¿ Eｒｅｓ ｍａｒｉｃｏ? | Yoonmin

Yeol «10»

—¡Amaaaa! ¿Donde está mi pantalón?—Jimin estaba registrando la ropa sucia buscando el bendito pantalón. Se le había olvidado que yoongi le había puesto un papelito ahí, y así haya sido perico, el lo quería. Porque se lo dió él pues.

Y la mujer no contestaba, en eso escucha como si estuviera lloviendo,un poco de agua desde el lavadero. Entonces camina hasta donde se supone está la lavadora y ahí está el pantalón ¡A pelo e culo de mojarse en la lavadora!

—¡SUÉLTALO!—La mujer se cagó por el rolo e grito que Jimin pegó y se quedó ahí con el pantalón en la mano.

—Jimin carajito me asuste ¿que te pasa?—Jimin agarra el pantalón, revisa todos los bolsillos consiguiendo un papelito doblado y un billete de 500.

—Ya lo puedes lavar—Y Jimin dió media vuelta y se fué a su cuarto. La señora se quedó pensando en si Jimin era bipolar o que carajos, pero siguió lavando las pantaletas normalito.

Jimin desdobló el papel leyendo lo que decía

“+584269309823

Cuando vayas al liceo el lunes, espérame a la 1pm en el salón 33.

Pd; Anda solo”

—Me jodí.

—unas cuantas arepas después—

—Dime que hago,estoy en blanco

—Mira Jimin yo no sé si tu de verdad le gustas a ese chamo. Ese día todos estaban rascaos y tu lo sabes. Además, el es medio malandro

—El no es malandro Jin, solamente es así. Estoy seguro que ni cigarro fuma—Jimin había llamado a Jin para consejos entre panas, no como si fuera su mamá. Pero ahí estaba con su protección, otra vez.—Yo tampoco sé si le guste o no pero... De todas maneras puedo hablar con él y eso, y si no pasa nada pues, ya

—Bueno, está bien. Sabes que te lo estoy diciendo. Pero mosca con una vaina porque no hay medicamentos

—¿Y eso que tiene que ver?

—¿Y si te pega el sida?

—¡Yo no voy a tirar con él!—Jimin se tapó la boca con miedo de que la mamá lo haya escuchado, si se enteraba que... No, mejor no.

—¡Pero quisieras!

—El no está tan bueno, mejor estás tú pero no por eso te voy a coger ¿sabes?—Jin se quedó mudo de repente y Jimin se dió cuenta de lo que dijo. Pajuo.

—¿Como es la vaina?

—¡Mi mamá me está llamando, hablamos mañana!—Y colgó rapidito. Definitivamente Jimin tiene que pensar antes de hablar o un día de estos de verdad la va a cagar.

Después de ignorar las otras llamadas de Jin y poner chat inactivo comenzó a pensar en escribirle al número que dejó yoongi en la hoja. Pero le daba pena, a Jimin todo le daba pena. Ah pero ponle regateon del viejito y te hace un baile erotico ahí mismo.
Se repetía la escena de la fiesta mil veces, y se dió cuenta de algunos detalles ahora que no tenía alcohol hasta en las orejas.

Desde que llegó había hablado con varios chamos, uno de ellos se llamaba jinyoung y mientras hablaban este siempre volteaba y aveces guiñaba, pero nunca vió a quién. Jimin conocía a algunas personas de vista y sabía que el grupo de amigos de yoongi estaba ahí. ¿Y si le habían sacado conversación e información para dársela a yoongi?

Yoongi no se veía como un chamo que pudiese cuadrar una vaina así. ¿O...?

—Jimin, te están buscando allá afuera—Su mamá lo llamó desde el pasillo ¿quien coño lo buscaba a las diez de la noche? Dejó su teléfono en el cuarto y salió a la puerta. No había nadie. Salió a la acera y entonces siente una mano en su hombro que lo voltea y le sostiene la cabeza en su hombro.

—Hola mi amor—Esa voz gruesa en cualquier lugar del mundo la reconocería.

—¿Que haces tu aquí? Sueltame—Jimin lo empujó y se sacudió la ropa. No quería nada de él sobre su ropa.

—¿Que pasó bebé? ¿Ya no me quieres?

—Mamate un guevo, te mandé a la mierda hace tiempo ya—Jimin lo miró con un odio tan arrecho como si fuera el mismísimo maduro. Se volteó y caminó hasta la puerta de su casa y dejarlo ahí.

—Claro, como no soy yoongi—Ese tono que usó de burla, más el nombre. ¿Como coño?

—¿Qué?

—No creas que no me enteré, ¿no sabías que las paredes hablan?—Jimin ahora tenía miedo, este carajo no conocía límites.

—¿Cuál es tu problema? Yo puedo hacer lo que yo quiera con cualquiera, y ese no es tu peo

—Ya lo veremos. Cuidate mucho bebé, te hará falta—El chamo siguió su camino por donde vino, dejando el olor a cigarro por donde pasaba. Jimin estaba impotente por no tener la fuerza física ni emocional para meterle un coñazo. Y sabía que si lo hacía se metería en peo, pero no le importaba mientras este chamo lo dejara en paz.

Entró a su casa y le pasó llave a la puerta, por si acaso. El sabía lo que este chamo podía hacer y no era bueno. Se encerró en su cuarto y se quedó mirando el techo pensando el lo que le dijo. ¿Como se enteró de eso, si nada salió de esa casa? El no había visto a ninguno de sus compañeros ahí, esa verga no tenía sentido.

Ahora sí, estaba cagao.

Esa no se la esperaban verdad jajsjs. Ah y me hice un separador jeje

Tienen teorías? Abr quiero leer