Cuando me vaya

Cinta #1 Cara 'A'

*Begin Again -Taylor Swift*

-¿Quieres salir hoy? -pregunté mientras tú no parabas de hablar de Halo.

-Claro -dijiste deteniendote un momento y luego asentiste desconcertado.

-Bien -murmure -vengo después de la comida-.¿Si?

-Está bien -emitiste y luego seguiste hablando de Halo.

Este chico no es geek, ni freek, está en algo así como un punto medio -fue lo primero que pensé al escucharte hablar.

Y sé, que lo primero que estás pensando al escucharme hablar, es... porqué lo estás haciendo. Bueno, déjame contarte mi versión de la historia, porque yo sé la tuya.

Caminé a casa en completo silencio junto a mi madre, y a unos metros pude escucharte decir:

-Por favor, mamá, déjame salir..

Y pude sentir una mirada de reojo. Para luego escuchar un tierno

-Está bien George... -emitido por tu madre.

Mi mamá no preguntó nada, y yo tampoco lo hice. Finalmente, antes de entrar al edificio donde yo vivía, dije:

-¿Puedo salir hoy? -mi madre me miró de reojo.

-Ya quedaste con él, pero primero se me avisa a mí.

Asentí, y mi madre sacó la llave de la cerradura. Subí los doce escalones que subo diario después del cole. Me quité la mochila del hombro y la lancé al sofá.

-Hola Teté -saludé. Nunca había llamado a mi abuela, por lo que era, mi abuela, siempre la he llamado Teté, y por ella, está bien.

-Hola hija ¿cómo te fue? -dijo saliendo de la cocina secándose las manos.

-Bien, gracias. ¿y a ti? -murmure poniéndome de pie.

-Bien, con tu hermana brincando todo el día. -voltee a donde estaba Mía jugando, me sonrió -¿ya quieres comer?

-Claro -murmure quitandome el suéter y me senté a la mesa, en silencio.

Porque no había nada nuevo que contar, porque apenas habíamos entrado a clases después de vacaciones de navidad, y porque tú eras lo único nuevo que había pasado en mi vida desde hace 8 meses. Pero no estaba segura de nada aún, y por eso, me senté en silencio.

Al diez para las 4:00, me terminé de ajustar el moño azul con blanco a la coleta, y me acomode por décima vez, el suéter color verde militar. Revisé por milésima vez mi atuendo en el espejo y suspire.

-¿Ya te vas? -preguntó Teté viéndome de pies a cabeza, y yo solo asentí.

-Si.. con el chico nuevo -murmure -el que vive hacía la avenida.

-Ay, ya vas a empezar a molestar personas -giré los ojos -bueno, yo solo estoy aquí de metiche -dijo cuando se dio cuenta de mi expresión -cuídate... -emitió y volvió a la cocina.

-¡MAMÁ, ME LLEVO LAS LLAVES! -grité y mi hermana y mi madre contestaron:

-¡SI!

Bajé a trote las escaleras y me decidí a caminar sola hasta tu casa. Mi propia mente me decía que no lo hiciera, pero no me detuve hasta llegar al portón de tu casa. Cerré los ojos. Ni siquiera podía asegurar que te llamabas George. Pero después de un momento, me llené de valor, y grité tu nombre, afuera de tu casa, preguntandome si por lo menos, abrirías la puerta. Pero lo hiciste. Y tras de ti, salió tu madre. Y yo no tenía donde poner la cara, pero ya no había vuelta de hoja, así que sólo sonreí.