Destino [Saga Amores Incesantes #1] || Completa

19.- Que sea solo yo

-Vamos amigo ven a bailar de nuevo, o por lo menos deja de mirarlos, los demás se van a dar cuenta -dijo Juan tratando de animarme.

Para empezar yo no disfrutó de esos bailes principalmente porque no sé bailar, lo intenté solo para no levantar sospechas, además me duele el cuerpo, la pelea no fue muy escandalosa pero yo definitivamente me llevé la peor parte.

Me tomó por sorpresa, es que jamás imaginé que con la cara de niño bonito que tiene Adam tuviera tan buena derecha, las apariencias engañan y yo ya lo sabía, Kate me lo enseñó, la verdad es que por fuera se ve que es -con el perdón de sus padres- una hija de la chingada, se ve toda esa soberbia y ambición pero una vez que la conoces te das cuenta de que es más que eso, mucho más, hay bondad, empatía y una astucia digna de cualquier estratega, mas en el fondo también hay dulzura. Para acceder a todo esto Adam tendrá un largo camino por recorrer, sinceramente ahora no me sorprendería que ya tenga acceso a esa parte de ella y si la tiene espero que sepa o por lo menos intuya que tiene que enseñarle que el mundo no quiere lastimarla, que el amor que sienten por ella no es malo, que no la va a dañar. Tarde o temprano se tendrá que enfrentar a esa realidad, claro que sí no la quiere yo estoy más que dispuesto a tomar su lugar.

Aunque en este lugar no es como que tenga muchas opciones, no tengo ningún recurso para poder continuar con mis planes para reconquistarla, aquí está rodeada de todo lo que la lleva a él. Estoy considerando muy seriamente esperar a que regresemos a casa, ahí es donde yo tengo todos las armas para ganar, tengo todo de mi lado, un claro ejemplo son sus padres los cuales me adoran, ellos son un gran punto a mi favor y si utilizo ese cariño de manera correcta parte de esta guerra ganada, no es lo que quería pero me obligan a pelear.

-Solo los estoy dejando disfrutar -murmuré, la última palabra aún no está dicha-. No creas que ya me rendí.

-Vamos Jon, ya déjala ella al fin es feliz, para ella está es la felicidad completa -y la señaló-. Mírala y dime que no le vas a permitir ser feliz, se lo merece Jonathan, se lo ha ganado a pulso y tú has estado cagando todo desde que llegamos aquí.

A eso venía, por eso estoy aquí no para echarle a perder el viaje pero si para demostrarle que esto es solo pasajero, que yo estoy en todo lados y que siempre estaré ahí, que tarde o temprano esto se hará realidad.

«El amor es admiración, cuándo amas una flor no la cortas porque si lo haces muere -odio que se ponga poético-. Para que ella pueda estar contigo como quieres tendría que cambiar algunas cosas y si cambia no será la Kate a la que amas. Sé que no quieres dejarla pero creo que es lo mejor. También sé que quieres que te diga que vayas tras ella sin importar nada pero soy tu amigo y un verdadero amigo jamás te va decir lo que quieres escuchar»

-No va a cambiar -preferí ignorar la parte de los verdaderos amigos-, se ama demasiado a sí misma para cambiar por alguien pero he pasado tanto tiempo tras ella que... -nunca he considerado la vida al lado de otra persona que no sea Kate, ninguna chica por más que intente, por más que ruido que haga mientras Kate calla, podrá ganarse mi atención y si existe esa mujer aún no la he visto, si existe es mejor que haga acto de presencia cuánto antes- no me imagino al lado de nadie más.

-Melissa ella es muy bonita y es la madre de Vivianne -respondió mirando a Anna que lleva rato intentando llamar su atención-. Ella es una buena opción.

-Melissa, ¿es enserio? Sabes perfectamente porque la escogí esa noche -hasta yo me doy asco por lo estúpido y patán que fui al elegirla.

-¡Uff! Qué si no lo recuerdo, me lo dijiste más de una vez cuando ella estaba embarazada -eso es solo un poco cierto.

-Se parecen -una réplica muy convincente de Kate y en ella traté de encontrarla y nada, no hay ni un poco de Kate en Melissa y tampoco hay nada en común conmigo, la niña no cuenta porque mamá siempre insiste en usar a Vivianne como anzuelo para que yo me quedé con ella y no le permitiré que use a mi hija de esa manera.