No digas nada, Solo quédate conmigo (en espera)

Capitulo 4

Dereck

Cuando llegue a su casa, su padre, o me imagine que sería su padre, me recibió aunque parece que le sorprendió verme con un ramo de rosas azules.

-¿Podría ver a Sandra?- Le pregunte

-Iré a ver si quiere recibirte.- Me dijo.- Aunque no te hagas muchas esperanzas, no ha querido ver a nadie…-

Su padre fue subiendo las escaleras, se oyó a una puerta abrirse. Pude oír la voz de Sandra pero no pude distinguir sus palabras, después su padre volvió a bajar

-Lo siento.- dijo.- Ha estado muy cabezota estos días, no he podido hacer nada, ella es así.-

-¿Puedes dejarme un papel y un bolígrafo?-

 El me miro con una ceja arqueada asintió con la cabeza, se encogió de hombros y se fue por una habitación. Después llego su madre y me vio, dejo ver una leve sonrisa.

-¿Son para Sandra?- me pregunto.

-Eeee… Pues… Si-  Me daba mucha vergüenza hablar con su madre, supongo que era normal.

- A Sandra le alegraran mucho.- Dijo sonriendo.- Siempre le han gustado las rosas de ese color, espera aquí, iré a por un jarrón.-

Le di las flores a ella, y luego vino su padre con el boli y el papel, intente hacer mi mejor caligrafía. Pensé mucho en que decirle, opte por algo sencillo. Se la entregue a su madre cuando volvió con el jarrón de las rosas.

-Si no es molestia mañana me pasare otra vez por aquí.- Les dije

-Claro que no es molestia.- Me dijo su madre.- Eres un chico encantador, ¿No serás el novio de Sandra y ella no nos ha dicho nada?

Note que me puse colorado, sus padres se rieron, les di las gracias y me fui de allí.

Mire hacia la casa, ojala le gusten las flores.

A la mañana siguiente.

Tal y como puse en mi carta fui a su casa al día siguiente. Allí su madre me recibió en la puerta, con una gran sonrisa.

-Hola Dereck te estábamos esperando.- Me miro de arriba abajo.- Que sepas que le encantaron las rosas.- Me susurro.

-Me alegro.- Le susurre yo a ella.

-Iré a preguntarle si quiere visitas hoy.-

Fue corriendo escaleras arriba y otra vez escuche a Sandra.

-Tranquila estas bien tal y como estas.- Le digo su madre desde fuera de la habitación

-¡Mama!- Le grito Sandra en un tono quejica.

-Quiere verte.-  Me dijo.- Ven, yo te guio.

Fuimos escaleras arriba, pasamos por varias habitaciones, hasta llegar a una con la puerta cerrada.

-Es aquí.- me indico su madre.- Os dejo solos…

Toque la puerta y espere a que me respondiera

-Un momentito…- Me dijo Sandra desde otro lado de la habitación- Enseguida est…

Pero antes de que acabara se oyó un fuerte golpe. Sin dudarlo entre en la habitación. La encontré tirada en el suelo, apoyándose en los codos en un intento de levantarse. Me acerque a ella y entonces me miro, y despues se puso roja al ver su situación, vi que fue lo que intento agarrar, un espejo.

Arquee una ceja a modo de pregunta, a lo que ella se puso aun mas roja.

-Déjame, yo te ayudo.-

Ella se dio la vuelta como pudo y yo la cogí en volandas, y la senté en la cama, nuestras caras quedaron muy cerca y entonces fui yo el que me puse rojo

-Bueno… yo … esto.- No sé que me pasaba estaba nervioso.- Yo soy Dereck.- Fue lo único que pude decir

-Lo sé.-