Capítulo 9: Sorpresa

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-¡Auch!-Se quejó sobando la zona golpeada por el peso del libro por tantas páginas y lo externo tan grueso. Genial. Aún sobando la zona se puso de cuclillas para leer las páginas que habían quedado expuestas cuando el libro cayó y quedó abierto. -Sexo anal. -Leyó entre un murmuro y tapó su boca, observando por todos lados a que nadie se aproximara. Tomó el libro entre sus manos y recargó su espalda en las hileras de los libros. "El sexo anal tiene sus ventajas y desventajas. Tendremos que tener cuidado a la hora de hacerlo, ya que puede..." no pudo seguir leyendo porque un: -¡Buh! -detrás de él se escuchó, cerró el libro al instante y pudo verlo. Una gran sonrisa se formó en su rostro pero luego frunció su ceño al verlo allí.

-¡¿Qué haces aquí?! -un sorprendido JeongIn se tornó del ambiente, quitándole todo el sueño de repente.-¡MinHo! -sus lágrimas estaban a punto de salir por tanta alegría. ¡Su mejor amigo estaba allí! ¿Cómo había llegado y por qué no le había comentado sobre aquel asunto? ¿De verdad era él o el sueño le estaba afectando?

-¡JeongInnie! -el castaño con una gran sonrisa en su rostro exclamó con su rostro entre los libros, ya que, había quitado algunos para lograr verle y sorprenderle.

Los ojos del más joven se cristalizaron, habían estado distanciados un año y medio a causa de los problemas que tuvo MinHo por conducir borracho, había recibido un severo castigo por sus padres. Su cuerpo temblaba a causa de que su mejor amigo le había hecho falta, no había oído su voz ni mucho menos se habían visto para sus cumpleaños. JeongIn todas las semanas llamaba a los padres de MinHo, para saber si él se encontraba bien y estable. Había sido tan duro no tener a su soporte en un año y medio, pero él estaba allí.

Había vuelto para cuidar de él, JeongIn era como un hermano pequeño para MinHo.

Las lágrimas comenzaron a deslizarse por las rosadas mejillas del azabache, sin tener fuerzas para caminar hacia lo que tanto amaba. Sus manos apretaban el libro que aún sostenía en sus manos, los sollozos invadieron la biblioteca que estaba silenciosa, solamente sonando los sollozos y hipidos.

-Tú... Te fuiste por mucho tiempo.-
MinHo rápidamente se sintió tan mal por hacerle sentir de aquella manera a su pequeño ser, escucharle de una manera tan desgarradora. colocó los libros en donde estaban y caminó al rededor del estante para correr hacia él y abrazarle con fuerza, había extrañado todo de él. Su calor al abrazarse, dormir juntos, las largas horas hablando y tomando coca-cola con hielos mientras veían vídeos de gatos en la televisión del cuarto de MinHo. Las caricias y los besos dulces que se daban, todo era perfecto al estar juntos, nuevamente sus almas se habían unido y sus corazones lo sintieron. Los brazos temblorosos de JeongIn fueron directo a los hombros de su mejor amigo, y los brazos de este fueron a la cintura fina. Juntando ambos cuerpos y dejándose llevar por el momento.

-Lo siento tanto, mi bebé. - El mayor estaba conteniendo sus lágrimas a causa de que él era el soporte de su pequeño y llorar empeoraría más, por el motivo de que, al hacerlo podría alterarlo más. -Ya estoy aquí, volveremos a ser como antes. Esta vez nada podrá separarnos. Detente, no llores, hazlo por mí. -pidió con un nudo en su garganta.

-Me largo, ya te he dicho que no. -
La misma voz femenina que JeongIn había escuchado antes de que el libro aterrizara con fuerza en su cabeza apareció de nuevo pero esta vez más cerca junto al ruido de sus pisadas. Al parecer MinHo no le importó, solo quería seguir abrazando a su pequeño retoño, ni siquiera se inmutó a moverse cuando la chica pidió permiso, por lo que, consiguió que JeongIn se alejara e hiciera que ambos se hagan a un lado.

