6-Preguntas

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Viernes por la tarde, mis clases habían terminado ya hace 20 minutos y solo estaba esperando a mis amigas. Y gracias a Dios no me topé con April y Jané en todo lo que quedaba de semana pues no sabría cómo huir de ellas, no soy una persona fuerte o valiente como para enfrentarlas.

Estaba en el jardín de la universidad sentada en el pasto mientras pensaba un poco en todo, resumiendo de una manera más fácil lo que ha pasado para que mi cerebro lo asimilé mejor;
Mi nombre es Sandra Collins una chica de 19 años que cursa la universidad para poder llegar a ser una doctora «aun que todavía no sé por qué elegí la carrera» mis padres son Camil y Harry Collins, Camil es diseñadora de modas y Harry es empresario «o algo así me dijo ella» tengo dos amigas Wendy Janssen padre viudo cliente de mi padre y aun que su relación no sea la mejor no dejan que afecte en el trabajo, también está Caitlin nuestro padres son amigos por eso ambas fuimos a los mismos institutos y de ahí nuestra amistad.

También está el echo de las cicatrices el no saber quién me las hizo me inquieta un poco, por el simple echo de que puede ser cualquiera, podría saber de mí amnesia pudo haberla provocado a propósito mis sospechosos son April y Jané o el sr.gafas ¡¡o yo porque me volví loca!! La verdad todo es un poco confuso he estado recibiendo mensajes del sr.gafas pero me da miedo leerlos, en estos tres días a enviado muchos mensajes y creo que se está desesperando.
Mientras estaba distraída en mis pensamientos una pequeña pelota de frontón paso tan cercas que rozó mi mejilla, sorprendida mire hacia atrás donde la pelota había caído a unos metros de mi.

-¡Perdón!- escuche a alguien gritar -¿estas bien?- se acercó un chico alto de cabello castaño y ojos cafés

El se inclinó para poder estar a mi nivel, me miraba detenidamente al rostro lo que me incómodo demaciado. Al ver que no me había pasado nada me sonrió haciendo notar sus hoyuelos.

-¿no te paso nada?, que bien- me miraba directamente a los ojos

-yo, he... si- intente desviar la mirada y me alejé un poco para tener más espacio vital

-mi nombre es Connor- se levantó y camino hacia la pelota para luego volver a dónde estaba -Connor Welss-

Es bastante extraño que alguien se presente también con su apellido pero yo no soy quien para juzgar.

-Sandra Collins- le sonreí para volver el ambiente más ameno, por qué realmente el me estaba incomodando

Entonces mi celular empezó a sonar avergonzada un poco por la melodía conteste sin fijarme quien llamaba

-¿Hola?- me levanté del pasto y me alejé un poco de Connor

-¿Sandra Collins?- la voz se escuchaba un tanto distorsionada

-si... ¿quien habla?- la voz se escuchaba algo robótica

-lo importante ahora es ¿quien eres tu?- evadió mi pregunta,

Pensé que era una broma de las chicas, pero eso quedó en el olvido cuando ví en la parte donde debía estar el nombre con el que tenía registrado el número.
Una cara con gafas era lo único que estaba.

-nunca fuimos muy pasientes- pánico era lo que estaba sintiendo en esos momentos

Le sonreí a Connor, tome mis cosas y corrí lejos a un lugar donde nadie preguntará por lo pálida y nerviosa que debía de verme

-¿porqué corres Sandra?- me detuve y empezé a mirar a todos lados había bastantes personas, no podía ubicar a nadie sospechoso -no te esfuerces no podrás verme-

Un ataque eso era lo que estaba sintiendo un jodido ataque de pánico, mis piernas empezaron a fallarme y cai de rodillas estaba sudando frío y por mi cabeza solo pasaban millones de posibilidades donde terminaban lastimandome de horrible maneras, no me sentía segura todo daba vueltas

-¿Sandra?- la voz se escuchaba demasiado lejos como para prestarle atención, se escuchaban más ruidos distintas voces pero yo solo miraba el celular en el suelo sin moverme, sin apartar la mirada. Pero entonces del aparato que en ningún momento me atreví a mover se empezó a escuchar una voz que me decía que hacer «y juró que la había escuchado antes».

-respira, no puedes tirarte al suelo cada vez que pase algo aterrador- me estaba regañando y no sabía si realmente estaba escuchando la voz o era mi cabeza.

Me calme y tome mi celular colgué la llamada y me atreví a ver los mensajes que no abrir hasta ahora

📩Mensajes no leídos

Hace tres dias

😎:[Hoy, a las 5
hospital Royal Brompton]
1:25p.m.

😎:[Es mejor que llegues ya]
5:15p.m.

😎:[espero tengas una buena excusa]
7:53p.m.

Hace dos días

😎:[Sandra]
8:15a.m.

😎:[que acaso ya estás muerta]
9:34a.m

Ayer

😎:[maldita niña que acaso tus padres
no te enseñaron a contestarle los
Mensajes a la gente]
3:30p.m.

Hoy

😎:[Será mejor que contestes]
4:15p.m.

Mando el mensaje 5 minutos antes de que recibiera la llamada. No entendía nada ¿Para que querría el sr.gafas que fuera a un hospital privado?,¿Que es tan importante que vea?,¡¿Porque tanto maldito misterio?!.
No sé si fue la frustración o la adrenalina que sigue después del ataque de pánico, fuera lo que fuera me impulso a tomar un taxi y dirigirme a el hospital del mensaje.

Me sorprendí un poco ya que era el mismo hospital donde estuve hospitalizada. Le pagué al taxista y pase por la gran puerta y camine directamente a la chica de recepción.

-hola estuve hospitalizada aquí como por una semana y necesito los documentos para justificar mis faltas- le sonreí esperando a que se tratara la mentira.

-¿su nombre?- creo que no la creyó

-Sandra Collins- me recargue en la barra y en ese momento la chica me miro como si de la nada ubiera desaparecido

-oh dios mío, ¿yo...? lo siento mucho no sabía quién era, en seguida le traigo todo su registro en este hospital- diciendo eso de una manera nerviosa y toda acelerada se fue, a no sé dónde «okey eso fue raro».

Después de unos 5 minutos tonteando en la sala de espera, la misma chica volvió con un gran montículo de carpetas y papeles dejándolos en la pequeña mesa que estaba frente a mí, se disculpó de nuevo y se fué.

No encontré los archivos de toda la semana que pase aquí, pero en cambio había muchas otros papeles, enfermedades casuales como resfriados y demás pero había otro montón de papeles que no eran para nada normales quemaduras de primer y segundo grado, también había radiografías de unas costillas y una pierna rota y uno que otro papel sobre cortés y algo sobre unas puntadas. Tenía tantas preguntas en estos momentos, todo este papeleo representaba todas mis cicatrices.

¿Quien Carajos Es Sandra?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora