Camelias + confusión - envidia

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¡Hola! ¡Promesasdeluna reportándose en Wattpad!
Lamento haber tardado muchísimo en actualizar, he tenido muchas cosas en mi mente.
Espero que les guste este capítulo -el cual fue lentamente actualizado-, primero tratar de ser más constante con las actualizaciones c:
También hay otra cosa que me gustaría decir:
Presuntas almas gemelas estará bajo edición (quiero corregir unas cuantas cosillas) y seguirá siendo actualizada :3
Gracias por leer esta historia ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
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Aizawa se fue enojado, estaba teniendo una siesta muy agradable en esos momentos, y estos niños con hormonas tenían que arruinarla. Los gatitos en su sueño eran muy lindos y ahora tendría que rogar para volver a tener ese sueño.
Izuku estaba barriendo los escombros con la escoba que Yaoyorozu creó, estaba muy triste y con dolor. La garganta le ardía y la cabeza le punzaba. Vaya día que había tenido.
Y aún no se terminaba, todavía quedaban dos clases y un receso más otras dos clases y la salida. Esto sería divertido.
-Mido-chan, somos tus amigos y estamos muy preocupados por ti en estos momentos, nos gustaría saber lo que te ocurre y lamentamos haber presionado de la forma en que lo hicimos.- Tsuyu rompió la tensión mirando a Izuku, quién sorprendido dejó de barrer.
-No tienes que disculparte Tsuyu-chan, fue mi culpa yo debí haberles dicho lo que me pasaba...
-No es tu culpa nerd, ya deja esa mierda y acepta la disculpa que te está ofreciendo... ¡Oi! ¿Cuál era tu nombre?- Katsuki gritó mirando a Tsuyu, la cual suspiró cansada y se apresuró en decirle su nombre a Katsuki.
-Tsuyu tiene razón, Deku-kun, lamento tanto haberte forzado a contarnos algo, es sólo que me puse un poco celosa de Bakugō, porque ambos son tan cercanos como amigos...- Uraraka miró al piso avergonzada.
-En lo personal, ya que todos estamos confesando nuestros motivos, yo también sentí algo de envidia hacia Bakugō y hacia Shinsō por la cercanía que tienen contigo. La simpleza en sus acciones combinada con su lenguaje directo y honesto son algo que no puedo hacer. Ambos se lanzaron sin pensar para ayudarte, mientras yo dudé un poco. Lo lamento Midoriya-kun.- Iida se inclinó de forma exagerada y abrupta.
-No tienen que disculparse conmigo. Ustedes también son mis amigos y se preocupan por mí. Siempre están al pendiente de cómo me encuentro, así que yo también les debo una disculpa por no informales y tranquilizar sus preocupaciones.- Izuku les sonrió suavemente.
-Deberías ser más cuidadoso contigo mismo, Midoriya. No está bien que te descuides y no pienses en las consecuencias que puede traer dejar a tu cuerpo en estado crítico.- Yaoyorozu dijo un tanto irritada. Realmente apestaba estar castigada por algo que no hizo ¿Qué acaso Aizawa no tenía criterio?
-Yaoyorozu tiene razón Midoriya, tienes que empezar a observar tu salud, no puedes estar viendo a Recovery Girl todo el año escolar por un simple resfriado que no quisiste atender a tiempo.- Todoroki habló mientras barría, miró de reojo a Izuku y lo vio haciendo un puchero muy tierno. Suspiró sonoramente y se acercó a Izuku.
-Lo siento, en serio. No quiero que se sientan mal por mi culpa.- Izuku estaba tratando de secar unas lagrimitas que se asomaban por sus ojos.
-Yo también lo siento, no debí presionar y ponerte en un estado ansioso, pero por favor, déjanos cuidarte. Haces mucho por los demás, acepta la ayuda que los demás te quieren brindar.- Todoroki pasó su mano izquierda por los cabellos de Izuku, dándole una caricia.
El cabello de Izuku era suave al tacto, cómo siempre lo imaginó. Era otra de las cosas que consideraba suave en Izuku.
