, acomodándose mejor en la cama, a la vez que yo me acomodaba mejor en sus brazos, no podía haber sentimiento más cálido, que el que sentí cuando él me abrazo contra su pecho, como si algún demonio del inframundo viniera por mí y me quisiera llevar, él no me dejaría ir, y si lo hiciera, iría conmigo.

"Mi realidad" - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora