El olor a café invadió sus fosas nasales y su estómago comenzó a rugir cuando se presentó el hambre de la mañana, ya que, no había desayunado. El de brackets caminó hasta la caja y pidió dos donas común y un café con leche, su pedido estaba en unos cortos minutos, por el cual retiró su celular encontrándose con mensajes de su mejor amigo, los cuales preguntaban en dónde estaba, se podía notar que estaba preocupado, no tardó en responder entre una sonrisa. Había llegado más temprano de lo común a la escuela, quería aprovechar lo tranquilo que se encontraba la escuela a esas horas, ahora sólo esperaría a su mejor amigo mientras tomaba el delicioso café y donas, ya listas y recibidas. Al obtener su pedido se sentó en unas de las sillas al lado de la ventana y colocó la bandeja arriba de la mesa. Había muy poca gente y eso era bueno, esto le gustaba y ni hablar de Christopher. Sacudió su cabeza al instante por ese pensamiento que pasó de repente por sus pensamientos.
Era fastidioso gustar de una persona como él, siempre se encontraba cagandola con un comentario, con sus acciones, todo. Pero su parte coqueta era tan caliente que podría mamarsela allí mismo, y no era que su parte coqueta él lo hacía apropósito, sino que ya era de él, era natural y venía con él. Dio un sorbo a su café mirando a su al rededor, en las mañana se encontraba pensativo y le gustaba. Las personas en la universidad eran diferentes a lo que estaba acostumbrado pero qué podía hacer, por suerte había encontrado alguien que sí consideraba su amigo aparte de su mejor amigo.
Soltó un suspiro luego de dar otro sorbo a su café, los minutos pasaban y el contenido de su café iba disminuyendo gracias a los sorbos que le había dado a este. Sus comisuras se elevaron tanto dando una gran sonrisa a su mejor amigo, pero luego se borró cuando atrás apareció HyunJin, Christopher, WooJin y ChangBin. Maravillosa idea.
—Hola, JeongInnie. —su mejor amigo saludó luego de que se acercara, al notar que los demás seguían acercándose junto a él se puso más nervioso, había creído que se sentarían en otros sitios, pero ahora comprobaba que estaba muy equivocado. —Quisieron acompañarme. HyunJin tiene que decirte algo.
¿HyunJin? ¿El tipo que le hizo la vida imposible en un tiempo determinado?
El aroma tan varonil que tenía Christopher invadió todo de él. Joder, estando a su lado le provocaba un calor impresionante que solo podía aliviarse con un orgasmo.
Se sentía aún más pequeño estando con todos aquellos sentados en su misma mesa, comiendo de sus donas que no fueron tocadas por él, pero no se quejó porque su estómago estaba lleno y ahora estaba revuelto por Christopher.
—¿uh?
—Mira, quiero que olvides toda la mierda que te he hecho.
—¿Estás tratando de pedirme perdón?
—Así es, pero no de forma directa. Mi orgullo es más grande. —soltó llevando un pedazo de dona a su boca y luego dedicarle una mirada a Chris, el cual estaba concentrado en mirar abajo.
Sus ojos estaban en los muslos del pequeño retoño que tenía a su lado, su mano se posó en una de estas por debajo de la mesa y aprovechó en dar un apretón. Las mejillas de JeongIn se pusieron rojas, confundiendo a MinHo. ¿Acaso JeongIn gustaba de HyunJin por ponerse tan rojo ante el perdón indirecto de él?
—Está bien, tomo tu perdón indirecto.
De reojo notó cómo el rubio agarró el café, no tenía casi nada, pero aún así él se lo llevó a la boca y bebiendo todo de un sorbo. Sin descaro se acercó a su oído y murmuró lo siguiente:
—¿Sabes? Lo último suele ser la saliva de quién o quiénes toman el contenido, según escuché. Así que, te estoy bebiendo. —las piernas de JeongIn temblaron de repente y las juntó apretando la mano de Christopher, entre estas. Lo necesitaba: necesitaba su grosor, su alma, sus gemidos, su sexo, su sudor, todo de él.
Las miradas de los demás estaban en la camarera, quién estaba anotando su orden. Pero HyunJin no, vio perfecto cómo su mejor amigo le murmuraba cosas al oído, logrando emociones en este. No podía negar que estaba celoso, pero a la mierda, tenía que fingir que nada pasaba y quedarse sin hacer nada, simplemente observar y callar. Era difícil estar enamorado de él: Hetero, rompe corazones, mujeriego. ¿Pero por qué se preocupaba si sabía que su amigo no le iban los hombres?
El corazón de JeongIn estaba latiendo como loco, su cuerpo comenzó a temblar y se sintió avergonzado, ¿Justo ahora tenía que pasarle eso?
—¿Te encuentras bien, JeongIn? —WooJin preguntó y habló desde que se había sentado, sacando cuando hizo su orden.
—Sí, sí. Es solo que tengo frío. —abrió sus piernas dejando libre la mano de Christopher, su mano seguía ahí, no se movía y vio a Christopher hablando con ChangBin muy natural como si no estuviera subiendo su mano a la entrepierna ajena. De un momento a otro corrió su mano, no iba a permitir eso, por más duro que estaba no podía venirse en frente de su mejor amigo y los amigos de Christopher. Estaba confundido, ¿Qué mierda pasaba con él? ¿Por qué actuaba de forma inesperada? Los ojos del rubio se clavó en él, matándolo lentamente por negarse a él, así como de forma de castigo pellizcó la punta de su pene por encima de sus pantalones holgados de gimnasia, ya que, a la primera hora tenían gimnasia y Christopher podría verle correr mientras que hacían sus prácticas de fútbol.
—Oh, toma. —MinHo, su mejor amigo, se quitó su chaqueta poniendosela por encima de los hombros del menor.
—Gracias, Minnie. —Le dedicó una sonrisa.
—No agradezcas, bebé.
La atención de Christopher ahora fue llamada por JiHyo, la chica de último año que lo traía loco, se paró de su asiento quitándole la atención a aquella escena para ir detrás de ella, quién estaba sola pidiendo un café.
El corazón de JeongIn se encogió cuando lo vio con JiHyo, tan concentrado en ella de una manera salvaje que quería ser ella. Sus manos se convirtieron en puños y sus nudillos rojos por la fuerza que estaba haciendo, estaba celoso y enojado. Por otro lado, HyunJin estaba de la misma manera que JeongIn, sólo que él le dedicaba pocas miradas para disimular, pero JeongIn no, estaba matandolos con la mirada.
—¡JeongIn!
El nombrado volteó a ver al dueño de la voz, y el enojo abundó en él nuevamente. Su día estaba yendo de un humor de mierda y todo por culpa de Christopher Bang.
—¿Qué quieres? —alzó su voz por la distancia que tenían, bajó su mirada hasta sus pies cuando sintió un golpe leve.
—El balón de fútbol, pásalo. —
¿El balón de fútbol? ¿Es eso lo que quería? ¿Sólo el maldito balón de fútbol luego de que haya metido su mano entre sus piernas? JeongIn sólo se quedó observando el balón por unos segundos y luego levantó su mirada hacia el contrario, girando sobre sus talones e ignorarlo siguiendo trotando como el profesor le había ordenado, por desgracia Felix había faltado a la escuela, se sentía tan solo, agregando que su mejor amigo era mayor y no podría verlo hasta el receso y el almuerzo.
—¿Qué mierda? —susurró Christopher luego de notar la acción del menor, ¿Cómo no podría hacerle caso? Se suponía que estaba enamorado de él, y eso indicaba que tendría que hacerle caso. Un enamorado hace todo por su amor.
Observó clavándole miles de puñales con su mirada, y eso JeongIn lo notó pero siguió trotando como si nada hubiese pasado. Tomó entre sus manos el balón volviendo a su práctica cuando WooJin lo llamó para que se apresure con traer el balón.
—niño hormonal de mierda.
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i'm not gay ; Chanin
FanfictionDonde JeongIn no tiene esperanzas de estar en algún sentido cercano a Christopher Bang: estudiante de penúltimo año y uno de los futbolistas más importantes de la universidad.