Su voz era suave, su personalidad también. Izuku era la descripción de la suavidad y delicadeza.
Yaoyorozu no sabía si detener el gesto o si convencerse a sí misma que Todoroki lo hacía con afán de amistad.
Falló y apretó la escoba con las manos, ella era su novia y sin embargo, no recibía esas muestras cariñosas por parte de Todoroki, joder ¡Todoroki ni siquiera le decía por su primer nombre!
Pero Midoriya recibía la atención y mimos por parte de él, y eso la hacía rabiar hasta niveles que nunca comprenderemos.
Sin embargo, Yaoyorozu notó algo que despertó su curiosidad.
Justo después del mimo de Todoroki, Izuku tosió y se llevó papel a la boca ¿Qué no se usaba el antebrazo? Entrecerró sus ojos y vio algo interesante.
Una pequeña mancha de sangre en el papel higiénico que Izuku estaba usando, la mente de la chica creó mil explicaciones, pero sólo una encajaba con el desastre del día de hoy. Negó en su mente y trató de empujar esa palabra lejos, pero seguía regresando y molestándola, instalándose en su pecho y echando raíces.
Izuku, por otra parte, fue alejado de Todoroki por Katsuki, quién le gritó que necesitaba ayuda en la parte de atrás del salón. Izuku fue rápidamente, en un desastre de toses, sonrojos y nerviosismo.
Todoroki estaba confundido y simplemente miró la interacción de Izuku con Katsuki entrecerrando los ojos con furia, sin notar a una Yaoyorozu que desesperadamente trataba de ganar su atención.
¿Por qué estaba tan confundido respecto a Izuku? Todoroki se preguntó, mientras barría, tratando de encontrar una respuesta que no quería aparecer, o que en su estado mental denso, no quería ver ¿Por qué Izuku se alejaba de él? Nunca lo había hecho, y por lo que Todoroki -en su estúpido estado de obviedad- podía observar, Izuku apreciaba esas muestras de afecto.
A decir verdad, Todoroki estaría mintiendo descaradamente si negara que no le gustaba estar cerca de Izuku.
Pero Todoroki Shōto, era la persona más densa que este planeta hubiera albergado, así que el estado mental de Izuku pasaba desapercibido y se dedicaba a ser lo que creía que era: "un buen amigo".
La atmósfera del pequeño grupo del estudiantes del curso de héroes era pesada, llena de tensión con olor a flores y a metal.
Tsuyu, quien permanece neutral ante cualquier acción tomada por sus amigos, nota el suave y sutil (pero no agradable) cambio de olor en el salón.
El quirk de Tsuyu podía ayudarla a agudizar sus sentidos, y en esta ocasión estaba casi agradecida por eso.
El salón olía a flores y a sangre. Este olor no era notado por los demás debido al líquido que usaban para limpiar el piso, el cual dominaba sobre el aula.
Tsuyu arrugó su nariz ante el olor, no iban bien juntos pero era capaz de soportar la mala combinación.
La nueva fragancia parecía emanar de Izuku, específicamente del papel que estaba usando, el cual parecía más y más húmedo a cada segundo. Y claro, más y más rojo.
Tsuyu sabía del reporte médico que había escuchado hace tan sólo unos días atrás, mientras limpiaba su cuarto.
Sus padres le habían advertido en la cena sobre lo peligroso que era contraer esa enfermedad, prácticamente rogándole por no interesarse en algún compañero.
Lo más preocupante, lo que le ponía los pelos de punta a las personas y los que los tenía viviendo a un lado de la radio o teléfono, era el desconocimiento de la enfermedad.
No se sabía mucho y había bastantes pacientes en observación, sin cirugía y sin haber confesado. Los rumores dicen que una vez que entras a observación no vuelves a salir de esa sala blanca con olor a desinfectante y el sonido de los zapatos de doctores y enfermeros retumbando en tus oídos.
