Sandra
Por fin era domingo, la noche del sábado me la había pasado sin dormir, estaba muy nerviosa por ver a donde me llevaría Dereck. Pero no sabía que ponerme, ya que no sabía a dónde íbamos. Opte por algo sencillo unos pantalones cortos, ya que hacía calor, y una camiseta blanca con la bandera de Inglaterra y unas playeras negras.
Fue bastante difícil esto de vestirme, bañarme y esas cosas, mi madre tuvo que venir a ayudarme, realmente me sentía inútil. Con lo de la ropa el único problema que tenía eran con los pantalones, ya que con las playeras me las apañe como pude.
Mi madre estaba bastante contenta con el hecho de que me hubiera decidido a salir. Mis piernas estaban realmente mal, llenas de arañazos y leves marcas de quemaduras por lo del día del accidente. Tuve que auto animarme diciéndome que podría haber sido peor, sino hubiera sido por esa persona que entro a ayudarme ahora no estaría aquí.
Oí que tocaban el timbre, me puse muy nerviosa, me faltaba arreglarme un poco mi pelo, así que fui al baño en la silla esa.
-¿Esta Sandra lista?- Oí decir a Dereck.
-Creo que no, pero como ya esta vestida puedes subir, ya sabes donde es la habitación.- Digo mi madre
Cogí el peine y me cepille el pelo como pude. Oí los pasos de Dereck, que casi pasa de largo del baño para ir a mi habitación, pero me vio y se planto delante de la puerta.
Lo mire de arriba abajo, iba con unas chanclas, una camiseta blanca sencilla, una mochila a la espalda y un bañador tipo bermuda en color azul marino.
-¿Qué haces así vestido?- Le pregunte
-La pregunta es ¿Por qué vas tu así vestida?, ¿Tienes puesto el bañador?-
-¿Vamos a la playa?-
-Pues claro, ¿A dónde crees que voy con estas pintas?-
-Pero…- me mire a las piernas.- Yo no puedo…
-Te aseguro que no pasara nada.- Me dijo.- ¿Confías en mi?
-Yo…- Dude un momento.- Si.-
-Genial, ¿Quieres que te ayude a ponerte el bañador?- Me dijo con una sonrisa picara
Le tire la toalla que tenía más cerca y conseguí darle en la cara, aunque no fue un gran golpe.
-Eran bromas, no te enfades.-
-Ya ya… ¿Puedes llamar a mi madre?-
El asintió y se fue por donde había venido. Mi madre subió y me ayudo a ponerme mi bikini, era sencillo, de rayas blancas y azules, la parte de arriba sin tirantes. Mi padre me ayudo a bajar por las escaleras, otra vez parecía una niña pequeña, no me gustaba nada.
Dereck se puso detrás mía para empujar la silla. Y nos fuimos, íbamos caminando por lo visto la playa a la que íbamos nos pillaba cerca. Nuestro pueblo no era gran cosa, poca gente conocía de él, pero tenía lo necesario, montaña por un lado, al otro varias playas, canchas de tenis, futbol, baloncesto, atletismo, piscinas.
-Tardaremos un poco, pero… tu no podrás quejarte supongo.- Digo riéndose.
Varias personas nos miraron, a mi con pena, odiaba que hicieran eso, no tenía la necesidad que nadie sintiera pena por mí. Sin quererlo me eche a llorar, maldije por lo bajo, intente disimular pero Dereck se dio cuenta, paro y se puso delante de mí. Me limpio con delicadeza las lágrimas que resbalaban por mis mejillas.
-Hey hey, no llores por favor.- Se le veía muy triste, pero que muy triste.- Tienes que sonreír.- El sonrió un poco.- Venga quiero verte sonreír
Yo sonreí como pude y el volvió a sonreír.
-Así me gusta.- Me dijo.-
-Es que no es justo, no quiero que la gente me mire con pena.- Y derrame otras lágrimas.
-Si es que hasta cuando lloras eres linda.-
Yo lo mire, y esta vez sí sonreí de verdad, lo había dicho completamente en serio, acerco su rostro al mío pero cuando creí que me iba a besar se desvió hacia mi oído.
-Si sigues llorando no hay playa.- Me susurro.
Yo no pude contenerme la risa, me hizo recordar a mi padre cuando de pequeña me ponía condiciones para comprarme las muñecas. Me seque las lagrimas y sonreí.
-Buena chica.- Digo Dereck
-No soy un perro.- Y me cruce de brazos fingiendo estar enfadada.
Él solo se río y volvió a empujar la silla.
Cada minuto que pasaba con él, me enamoraba más.
YOU ARE READING
No digas nada, Solo quédate conmigo (en espera)
Teen FictionSandra iba a ser una prometedora atleta, había ganado ya cientos de trofeos, medallas etc… Pero un día todo eso se termino. Buscando a su gato en una casa abandonada, se vio rodeada de fuego mientras intentaba huir del incendio sin previo aviso se l...