-Gracias. -Agradeció con simpleza. Siguiendo su camino, JeongIn trató de calmarse cuando vio a SeungMin acercándose, no se notaba para nada agradable. Se escondió atrás de su mejor amigo y así secar sus lágrimas con la manga de su suéter color morado. Sintió una mano grande en su boca, evitando que pudiera gritar y su fino cuerpo fue arrastrado hacia atrás con rapidez por alguien. Su corazón latió con desesperación y con sus manos trató de tomar un libro del estante con intención de dejarlo caer al suelo y llamar la atención, pero sus manos no alcanzaron y su mente gritaba: ¡Estás muerto!

Todo iba tan rápido para su punto que reaccionó cuando sintió un dolor en su espalda, todo fue gracias a que Christopher Bang lo estampó contra un estante de libro, unos de los estantes más alejados de donde ambos estaban hace un momento, podía notar que estaba enojado por su expresión y fue una sorpresa para JeongIn que sido su hombre el cual le esté teniendo de esta manera. ¡Oh, ¿Qué hacía aquí y por qué lo tenía de esta manera?!

-¿Qué mierda crees que estás haciendo? -Su tono era bajo, pero Christopher estaba tan cerca del azabache, si su mano no estaría cubriendo su boca lo más probable es que sus labios estén juntos. Como respuesta recibió una mirada confusa por la parte contraria. -Me han dicho que te dieron un castigo por fumar en el baño. Y sé perfectamente que no lo hiciste, ¿Por qué no le has contado a SeungMin? -JeongIn desvió su mirada hacia otra dirección, le ponía nervioso tener tan cerca al hombre que anhelaba y tener contacto visual tan intenso. ¡Por favor, sólo bésame!
JeongIn soltó un jadeo cuando la mano de Christopher dejó de hacer presión en su boca, dejando algo adoloridos sus labios. -Mírame y responde. -no esperó en obedecer como un cachorro, tratando de no mirarle los labios, sin ser delatado por sus propios ojos.

-No podía permitir que hagan eso. ¿Y tú qué haces aquí?

-He venido a cumplir unas de mis fantasías sexuales con una chica. -
Respondió con sinceridad encogiéndose de hombros. Había sido un golpe bajo para el más pequeño. Los recuerdos le invadieron de pies a cabeza. Entonces, ¿Ellos eran los que había escuchado al estar acomodando los libros?

-Debo irme. -Trató de cumplirlo pero el cuerpo del peligris no le permitía, escuchó una risita de su parte. ¿Qué le parecía divertido? ¡Oh, romper su corazón sin darse cuenta!

-Dime, JeongIn. - Christopher ignoró aquello para tomarlo del mentón y conectar ambas miradas una vez más, sus narices estaban a centímetros. Sintiendo el aliento caliente que derramaban los dos al estar tan cerca, no era fácil para el mayor estar en aquella situación. Su pene estaba erecto gracias a lo ocurrido con Jihyo, la chica que le volvía loco, pero, no podía negar que al tener ese aliento dulce invadir sus fosas nasales le entraban ganas de devorar su boca. Lo que más le jodía a Christopher era que fuera la boca de un chico, él no era gay. -¿Quién es ese chico? -su ceja se elevó, quería romper un poco sus pensamientos y, las ganas volvieran. ¿Pero qué mierda le pasaba? ¿Desde cuándo tenía ganas a una boca de un chico?

JeongIn tardó en responder, tratando de entender y recordó a su mejor amigo.

-Es mi mejor amigo.

-¿Lo tienes? - «¡Ya deja de darme puro golpes bajos!» Gritó para sus adentros.

-Sí, debo ir con él. Debe estar muy preocupado buscándome, hasta luego.-Se despidió adquiriendo fuerza para safarse, otra vez fue estampado contra el estante, arqueando su espalda y logrando que ambos cuerpos se peguen, un gruñido de Christopher se escapó cuando su pene erecto y sensible hizo tacto con éste.

-¡Me quedaré sin espalda! ¡Ya deja de hacer eso, déjame ir! -gritó ya fastidiado, tratando de tener algo de control sobre sí mismo. Su corazón no soportaba más, quería irse y pasar un buen momento. Descansar junto a su mejor amigo.

-¿Me acabas de gritar, pequeña escoria?

Christopher solo aparecía para romper su corazón y JeongIn era quién trataba de juntar sus propios pedazos; lastimando su orgullo.



i'm not gay ; ChaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora