Como ya habrán visto, después de la guerra Aaron, Alexander y John volvieron a Nueva York. Listos para seguir con sus respectivas carreras de leyes casi al mismo tiempo.
Aunque Aaron se llevó la sorpresa de que el inmigrante avanzaba demasiado rápido, John sabía que eso pasaría, pues sabía mejor que nadie que su amigo era imparable.
Y ahora mismo lo estaba demostrando en el juicio del caso en el cual estaban trabajando en ese momento; el de Levi Weeks.
—Caballeros del jurado, tengo curiosidad, tengan paciencia conmigo antes de avanzar. —Pidió el castaño ante todos los presentes.—¿Están conscientes de que estamos haciendo historia? Este es el primer juicio por asesinato de nuestra flamante nación. —Comentó con emoción.—La libertad detrás de la deliberación.
—¿Eso que tiene que ver con el caso?—Preguntó a murmullos Aaron algo molesto.
—Sssh, presta atención. —Le dijo John en el mismo tono de voz.
—Tengo la intención de demostrar más allá de una sombra de duda. —explicó Alexander.—Con mi mejor amigo y mi asistente consejero...
—Co-consejeros, Hamilton. —Corrigió el moreno enseguida, sintiéndose algo ofendido por como lo había llamado.—Ejem, nuestro cliente Levi Weeks es inocente. —aseguró.—Y lo probaremos en este momento.
—Que venga el primer testigo.—solicitó el pecoso.
Y así por unos segundos el juicio prosiguió, permaneciendo callado... hasta que alguien más volvió a abrir su bocota.
—¡Una cosa más! —exclamó Hamilton, causando una sonrisa en el rostro de John y que el dolor de cabeza de Aaron incrementara aún más.
[...]
—¿Por qué asumes que eres el más listo del salón? —Empezó a cuestionar Burr, teniendo en mente los recuerdos de todas las ocasiones en las que Hamilton hacía de las suyas.—Pronto esa actitud puede ser tu perdición! —aseguraba en lo que John y Hercules lo veían confundido.
—Eh, Burr, ¿a quién le hablas?—preguntó Laurens, comenzando a cuestionarse de que si fue buena idea invitarlo a beber unos tragos.
—¡A Alexander! ¿A quién más? —Le dio otro trago a su vaso.
—Pero, brahh, si él no está aquí. —comentó Mulligan.
—¡Él está en todas partes! —exclamó, prácticamente gritando.
—...Será mejor que ya dejes de beber. —decía el pecoso en lo que le quitaba el vaso de las manos a su compañero de leyes.
—Por cierto, ¿como va lo de la abolición a la esclavitud? —interrumpió Hercules con una sonrisa, cambiando de tema.
—¡Bien! —respondió el pecoso con alegría.
—Es más difícil de lo que pensabas, ¿verdad?
—Sí... —suspiró.—¡Por más que lo intento no parecen querer escucharme!
—Tranquilo,solo será cuestión de tiempo, pero ya lo lograrás. —trató de animarlo.
—Así es. —comentó Burr.—Después de todo, eres como Hamilton, una vez que tienes un ideal en mente, no descansas hasta cumplirlo.
—Nah, tampoco soy así como Alexander. —rió John.—¿Verdad Hercules?
—Pueeees... —dijo Hercules para luego ponerse a pensar como decirle que en realidad tenía su grado de certeza.
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Unsatisfied [HIATUS]
RomanceHamilton AU. Todos conocemos la historia,en especial el hecho de que cierta persona terminó no estando satisfecha, sin embargo,¿que pasaría si el insatisfecho hubiera sido otro? ¿y si las parejas que se formaron fueran otras? Casi lo mismo, pero con...