*Enchanted - Taylor Swift*
Si estás escuchando, vamos bien. Bueno, nuestra historia sigue.
Seguimos saliendo unos días más juntos. Tu, yo y el Sr. Balón. Los tres eramos muy felices juntos. Pero que no los cuente, no implica que los olvidé. Pero si los contara, esto sería aún más largo.
Una semana después, convencí a Ed, y a los demás en que eras una persona realmente genial. Y a regañadientes, aceptaron ir por ti a tu casa. Viernes, a las 5:30pm. Lo recuerdas también ¿A qué si?
Bien, me arreglé y fui con Ed. Y luego por Josh y su hermana, y fuimos hasta tú casa. Todos me preguntaban si realmente sabía lo que hacía. Ahora sé que no.
Toqué el timbre y salió tu madre.
-Hola señora -dije yo.
-Hola -dijo desconcertada porque no conocía a los demás.
-Ellos son, Joshua y José Luis, y ellas Paulina y Ed. -todos sonrieron a regañadientes, de nuevo. Pero tú no lo viste. Porque no habías salido aún, y me preocupé, porque pensé que no me querías ver. -¿Esta George? -dije yo.
-Si, pero está arriba. Tiene la pijama -risitas de todos se escucharon. Menos la mía -pásate. -dijo haciéndose a un lado para yo poder pasar.
-Gracias -dije, y pasé por el mismo pasillo donde tu y yo jugabamos después de clases.
Y pude escuchar como tú mamá les contaba a los otros sobre ti en pijama. Era bastante incómodo, hasta para mi, que ya lo había escuchado, pero nunca corroborado. Esa vez, fue la primera vez que lo corrobore. Subí las escaleras -que poco conocía- y luego busqué a un chico de mi altura con el pijama. Y ahí estabas tú sentado en la computadora. Con un pijama a juego azul cielo, lleno de dibujitos, no recuerdo si eran aviones, así que caminé en silencio hasta que estuve detrás de ti. No me escuchaste caminar y dije
-Hola...
-Hola -dijiste también, giraste medio cuerpo, sin quitar la mirada de la pantalla. E inmediatamente te rodee la espalda y los hombros con mis brazos. Hasta que mis manos se juntaron en tu pecho. Y besé tu cabeza.
-¿Saldrás hoy?
-No lo sé -dijiste.
-Anda, vamos. Hoy vinieron los demás.
-Pero estoy en pijama -me volteaste a ver como si no te estuviera abrazando.
-Pues cambiate entonces -sonreiste -anda...
-Está bien -aceptaste. Y apagaste el computador.
Entonces tú mamá gritó desde abajo
-¿Qué pasó?
-Si, ahí voy -dijiste tú. Y mientras terminaba de apagarse, tú te quedaste ahí sentado, consumiendo mas oxígeno sin hacer nada. Te apreté mas fuerte con mis brazos y sonreiste. Y volví a besar tu cabeza.
-Anda -murmure -te estan esperando abajo. -asentiste poniendote de pie.
-Te veo abajo. -sonreí mientras bajaba la escalera y luego llegué afuera.
-¿Qué pasó? -dijeron todos.
-Ahí viene. -su mamá sonrió, pensaba que hacía un cambio en tu vida.
¿Lo recuerdas? A que sí. Porque yo recuerdo cada mínimo detalle, cada-mínimo-detalle. Llámame obsesiva, pero nunca me obligue a recordarlo. Solo lo hice, sin querer.
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Cuando me vaya
Teen FictionSi llegaste aquí por ella, debes de saber que esto es para ti. Todo, absolutamente todo, es para ti. Si no tuviste los pantalones necesarios para abrirme la puerta de tu casa y arreglar esto de frente, tenlos para leer, mi versión de la historia, y...