La parte difícil para YoungJae ya había pasado, pero ahora era el turno de Jaebum.
Al igual que sus padres, los padres de YoungJae estuvieron más de una semana insistiéndole que lleve al mayor a cenar con ellos.
—Entonces, ¿podrás? — con esa mirada tan dulce y llena de ilusión era imposible decirle que no, aunque estuviera completamente aterrado.
—Por supuesto que sí, bebé — YoungJae sonrió y abrazó con fuerza a su novio.
—Estoy muy feliz, gracias — si su novio estaba así de feliz valdría la pena superar cualquier miedo o preocupación.
El día tan esperado llegó y su miedo no hacía más que aumentar. Él sabía muy bien que no le agradaba demasiado a la madre del menor, sólo por el hecho de “haber robado el amor de su hijo”, como se había burlado YoungJae. Una razón bastante inmadura la verdad.
Preparó dos ramos de flores, uno para su precioso novio y otro para la madre de este. También, con el dinero que le sobró de su reciente trabajo, logró comprar un delicioso pastel de dulce de leche y plátano, uno de los dulces favoritos del menor.
Arreglado, perfumado y con el: «¡Te irá bien!» de su madre, se encaminó a la casa de YoungJae.
Mientras caminaba, para poder tranquilizarse sólo podía pensar en una cosa: su precioso novio. Era el único que siempre lo ponía de buen humor, el único que le provocaba cosas tan bonitas solo con un “buenos días”, el único que lo mantenía con una sonrisa boba todo el día, YoungJae era único.
Perdido en sus pensamientos se encontró a sí mismo frente a la puerta de la casa de los Choi. Dejando sus nervios de lado tocó el timbre, sonriendo al oír la voz emocionada de su novio acercándose a abrir la puerta.
—¿Jaebumie? — el nombrado se acercó y besó la comisura de sus labios — ¡Jaebumie! Que puntual.
—Quería verte pronto — el menor se sonrojó y, mientras sonreía, tomó la mano de Jaebum arrastrándolo hacia adentro — Era Jaebumie, mamá.
—B-buenas noches — hizo una reverencia.
—Buenas noches — saludaron los padres del menor al unísono.
El silencio estaría presente en el ambiente si no fuera por el padre de YoungJae, quién mantenía una conversación muy animada con Jaebum. Al parecer habían encontrado muchos gustos en común.
—Iré al baño, ya vengo — soltó de repente el señor Choi.
—Yo hum, iré por el postre — ahora la madre del menor habló.
Cuando ambos progenitores desaparecieron de su vista, Jaebum soltó un suspiro. Sentía que las cosas no estaban saliendo bien en absoluto, al menos con la madre del menor no. No quería rendirse, pero tampoco se sentía suficiente para YoungJae.
—¿Sucede algo Jaebumie? Estás muy callado.
—Creo que jamás le agradaré a tu madre — YoungJae miró con tristeza a su novio. De inmediato llevó sus manos a las mejillas de éste, acariciándolas suavemente.
—No le desagradas a mi mamá, es sólo que está un poquito celosa. Mejor prueba esto, lo hice yo — con un tenedor llevó a la boca del mayor un trozo de carne.
—Eshtá delishoso — YoungJae soltó una risita y esperó a que el mayor acabara de digerir el trozo anterior antes de darle otro.
—Debes verte muy lindo comiendo — una sonrisa se formó en el rostro de Jaebum y olvidó por completo sus anteriores preocupaciones.
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Show Me [2Jae]
Short StoryJaebum sólo había conocido a gente superficial, y esa misma gente acababa "enamorada" de él. Afortunadamente la vida - o cupido - le tenía preparado un precioso regalo llamado Choi YoungJae. 🐣 No se aceptan copias ni adaptaciones 🐣