Flower Crown

Prólogo

"Se dice qué hay una nueva enfermedad rondando por el mundo.
Esta enfermedad no tiene vacuna y no puedes evitar contraerla -a menos que seas una persona insensible-, puede ser a cualquier edad, en cualquier momento.
Japón ha llamado a esta enfermedad "Hanahaki" -Lo cual se relaciona con el kanji "flor" y "vomitar"- , se padece o contrae cuando una persona siente un amor unilateral por alguien más, lo que ocasiona que la persona vomite pétalos de flores.
Hay dos tipos de tratar esta enfermedad:
1. Mediante cirugía:
Se realiza una cirugía para extraer las flores del cuerpo de la persona, curándola del dolor y sufrimiento.
Sin embargo, aunque la cirugía es la forma más efectiva de remover la enfermedad, genera un efecto secundario que hace que la persona no vuelva a amar.
2. Confesión:
Significa confesar los sentimientos que se tienen por dicha persona. El resultado no importa, ya que la enfermedad Hanahaki se relaciona con la incapacidad de demostrar estos sentimientos.
Los síntomas de la enfermedad son simples; puedes sentir una obstrucción al respirar, seguido por vómito.
El vómito contiene los pétalos de flores y en algunos casos: sangre.
La sangre en el vómito depende de la gravedad del enamoramiento. No solo se vomitan flores, también se expulsan por la tráquea en forma de tos.
Si conocen a alguien que padezca esta enfermedad llévenlo al centro hospitalario más cercano, ya que todavía no se conoce la enfermedad a fondo y necesita ser monitoreada.
Reporte médico terminado".
-¿Hanahaki, huh?- Izuku repitió el nombre de la enfermedad incrédulo, apagando el radio y dirigiéndose a su habitación.
Su trayecto fue interrumpido por una arcada violenta y una sensación de asco muy fuerte.
-Debe ser algo que comí.- Trató de calmarse y volvió a caminar a su cuarto.
Al sentir otra arcada y esta vez la amenaza real de vómito corrió hacia el baño más cercano.
Abrió la puerta y dejó salir el contenido de su estómago.
Pudo saborear sangre, bilis y algo sólido pero suave.
Cuando terminó no pudo evitar ver lo que su estómago había vaciado.
Pétalos de flores.
Izuku entró en pánico mientras recordaba los síntomas de la enfermedad junto con el nombre de su desgracia.
Todoroki Shōto.
Un chico atractivo, misterioso, atlético, con un quirk poderoso y una inteligencia sorprendente, un pasado espinoso y un futuro que brillaba ante él.
Era todo lo que alguien desearía.
Trabajaba duro, cuidaba de las personas que para él eran preciadas.
Era honesto y transparente, justo y gentil, podía llegar a ser adorable y podía llegar a ser -según las chicas- un explota ovarios.
En otras palabras, era perfecto. Un verdadero héroe y amigo.
Y había robado el corazón del conejito asustadizo de UA, Midoriya Izuku.
El chico que ni siquiera podía controlar su propio quirk -el cual había obtenido de milagro-, el chico que no tenía nada de especial.
Izuku ya sabía que Todoroki nunca le querría, aparte de todos los aspectos denigrantes de Izuku, alguien ya había ocupado el corazón de Todoroki.
Yaoyorozu Momo.
Encantadora y hermosa, con una mente formidable y una personalidad impecable.
Era delicada y femenina, con una silueta voluptuosa y una sonrisa bellísima.
Era la persona perfecta para Todoroki.
Y aún si Izuku ya conocía la respuesta a sus sentimientos ¿Por qué le seguía amando?
Izuku so sabía nada del amor, nunca había sentido nada por nadie.
Esa parte de su corazón la había reprimido y ahora estaba a punto de estallar.
Lo único que se preguntaba era:
¿Por qué Todoroki? ¿Por qué no Uraraka? ¿O Iida?
Desde el Festival Deportivo, Todoroki había tomado una actitud muy diferente hacia Izuku, lo cuidaba y en cierta forma protegía.
Todo el mundo pensaba que Todoroki se había enamorado del adorable Izuku. Y se habían sorprendido cuando Yaoyorozu publicó su relación un lunes por la mañana.
Izuku pudo sentir como se rompía su alma, pero se limitó a felicitar a Todoroki lo más rápido posible porque sabía que sí Todoroki lo tocaba Izuku ardería.
Izuku sólo quería que todo pasara.
¿Entonces por qué sentía cómo un suicidio?