Tsuyu pensaba y pensaba, así que en su estada analítico, no se dio cuenta cuando Izuku corrió a los sanitarios y volvió con otra tonelada de papel higiénico, no se dio cuenta cuando Todoroki trató de sostener a Izuku cuando parecía que se iba a desmayar, no se dio cuenta de cómo Izuku tosía bruscamente, no se dio cuenta del momento en que Izuku -con un permiso especial de Recovery Girl- fue forzado a ir a su casa a descansar, no se dio cuenta cuando la clase llegó del entrenamiento y cuando fue tiempo de salir.
Simplemente pensaba y pensaba, y Uraraka la dejó ser.
Solo se dio cuenta, que estaba barriendo el salón de nuevo -aún desconocen cómo se pudo volver a ensuciar- con Iida y habló con cautela.
-Este día ha sido muy bizarro.- Tsuyu trató de escoger bien sus palabras para que no se le escapara alguna pieza de información.
Iida suspiró sonoramente antes de contestarle a Tsuyu:
-Ha sido más que bizarro, nos ha tenido en vilo a todos. A veces me gustaría que Izuku se abriera más con nosotros y nos contara que le está pasando. No tiene que enfrentarlo todo él solo.- Iida había dejado de barrer para mirar al montón de polvo frustrado.
-Concuerdo, a veces me gustaría saber qué pasa por la mente de Mido-chan.- Tsuyu dejó salir un leve: "ribbit" al terminar su enunciado. Iida volvió a suspirar.
-Hoy ha sido un día muy confuso. Me gustaría saber qué le pasa a Midoriya realmente. Lo del resfriado es una pantalla impuesta por Bakugō, el cual parece no querer compartir esa información.- Tsuyu asintió y suspiró también, Iida no era denso, por lo tanto debería estar pensando algo similar a la teoría que Tsuyu había elaborado.
-¿Cómo sería enamorarse en estos días?- Iida la miró confundido.
-No entiendo cómo esto tiene que ver con Midoriya-kun, Tsuyu-san.
-Tiene mucho que ver. Es más, tiene tanto que ver que asusta pensar que es verdad.
-Me gustaría saber a dónde quisieras llegar.- Tsuyu río ante el movimiento que Iida elaboró con el brazo.
-Enamorarse en estos días es un suicidio. Es casi imposible de evitarlo, la población lentamente corta lazos con los demás por miedo a ser una parte más de los análisis estadísticos de los hospitales.- Tsuyu pausó un poco, viendo cómo Iida la escuchaba atento, tratando de conectar lo que decía con lo que había sucedido ese día.- Las advertencias fueron dadas y digamos que alguien fue incapaz de escucharlas porque ya era demasiado tarde. Digamos que alguien ya se había enamorado porque no había riesgos, no enfermedad. Digamos que alguien, se ha enamorado, alguien ignoró las advertencias, alguien no vio los límites porque la otra persona no los puso y ahora es tarde. Digamos que alguien usa una tonelada de papel higiénico en su aula, alguien ha estado yendo al baño y vuelve pareciendo muerto, alguien ha tapado otra cosa con la pantalla de un resfriado, alguien ha estado emanando un olor un tanto inusual. Alguien -Tsuyu vuelve a parar de hablar una vez más para barrer debajo de un pupitre, mientras Iida mira cómo la escoba de Tsuyu atrapa algo, debajo de ese pupitre. Pero no era cualquier pupitre, era el de Izuku. Iida sintió que palidecía cuando vio que lo que estaba debajo no era polvo o papel. Eran pétalos.- Alguien tiene camelias atadas a los pulmones.
Iida sintió que su garganta se anudaba y su estómago estaba vacío y pesado.
-No puede ser... Midoriya... Pero ¿De quién?- Iida balbuceaba incrédulo, Tsuyu tomó uno de los pétalos con sangre seca incrustada.
-Del chico más denso, torpe y pésimo para las relaciones sociales.- Tsuyu espetó mientras arrugó el pétalo y lo dejó caer al suelo.
Iida observó cómo caía el pétalo al suelo mientras volvía a contestar incrédulo:
-... ¿... Todoroki...-kun...?- Tsuyu asintió.
-De quién más si no.

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