*Mine - Taylor Swift*
Cuando caminabamos juntos a casa era bastante bueno, cuando llegabamos al portón de tu casa, tu madre abría la puerta, y tú entrabas a dejar tú mochila en el piso.
No sabes como escuchaba la frase "Juegos de manos, son de villanos" cada que iba a mi casa después de estar contigo. En el pasillo entre el auto de tus padres y la pared de tu garage. Jugábamos cuanta estupidez nos pasara por la cabeza, ¿Sabes cuantas veces terminé con las manos tan rojas y lastimadas? Incluso una vez me lastime la muñeca. Mi madre me miró y negó con la cabeza, se había resignado ya. No me dijo nada, pero cuando le pregunté si podía salir, dijo que si, mientras Teté insistía en que solo iba a molestar personas. Dime, ¿lo hacía?.Cuando fui a tu casa un viernes por la tarde, saliste tú a abrir la puerta, tardaste más, pero a fin de cuentas, saliste tú.
-¡Amiguis! -casi gritaste, y yo te miré lo suficientemente extrañada para que dijeras "es broma" y yo sonreí. Tú eras mi único amiguis. Hombre.
-¿Qué quieres hacer hoy? -pregunté.
-Es igual.
-¿Vamos al parque?
-Claro.
-¿Llevas tu llave? -preguntó tu madre saliendo detras.
-Si -dijiste mostrando la llave que colgaba de tú cuello hasta tu pecho por debajo de tú camisa.
-Bueno, a las 9:00 -dijo tu madre. Y tú asentiste, pero tu respiración ya no se aceleró. -¿traes tu teléfono?
-Si.
-Bueno, ya, con cuidado.
Entonces, te volviste mi único y mejor amiguis.
-¿Te gusta el PS2?
-No he jugado mucho, pero supongo que si.
-¿Quieres ir a jugar?
-Claro..
Subimos a mi casa, saludaste a mi mamá a Teté y a mi hermana.
-Joje -dijo Mía y yo le sonreí
-Si, él es Jorge -ella nunca había aceptado a un amigo mio así de fácil. Intentó acercarse a ti, pero se terminó escondiendo tras mis piernas.
-¿Podemos jugar PS? -pregunté a mi mamá que estaba sentada en un sillón.
-La tele de adentro no está prendida, si logras conectar el PS adelante.-Sure -dije -ven Jorge.
-Gracias -dijiste a mi mamá y caminaste tras de mi a la habitación.
Te sentaste en una esquina de la cama matrimonial y yo me agache para conectar el PS.
-No sólo me veas, ayúdame..
-Ha, claro -dijiste despavilandote -perdón.. -cerraste los ojos un microsegundo y luego volviste la mirada a mi y te agachaste también.
-¿Dónde conecto esto? -preguntaste mostrandome la clavija a la luz. Señalé una caja negra con muchas conecciones.
Vale, aún no aprendo como se llama, pero haré algun día.
-¿Y estos? -te mostré la parte de atrás del PS y dije
-Rojo-rojo, amarillo-amarillo, blanco-blanco.
Me levante para traer la caja de discos y cuando terminaste de conectarlos, te sentaste en el lado derecho de la cama.
-¿Cuál? -pregunté pasandote la caja transparente con 345 juegos, desde guerra, hasta Snoopy. Si, los conté, nunca te lo dije.
-¿Qué me recomiendas?
-¿Qué te gusta?
-Autos.. Halo... Halo
-No tengo Halo, pero tengo autos. Este es mi favorito. -dije mestrandote un disco gris.
-Claro..
Lo puse en la consola y te pasé uno de los controles. Me senté al otro lado y elegí mi auto.
-¿Cuál quieres? -pregunté mientras movias el mando
-¿Qué recomienda Fa?
-Jetta si no sabes jugar, si sabes, un Eclipse, si su opción no es ninguna de las anteriores, escoja un CTV-III o un Golf.
-Vale, ¿es este? -preguntaste moviendo el mando.
-Unos dos más adelante, otro -dije mientras movias el control desenredando el cable -otro... ¡ESE!
-Bien -puse los ajustes de la carrera y presione 'start'
-¿Cómo avanzo? -presione el botón de tu control.
-Con este frenas, con este avanzas y con este derrapas. Lo de más lo aprendes en el camino. -"bien" dijiste cuando termine de presionar la secuencia de botones.
Tocaron la puerta, y mi hermana corrió gritando.
Mi mamá abrió la puerta, y escuché la voz de mi papá -al que tu no conocías -. Eras el primer amigo -después de Diego- que conocía.
Saludo y caminó por el comedor escuchandonos.
-Hola Fer... ¿Con quién estás? -dijo.
-Con un amigo. Jorge... -dije a la defensiva.
-Tranquila -dijo mi mamá y mi papá no dijo nada más. Me miraste, y dijiste sólo moviendo los labios "¿Me voy?" yo negué con la cabeza y seguiste mirando la pantalla. Pero esta vez estabas incómodo. Incómodo como cuando tenías miedo a llegar tarde.
Mi papá entró y me puse de pie para saludarlo. Tú te pusiste de pie, y le tendiste la mano.
-Hola señor... -dijiste.
-Hola Jorge... -dijo mi papá.
Me sonrió y luego salió de la habitación.25 minutos después te dije:
-8:55
-Vamos
Apagué la consola y me puse de pie.
-Voy a acompañar a Jorge -avisé.
-Claro, con cuidado. -Entonces salimos por la puerta, bajamos las escaleras y caminamos a tu casa.
-Perdón -dijiste.
-No es nada, solo que no estamos acostumbrados -formé una sonrisa torcida.
Tu mamá abrió la puerta y dijo
-9:01
-Joder -murmure tan bajo que no pudieron escucharme.
-Perdón -dijiste tú. Me diste un abrazo y un beso como siempre y entraste cabizbajo a tú casa. Tu madre me sonrió.
-Gracias -dije sin saber donde meter la cara.
-Claro Fer...
-¡¡FA!! -gritaste desde adentro y tu mamá giró los ojos sin quitar la sonrisa.
-Que descanses... -completó.
-Igualmente -dije y cerró el portón mientras yo volvía a mi casa en silencio.Al día siguiente, me dijiste que estabas castigado. Valla que no lo dudé después del segundo castigo...
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Cuando me vaya
Ficção AdolescenteSi llegaste aquí por ella, debes de saber que esto es para ti. Todo, absolutamente todo, es para ti. Si no tuviste los pantalones necesarios para abrirme la puerta de tu casa y arreglar esto de frente, tenlos para leer, mi versión de la historia, y...